3.5.08

LA VERDADERA HISTORIA DEL POP - CAPÍTULO 22


A menudo se olvida que (el cuento de la) Cenicienta, al menos tal y como lo recogieron los Hermanos Grimm, era un cuento brutal; para poder calzarse el zapato de cristal, las hermanastras se amputaban los talones (una) y los dedos de los pies (la otra) con la esperanza de que el Príncipe no notara la sangre que llenaba el zapato.
Fragmento del Monster Show de David J. Skal.