11.8.08

COSAS QUE ME HAN SORPRENDIDO DEL SPIROU DE MORVAN Y MUNUERA

1 - SPIROU ABOFETEA A UNA MUJER.


2 - SANGRE Y TIROS.


Tiroteos como de película de Hong Kong (o de Peckimpah), con trazos de balas que atraviesan los cuerpos y se llevan con ellas pequeños trozos de carne sanguinolenta. Y no es el único momento en que vemos sangre: sangra spirou, sangra fantasio, sangran los buenos y sangran los malos.

3 - METALENGUAJE.


Spirou, en el diván del psiquiatra, sueña ser un personaje de ficción. Spirou viaja a Japón e inspira un manga. Detalles de posmodernidad para rejuvenecer un personaje creado en 1938

4 - EL HUMOR AUTOREFERENCIAL


Muy relacionado con lo anterior, la autoreferencia y el guiño al viejo lector son signo de nuestros tiempos y están muy presentes. Empezando por la cita al Marsupilami, personaje glorioso que abandonó la serie junto a Franquin (Spirou y Fantasio no eran personajes creador por Franquin, el Marsupilami sí y marchó con su creador). Hay guiños a la eterna juventud de los personajes de ficción e incluso se recupera el viejo uniforme del personaje, el traje de botones que perdió hace ya unas décadas porque se consideró que ya no era una buena idea. Morvan y Munuera lo recuperan y, acto seguido, Spirou protagoniza una perfecta pelea de artes marciales.


Planeta editó hace unos meses Las Aventuras de Spirou y Fantasio de Morvan y Munuera. Reúne los tres álbumes dibujados por el autor andaluz. Es evidente que la etapa de Franquin es insuperable, pero el resultado es más que digno. Gráficamente la labor de Munuera es espectacular. La vitalidad y el movimiento, la sensación de acción trepidante es encomiable, así como el juego narrativo con las viñetas pequeñas.

La primera aventura, París bajo el Sena, es la que menos me convence, pero tiene el plus de ser una historia de tintes apocalípticos con máquinas que provocan el cambio climático. La segunda, El hombre que no quería morir, es sin duda la mejor y gustará mucho a lso viejos seguidores del personaje, ya que recupera con acierto la continuidad del personaje y títulos como Spirou y los Herederos (una aventura clave) o El Dictador y el Champiñón. Finalmente, Las Aventuras de Spirou y Fantasio en Tokio propone un viaje a la modernidad del tebeo actual. Los guiños y referencias al manga distan del carácter reaccionario con el que diferentes autores de personajes clásicos (Ibañez, Uderzo) afrontan la competencia del manga. Hay niños con poderes, robots gigantes, yakuzas de gatillo fácil, artes marciales y referencias al Japón que fascina.

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