8.10.14

CRÓNICAS DE SITGES 2014 (XI): ANNABELLE


Expediente Warren (The conjuring) es una de las mejores películas de terror de los últimos años. Como es norma en el género y su industria, ante su éxito era inevitable una secuela que, de hecho, parecía implícita en la entrega original. Así que no ha tardado en llegar, aunque con forma de precuela centrada en la macabra muñeca Annabelle y sin James Wan tras las cámaras. La película retoma el aire retrovintage de la primera y mucho clasicismo en la puesta en escena. El resultado no es una gran película, ni mucho menos, en otras cosas porque el tramo final no es lo mejor del tren de la bruja que propone. Por en medio, eso sí, hay unos cuantos sustos que funcionan de maravilla y detrás mío unas chicas no paraban de gritar, No hay nada nuevo, es cierto, conocemos la historia como conocemos la de cualquier cuento de miedo tradicional, porque es algo implícito, pero Annabelle es una película de terror honesta, que no engaña y que da lo que promete: tres sustos bien dados, fantasmas y demonios y una trama de terror con embarazadas y bebés, ahí tocando la fibra, y es por eso que me indigna y enerva sobre manera que una parte del público haya silbado y abucheado, el mismo público que ayer aplaudió cosas tan insoportables como Jamie Marks is dead. Y me jode porque siendo una película de terror más, como tantas otras, o precisamente por ello, hay más honestidad en Annabelle que en todas esas perlas de Sundance que nos llegan año tras año.

2 comentarios:

Karra Marro dijo...

No sabe usted cuánto se agradecen estas críticas de Sitges!
Abrazo

Anonimo dijo...

No hay comentario de Cub, don Absence? Boy Scouts matandose los unos a los otros siempre es un tema interesante, estoy seguro.