28.10.06

THE AIP VISUAL EXPERIENCE (XXIII)



Reemprendo la sección dedicada al cartelismo de la AIP. El parón se debía a que, llegado el turno de esta modesta maravilla del gigantismo atómico, no se me ocurrió otra cosa que pegarle un visionado. Y claro, luego pasa lo que pasa, que uno no encuentra el tiempo necesario para comentarla con el mimo que requiere. The Amazing Colossal Man nace como explotación ultrasónica de una perla de la serie bé: El increible hombre menguante. Lo que convierte a esta, por tanto, metabé de derribo, en una película estimable es precisamente es que lejos de fotocopiar, en realidad factura al hombre menguante al otro lado del espejo carrolliano. Le da la vuelta. La pervierte con sencillez aplastante. Si la joya de Jack Arnold proponía la interactuación con el entorno doméstico de un hombre cuyo tamaño decrece hasta el infinito, el gran Bert I. Gordon, un cineasta absolutamente abocado al cine de gigantismos y enanismos, propone todo lo contrario: el hombre normal crece sin parar.

También, sabiéndose explotación, opta por ser más directa. Aquí la paranoia atómica no se anda con rodeos. El gigantismo es consecuencia de la exposición a una explosión atómica en el desierto de Nevada. Una de esas pruebas militares con soldados conejillo y en el desierto de Nevada que tan bien mostraba el indispensable documental The Atomic Cafe. Aquí la metafísica del guión de Richard Matheson para el Hombre Menguante se limita a alguna frase majestuosa y a cambio introduce elementos de ciencia pajera, como las pruebas de reducción de elefantes y dromedarios acompañada de explicaciones enajenadas (transcritas para ustedes en su correspondiente sección). Finalmente, una vez llegados al gigantismo, el filme acude a lo que mandan los cánones del subgénero: la destrucción urbana, con la diferencia que en vez de gorilas, dinosaurios radioactivos o todo tipo de artrópodos imaginables, aquí el protagonista era un ser humano ofuscado, pesimista y mentalmente inestable ante su desgracia. Uno de los grandes aciertos del filme es que, aprovechando la cercanía de los desiertos atómicos, la destrucción urbana se traslada a Las Vegas, la ciudad del colosalismo pop norteamericano. "Más grande que Las Vegas" actua como extensión de "Más grande que la vida", aunando tragedia, espectáculo e instinto de Tánatos. Ver al Hombre Colosal juguetear con los símbolos de la Ciudad-Parque Temático por excelencia y destrozar el célebre vaquero de neón son detalles que glorifican el filme. Les dejo con una breve galería de imágenes.

amazing_colossal_man_cama
El Hombre en La Casa de Muñecas

amazing_colossal_man_ojo
Todos los gigantes son voyeurs

jeringuilla colosal
El Chute Soñado


De la jeringuilla como Dardo


¡Diana!




Un Paseo por Las Vegas


En anteriores entregas de esta serie...

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