31.7.08

EL QUESO ATÓMICO

La última y fascinante aplicación vintage de la radioactividad a la que llego. Hemos visto por aquí supositorios radioactivos, vajillas que brillan en la oscuridad (y en nuestros labios), cosméticos de todo tipo... pero esto... esto... la utilidad del radio como conservante de alimentos llevo a aplicarlo... ¡En el queso Camembert! La marca Le Radium garantizaba que el camembert había sido tratado radioactivamente, y para que no hubiera ninguna duda así lo dibujaba en todos sus quesos. Fíjense en el imparable doble flujo de rayos atómicos sobre toda la producción (y sobre la señora quesera). Desconocemos las mutaciones que el consumo compulsivo de queso camembert radioactivo produjo en la Francia de principios de siglo. Fuente.

30.7.08

LA VERDADERA HISTORIA DEL POP - CAPÍTULO 23


Una de las películas favoritas de Adolf Hitler era King Kong. El Führer no se cansaba de ella. Se pasó días hablando de la película del monstruo después de que fuera proyectada por primera vez en la cancillería (le gustaba ver una película cada noche si era posible). Junto a Blancanieves y los Siete Enanitos, otra de sus favoritas, King Kong ocupaba un lugar de honor en el panteón cinematográfico de Hitler.
(...)
Una de las obsesiones duraderas de Hitler de Hitler tiene una interesante resonancia con una nueva forma popular de la iconografía monstruosa presentada durante los primeros años de la segunda guerra mundial. Según el psicobiografo Robert G.L. Waite: "A Hitler le fascinaban los lobos. " (...) Waite cita otros numerosos ejemplos del fetiche de Hitler por las transformaciones lupinas (...) llamar a la fábrica de Volkswagen “Wolfsburg”, identificarse a sí mismo como “Director Wolf” cuando llamaba por teléfono a Winifred Wagner y su permanente estima por la canción de Disney “¿Quién teme al Lobo Feroz?”, que le gustaba silbar.
Fragamento de Monster Show de David Skal (Valdemar, 2008)

Who's afraid of the big bad wolf
Big bad wolf, big bad wolf?
Who's afraid of the big bad wolf?
Tra la la la la
Estribillo original del clásico de Disney, obra de Frank Churchill


Frank Churchill fue el compositor de la canción ¿Quién teme al lobo feroz?, que cantaban los tres cerditos en el clásico Three Little Pigs de 1933. La película se llevó un oscar al mejor corto al año siguiente, y la canción se sigue grabando y versionando aún hoy en día. ¿Quién teme al lobo feroz? fue una de los temas pop de moda, en boca de todos, durante La Gran Depresión. La crisis era el lobo, aunque otro, el Wolfen SS, estaba se estaba desperezando en Europa (junto al licántropo de la Universal). El éxito popular de la canción, pegadiza y con inesperado doble sentido económico y social, fue lo que decidió a Disney para dar un papel principal a las canciones en sus siguientes películas.


Frank Churchill repitió, pues, en el primer largometraje de la casa: Blancanieves y los siete enanitos, y se sacó de la manga un nuevo clásico instantáneo: Silbando al trabajar, otra canción a la que sacar punta social, en este caso laboral y en cadena.




Silbando al trabajar
cualquier quehacer
es un placer
si se hace sin pensar.

No deja de ser perverso que Hitler, ultrafan de Disney, silbara ¿Quién teme al lobo feroz? mientras los enanitos de su película favorita silbaban felices al trabajo enajenante. Goebbels lo vio claro: como no podía luchar contra el jazz y el swing, hizo suya la música pop de la época e impulsó la carrera del crooner nazi Karl Schwedler transmutado en Charlie and His Orchestra. En archive.org pueden descargarse su grandes éxitos, que incluye, lógicamente, su propia versión de Who’s Afraid of the The Big Bad Wolf?, con la letra alterada en clave de propaganda nazi sin innecesarios los dobles sentidos. El Tercer Reich nunca fue sutil. Los supervillanos tampoco. Les dejo un tutbo con el tema.


Por su parte, Frank Churchill alegró a los niños de la retaguardia aliada con las canciones de Dumbo, una de las cuales, Baby Mine, reportó a Disney un Oscar a la mejor canción. La carrera del compositor continuó con éxitos como Peter Pan o su póstuma Bambi. El 14 de mayo de 1942, poco antes del estreno de un largometraje animado para niños en el que se mataba a la madre del protagonista en los primeros minutos, Frank Churchill tomó una pistola y se pegó un tiro sentado en su piano. El hombre que silbaba al trabajo esparció sus sesos encima del utensilio que utilizaba para trabajar. No hay datos ni testimonios al respecto, pero es posible que Hitler llorara la pérdida de su compositor favorito (con permiso deWagner). Bambi, por su parte, tardaría un par de décadas en morir aplastado por un primo lejano de King Kong, Godzilla, un hijo de la bomba atómica cuyo estreno en sociedad liquidó la última guerra mundial de la que nos hemos enterado.

Yo voy a construir
mi casa como veis
de paja es
y soy muy feliz
tocando mi flautín.
(Fragmento de la versión española de ¿Quién teme al Lobo Feroz?)


Nota: parte del texto (la historia de Frank Churchill) se basa en un viejo correo de Javier Pérez Andújar a la lista de correo Brutta.

LOS AGRESIVOS MUTANTES DEL SIDA QUE PERTURBARÁN NUESTRO FUTURO

El fumetti ítaliano de erotismo y horror nunca dejará de sorprenderme. Es una feliz noticia: saber de la existencia de un infondable foso de pop de derribo que nunca se agota. Petroleo ilimitado para quien sienta fascinación por la violencia gratuita presta a ser distribuida, a bajo precio, en quioscos de pipas y cacahuetes. La última viñeta-idea burra que me ha dejado boquiabierto viene, por enésima vez, de The Groovy Age of Horror, blog que tanto hace por la viñeta eurotrash (y tanto me inspira). Hace sólo un par de días sacaba a la luz Amerika 2000, colección de fumetti que imaginaba, desde los 80s, el terror a 20 años vista, es decir, nuestro futuro. ¿Y qué hay en nuestro futuro? ¿Qué tenemos hoy? Sidosos caníbales habitando las alcantarillas y zampándose, con violencia, a quien por allí pasa. No hay que olvidar que en los 80s era, precisamente, cuando la existencia y extensión del sida, la enfermedad infecciosa de mayor impacto en la cultura pop del cambio de milenio, salía a la luz pública. Y el tebeo italiano no se andaba con tonterías a la hora de llevar los miedos de la sociedad borderline a sus límites más inconfesables e instintivos.


Tampoco hay que olvidar la existencia de una cabecera como Amerika 2000, que como se dice en la entrada enlazada, imaginaba el futuro que nos aguardaba de inmediato, aunque con la vista puesta al otro lado del Atlántico. Es cierto que la explotación mediterránea siempre ha huido del contexto cercano para acudir a los Estados Unidos en un intento de colar gato por liebre: si decimos que pasa en los EEUU, algún incrédulo pensará que está hecho allá, y todo el mundo sabe que lo usaca es mejor. Bueno mejor... que es más. Y si el futuro es chungo, el usaca es peor y antecede unos minutos el nuestro. El sueño americano es nuestro sueño, pero a diferencia de los 50s y su retrofuturo, las visiones del futuro en la viñeta eurotrash es chungofuturo, con los infectados de SIDA convertidos en zombis caníbales. Y con el Ku Klux Klan a lo suyo con mujeres desnudas porque hay cosas para las que nunca pasa el tiempo.


Por cierto, aprovecho para recomendar este fantástico texto de Curt Purcell sobre la Vampirella de Pepe González, donde recuerda la importancia icónica del traje de la vampira del planeta Drakulón, posiblemente el mejor vestido femenino de la historia del cómic, pero dejando bien claro que si Vampirella es un icono pOp de la subcultura de derribo es gracias al dibujante español de Selecciones Ilustradas.


Y si tienen ganas de más, que no lo dudo, pueden disfrutar de esta galería de Cuentos Prohibidos que ha subido Mundo Bocado, buena muestra de las reivindicables adaptaciones eróticas de los cuentos tradicionales que tanto proliferaron en el fumeti para adultos y que tuvo en la Blancanieves de Frollo su máximo exponente.

29.7.08

WE WANT THE AIRWAVES #12/08






Cinder & Ashe de Gerry Conway y Jose Luís Garcia López (Planeta)
Planeta recuperó hace unos meses una entretenida serie limitada policíaca de finales de los 80. De hecho, la vieja edición de Zinco (que no recordaba más allá de la idea de que “no estaba mal”) es de hace justo 20 años. Cinder & Ashe tiene tras de sí dos honestos y estupendos profesionales del tebeo norteamericano de grapa: el guionista Gerry Conway y el dibujante José Luís Garcia López, ambos incapaces de entregar un mal trabajo. También es un claro anticipo del sello Vértigo de DC (y su búsqueda de un lector más adulto). Thriller trepidante, violento, canónico, de aromas setenteros y ambientado en Nueva Orleans, su estructura en flashbacks es la mar de eficiente. La Guerra de Vietnam es el pasado que regresa para acosar a la pareja protagonista: un antiguo veterano del conflicto y la niña nativa, ahora ya en edad de merecer, que adoptó, ambos metidos en tareas de investigadores privados más que aptos para la acción. Una de las cosas que más me ha sorprendido es la violencia. Hay, por ejemplo, una agresión sexual explícita, tan difícil de ver en los comic books de los 80 como en la actualidad. Respecto a la nueva edición, en un único volumen, no me acaba de convencer que sea en blanco y negro. Es cierto que los dibujos de García López, maestro en su estilo realista, lucen igual o mejor, pero creo que el color de fondo de los cuadros de texto, con narración en primera persona, tenían cierta importancia narrativa. Ojo: tampoco es que afecte demasiado. Un buen tebeo.

El Testimonio de Etienne Davodeau (Ponent Mon)
Me gusta Davodeau, y eso que lo primero que leí, el aclamado La Mala Gente, una historia de sindicalismo rural autobiográfica, me pare pareció en exceso localista, difícil para el lector no francés. Pero insistí con Caida de Bici, que me encantó, y Ha Muerto un Hombre, la verídica historia del rodaje de un documental sobre las huelgas del puerto de Brest en los 50s (todo estupendamente editado por Ponent Mon). El Testimonio llega en cuarto lugar pero es anterior. Se esboza rápido de qué va: lo que entendemos por road movie (aquí tebeo) con cierto componente social (tanto ideológico como por su ambientación rural). Los temas de Davodeau ya estaban, pues, presentes en este álbum de 1996, aunque aquí se amolden al cómic de género, un thriller en el que un joven huye de la mafia local. Lo mejor, sin duda, es la aparición de un jubilado lleno de recursos (y secretos) que se adueña de la función. Un buen álbum. Les recuerdo que fue el inicio de una cadena sincrónica, por cierto.

Río Abajo de Rabaté (Norma)
Palabras mayores. Uno de los tebeos que más me han gustado de los que llevo leídos este año. Rabaté ya me gustó mucho en su adaptación del Ibicus de Alexis Tolstoi (que editó Glénat y se puede encontrar saldados los cuatro volúmenes). Aquí cambia de estilo y de tono, pero joder, es que es glorioso. Tanto que deberían descubrirlo ustedes mismos y dejarme yo de zarandajas; tan sólo un apunte: la vida de un viudo jubilado se limita a la tranquila rutina de la pesca diaria hasta que, por diversas razones, emprende un viaje iniciático en el que no falta el sexo, las drogas y el rock and roll. El resultado es una lectura de un vitalismo arrollador y vitamínico, de un optimismo catárquico. Vamos, una joya. Imprescindible.

La Trilogía Americana de James Sturm (La Cúpula)
Con poco tiempo de diferencia La Cúpula ha publicado una trilogía con ecos de prestigio al otro lado del Atlántico, obra del independiente James Sturm, que da una visión subterránea de la historia de los Estados Unidos a través de hechos locales, aparentemente pequeñitos, pero tan poco conocidos como reveladores. La trilogía se ha convertido aquí en dos volúmenes, ya que el primer volumen editado por La Cúpula, Encima y Debajo, reúne dos de las tres historias: El Renacimiento, sobre peregrinos cristianos en busca de un milagro imposible (con un tono que me recuerda al imprescindible Chester Brown de Louis Riel) como ejemplo de la importancia del cristianismo evangelista (fe y charlatanería) en la fundación de los EEUU; y A cientos de Pies bajo la luz del día, un violento retrato de la fiebre del oro, la codicia, la desconfianza y el genocidio de otras etnias también emigrantes. Retazos crudos que explican, desde el pasado, los inquietantes cimientos históricos de la cuna de la Sociedad Borderline. La tercera pata de la trilogía es El Asombroso Swing del Gólem, y sí, va de judíos y de béisbol, pero no se preocupen por lo segundo, lo que se narra es la historia de un equipo ambulante de béisbol formado exclusivamente por jugadores judíos que recorren la Amèrica profunda, siempre en campo contrario, convertidos en espectáculo de feria al que insultar desde las gradas. La tercera pata, el tercer cimiento, es la exhibición del freak como entretenimiento popular. Como ven, de nuevo un pequeño y olvidado rescoldo subterráneo de la verdadera historia. Muy Recomendables.

Emigrantes de Shaun Tan (Barbara Fiore Editora)
Multipremiado tebeo mudo, es decir, sin palabras, enteramente visual, es sin un duda buena e interesante lectura aunque tampoco veo claro tanto reconocimiento, es decir, tanto premio. El hiperrealismo extremo en tono sepia del australiano Shaun Tan tiene un algo que me recuerda al genial Ops (aunque no duden de mí, me quedo con el segundo de largo, por otro lado bien diferente). Emigrantes deja bastante claro en su título de qué va: una historia de emigrantes por necesidad que abandonan tierra y familia para ganarse la vida en lugares y culturas lejanas y diferentes. Soledad en un mundo diferente. Forastero en tierra extraña. El tono es absolutamente capriano, pero la gracia está en la ambientación de fantasía y ciencia ficción, además del absoluto dominio de la narrativa exclusivamente visual de la que hace gala el autor. Hay pasajes ciertamente mágicos, toques de hiperrealismo surreal en la descripción de animales, culturas y arquitecturas sorprendentes, y muy buenas intenciones. Interesante.

Nota: esta entrada es una generosa variación del guión para Cabaret Elèctric emitido el pasado 10 de junio y cuyo mp3 se puede descargar aquí.

PASIÓN POR LA RADIO AUSENTE

carrusel de pasión

Este mediodía me han entrevistado para un programa de Radio 3 de RNE: Hoy Empieza Todo. Por lo que me han comentado, los cortes se emitirán en la edición de mañana. El programa, diario y estival, es de 13:00 a 14:00. Intentaré conseguir el audio, pero los fans ausentes que se den por avisados. Por cierto, hoy he estado escuchando un rato el programa y no está nada mal. Han hecho una selección musical bastante jugosa con el leit-motiv del Sputnick, la carrera espacial y un icono pop tan reivindicable como el austronauta. Como ven, material ausente.

EL BALLARD ESPAÑOL



La genial analogía Ballard/Paco Costas la realizó ayer Don Lindyhomer, con el asentimineto de Don Raúl Minchinela y para asombro del Señor Hijo Tonto y quien esto escribe. Lo cierto es que la reiterada imagen del coche estrellandose ante el pedrusco es una de las más impactantes de la historia catódica de España. Crash.

LA CULTURA POP ES LA MANIFESTACIÓN DEL INCONSCIENTE COLECTIVO (I)

Weird Tales Septiembre 1933

28.7.08

GRANDES INVENTOS PARA EL DESARROLLO HUMANO (XIV)

El Caballo Mecánico para Niños Fascistas

caballo de acero


Visto en Modern Mechanix por el Dr. Max

EL PADRE INFIERNO, AMO DEL MAGNETISMO


La idea de un sacerdote llamado Infierno es ciertamente hermosa y justifica plenamente un título que remita a la fantasía pulp aunque tergiverse la historia; para eso estamos. El jesuita Maximiliano Hell (1720-1792), el Padre Infierno, fue un reputado astrónomo que organizó una importante expedición al Polo Norte en 1769, aunque su objetivo no era Subterránea sino estudiar el tránsito de Venus. Durante la expedición, los fenómenos geomagnéticos sobre la brújula del navio llamaron poderosamente su atención, y al regresar decidió aplicar el magnetismo a la curación del reuma y otras enfermedades, fabricando una varita mágica sanadora. Fue esta aplicación la que inspiró a Mesmer, alumno de Infierno, sus teorías sobre magnetismo animal o mesmerismo, primer paso al hipnotismo. En 1968, en el X-Men #49, el intrigante Mesmero hipnotiza a Polaris para que esta crea ser hija de Magneto. Sería hermoso saber que el Padre Infierno estaba detrás de la conspiración marvelita del émulo supervillano de Mesmer.



25.7.08

LA ENAJENACIÓN QUE DESAFIÓ AL MUNDO (LXIX)

"En un par de horas puedo matar a toda la población de Buenos Aires".
Eugenio Berríos, químico chileno que perfeccionó el gas Sarín. La historia merece algún apunte más: el sarín fue descubierto por el III Reich (primero como insecticida), aunque fue Pinochet quien impulsó su desarrollo. Se barajaron planes de contaminación del agua corriente o de dispersión aérea, se utilizó efectivamente en el asesinato de personas concretas, se vendió a Saddam para uso en la guerra Iran-Iraq y acabó siendo utilizado por la secta Aum Shinrikyō en su ataque al metro de Tokyo en 1995. Su líder-gurú, Shōkō Asahara, pretendía el apocalipsis para que se dieran las condiciones de partida de lo narrado por Asimov en su célebre trilogía de la Fundación.

Fuentes: uno, dos, tres y cuatro, auqnue se puede tirar muchísimo más de la historia.

imagination december 1951

QUE NO LE FALTE



Publicidad televisiva del brandy Soberano. Vista en un artículo de Que.es sobre publicidades aberrantes en el que se me cita. La periodista Carmen Areces se puso en contacto conmigo dado que tenía previsto utilizar algunas de las imágenes que me dedico a compilar en El Blog Ausente.

24.7.08

UCRONÍA METALINGUÍSTICA CON HITLER EN MOTO Y GARROTE

El descontexto del preámbulo de El Sueño de Hierro de Norman Spinrad generó la calidad y cantidad de comentarios que me agrada ver por aquí. Me zambullí inmediatamente en su lectura, que he finiquitado en un par de días. La novela es un absoluto y gozoso delirio, aunque también es cierto que en algún momento la lectura resulta algo reiterativa y barroca. De todas formas, no olvidemos que es un falso libro escrito por un Hitler ucrónico, al que que imagino escribiendo precisamente así, y que su carácter de crítica feroz lo justifican sobradamente. Crítica feroz, y pasada de vueltas, no tanto al nazismo sino a determinados arquetipos de la ficción. Spinrad lleva el culto al héroe al extremo y más allá, haciendo ver como casi cualquier aventura épica esconde una faceta reaccionaria. De hecho, el nazismo era consciente de ello. No resulta extraño, por ejemplo, que algunos fragmentos de las batallas recuerden al Señor de los Anillos, por poner un ejemplo. El paralelismo con la genial Starship Troopers de Verhoeven es claro, las intenciones y tono los mismos. Fuzzylogic lo sintetizaba muy bien en los comentarios:
"La novela de Spinrad empieza dando miedo y acaba dando risa, pero la reflexión sobre como algunos escritores "de género" nos la meten doblada resulta inquietante."
El Sueño de Hierro y El Señor de la Esvástica (que es la novela dentro de la novela) está plagada, hasta la extenuación, de símbolos fálicos, de bellos y viriles SS enfundados en cuero, de pérfidos mutantes Doms (análogos a los judíos), de naciones y teorías despreciables como Zind y los universalitas (es decir: la Unión Soviética y los comunistas) y se recrea en una visión nauseabunda de las mutaciones a las que hay que machacar sin descanso. Toda la odisea del Señor de la Esvástica es una épica aria postapocalíptica que recrea la ascención de Hitler con guiños al rito artúrico, en una imparable ascención al delirio que se inicia steampunk, continua con hells Angels y acaba en una campaña militar y de exterminio a cargo de miles SS montados en moto armados con garrotes y metralletas, en un festín alucinado de sesos de mutantes machacados sin piedad. El libro se complementa con un falso comentario a la segunda edición, también ucrónico, en el que se explica el chiste. Spinrad lo justifica luego con un ejemplo:
"El partido nazi norteamericano puso el libro en su lista de lecturas recomendadas".
Para acabar, la edición española del Grupo AJEC complementa el libro con un texto de Pablo Capanna que toma como base el ensayo de Thomas M. Disch The Dreams Our Stuff Is Made Of: How Science Fiction Conquered the World . Libro no editado en casstellano que debo comprar con urgencia: uno de sus temas es mostrar cómo la ciencia ficción ha conquistado la realidad: la cienciología, la bomba de Oklahoma, el gas sarín en el metro de Tokyo y hasta Charlie Manson tomaban como referentes obras de ciencia ficción.

EL RESPLANDOR DE LA BOMBA ATÓMICA



El martes recorrí con enorme interés Autopsia del Nuevo Milenio, la exposición dedicada a J.G. Ballard que esta semana se abre al público en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) y que se puede visitar hasta el 2 de noviembre. Aquí encontrarán más datos y letras de interesante lectura. Ballard es un escritor tan complejo como clave para entender la Sociedad Borderline, así que creo que no es fácil dedicarle una muestra (además del hecho que no es lo mismo exponer obra artística física que recrear y mostrar el mundo de un escritor). El comisario es Jordi Costa, garantía de cuidado y buen hacer. Lo cierto es que quedé muy satisfecho y, lo que creo más importante, con ganas de cubrir los numerosos huecos que tengo pendientes con la obra de Ballard. De hecho, es más que probable que la semana que viene me pase por la librería del CCCB para echarle un ojo al catálogo y aprovechar que supongo andará bien surtida en la bibliografía del autor de Crash o Rascacielos. Es bastante probable que los próximos días me dedique a compilar un b-art de portadas. Si quieren seguir tirando del hilo, en estas dos entradas de La Petite Claudine (uno y dos) encontrarán bastantes enlaces. El texto de Rubén Lardín en ADN es otra buena introducción. Por cierto, hace un par de meses que absencito descubrió una nueva palabra: bomba atómica.


23.7.08

EMOCIONES STEAMPUNK

M. Carron, un ingeniero de Grenoble, tiene la intencion de invitar al público a una caída libre de 300 metros. Para ello ha pensado en la torre Eiffel, que tiene exactamente esa altura. Si los cálculos de M. Carron son exactos, la velocidad punta final de esta caída libre será de 80 metros por segundo, alrededor de 275 kilometros hora. Una velocidad a la que ningún ser humano ha viajado hasta el presente.
Ha imaginado y concebido el proyecto como una caja que tiene la forma de un obus de mortero y alberga una estancia circular de 4 metros de altura por 3 metros de diametro, en la que 15 personas pueden sentarse de fomra extramadamente confortable sobre butacas bien acolchadas y dispuestas en círculo. El suelo está constituido por un colchón con resortes en espiral de 50 centímetros de altura. La parte inferior del obús consiste en conos concéntricos de metal que dan al aparato una estabilidad suplementaria. La altura total de la máquina es de aproximadamente 10 metros y su peso, comprendido el sistema de iluminacion eléctrica, es de 10 toneladas.
Está previsto que si se deja caer el gigantesco obús desde arriba de la torre Eiffel a 300 metros de altura es seguro que se desintegraría, pero no si se construye un estanque lleno de agua con forma de cuello de botella de champagne. Este estanque tendrá 50 metros de profundidad y un diámetro mínimo de 50 metros. El agua servirá de amortiguador.
M. Carron nos asegura que gracias a los muelles instalados en el interior, los ocupantes no notarán un choque desagradable al aterrizar. Cuando salgan del interior del obús gigante, este tendrá que ser de nuevo izado arriba de la torre Eiffel para permitir a otro grupo de personas aventureras probar la emoción de una caída libre.
Según el inventor esta experiencia puede ser rentable si cada pasajero abona 20 francos por vale, no resultando caro por una aventura tan palpitante como la que promete ser.
Extraído de una revista francesa de 1891 por Josep Maria Beà y publicado en su sección Laboratorio en Rambla #1 (1982).

22.7.08

ENTREVISTA JUANJO GUARNIDO Y TERESA VALERO

Con motivo de la presentación barcelonesa de Brujeando (Norma Editorial, 2008) tuve la oportunidad de entrevistar a sus autores, Teresa Valero y Juanjo Guarnido. Como dibujante de Blacksad, Guarnido es responsable, como mínimo , del 50% del título de más éxito internacional de los últimos años realizado por autores españoles. Tras tres álbumes de serie negra protagonizada por animales anamórficos, toma aire con Brujeando, serie de corte juvenil que, aunque parezca paradójico, le supone un enorme reto creativo y comercial. Parte de la entrevista se pudo oir en la sección de cómics de Cabaret Elèctric (pueden bajar el mp3 aquí), pero lo que dejo a continuación es la trascripción íntegra de todo el diálogo que mantuvimos.

Abs: ¿Cómo nació el proyecto de Brujeando? Juanjo había declarado su intención de hacer algo diferente a Blacksad, mientras que Teresa viene de la industria de la animación y este es su primer guión para historieta.

Juanjo Guarnido (JG): Como pasa en los interrogatorios policiales de las películas, las dos versiones deberían coincidir. Tenía ganas de hacer algo distinto y otro proyecto casi en cantera, pero me apetecía hacer algo para niños, y en concreto para mis niños. Así que me puse en contacto con Juan Díaz Canales, guionista de Blacksad, y le pregunté si tenía alguna idea para público infantil. Me dijo que nada pero que lo pensaría. Estuve sondeando guionistas franceses hasta que me contestó Teresa, dicho sea de paso esposa de Juan, con este proyecto que me enganchó en cuanto lo leí, aunque de entrada le dije que lo tomaba con prudencia: quería probar, desarrollar gráficamente los personajes, ver si me enganchaban, me motivaban. Además, estaba trabajando en la película de animación Nocturna, que ocupaba mi cabeza. Hasta que no me puse realmente a plasmar en papel las ideas no supe que Brujeando iba a ser un autentico disfrute.

Teresa Valero (TV): Coinciden las versiones. Juan y yo teníamos un estudio de animación en el que intentábamos desarrollar proyectos para series infantiles. Nos juntábamos en busca de ideas, y una fue el germen de Brujeando: la idea de qué pasaría si un hada quisiera ser una bruja. Hicimos una pequeña sinopsis que no fue más allá y me quedé con las ganas de seguir desarrollando el proyecto. Me gusta mucho la comedia y tenía ganas de probarla. Cuando Juan me dijo que Juanjo estaba interesado, le mandé el guión que había escrito un poco por deporte y que había llegado a plantearme dibujar yo misma; Juanjo dejó un mensaje muy entusiasta en el contestador y me dijo que le gustaría dibujarlo. La verdad es que no se me ocurre mejor dibujante, así que es una maravilla.

Abs: Teresa, te dedicas profesionalmente a la animación y dibujas...

TV: Lo intento.

Abs: ¿Y hasta que punto te implicas en el apartado gráfico del proyecto?

TV: Para el proyecto que desarrollamos escuetamente habíamos hecho estudio de personajes, pero con un grafismo más moderno, tipo Cartoon Network; además, tratando de ser realistas, era necesario para intentar colocarlo en el mercado de animación y que llegara a producirse algún día. Cuando se lo pasé a Juanjo, una cosa que le suponía un problema inicial era precisamente ceñirse a esos diseños.

JG: Sí. Era otro estilo completamente distinto. Por un lado, yo tenía la cabeza bloqueada por mi trabajo en Nocturna, y por otro, los diseños previos y el material gráfico desarrollado también me bloqueaban porque sabía que no era la línea gráfica por la que quería ir. Aquello suponía un a priori que mentalmente no podía superar, tenia que ponerme, probarlo y desarrollarlo, e hizo falta un poquito de tiempo; aunque es verdad que el trabajo previo realizado fue una buena base y hay ciertas cosas que se mantienen, como el aspecto altanero y los labios gordos de Titania, aunque se ha rediseñado de manera un poco más realista. La idea general del personaje de Panacea también, aunque era un personaje un poco andrógino al que feminicé mucho, pero la idea era la de una brujita de 20 años con el pelo verde y sigue la línea de lo que se había desarrollado inicialmente. Con otros personajes no pasa: es el caso de las tres brujas principales: salvo el hecho de que una es gorda y otra tiene gafas opté por una línea gráfica distinta.


Abs: Se nota mucho que te lo has pasado bien dibujándolo.

JG: ¡Sí! ¡Si! Y me lo sigo pasando bien. Lo disfruto lo indecible.

Abs: Optáis por la noche de Walpurgis antes que Halloween; eso me ha gustado.

TV: Sí. Hay un personaje, el niño con cabeza de calabaza, que se llama Halloween, aunque creo que al final nunca se llega a decir su nombre. Así que optamos por Walpurgis por una cuestión de variedad.

Abs: Lo decía porque lo que más me ha gustado es la fiesta de Walpurgis. Muchas viñetas están repletas de monstruos y hay un montón de homenajes.

JG: Hombre, pero eso ya es pure fun, como dicen los franceses utilizando un anglicismo. Pura diversión. Es que no son siquiera guiños al cine de serie bé porque yo no he visto ni La noche de Walpurgis, ni los Drácula de Christopher Lee, ni las películas de Paul Naschy.
Abs: ¿Y la banda de calaveras que actúa sobre el escenario? Siempre que veo calaveras tocando como banda de rock pienso en el filme de animación Mad Monster Party ¿La conoceis?

JG: Yo las puse porque estaban en el guión, no sé si Teresa...

TV: No, no.

Abs: No os extrañe, aquí es desconocida, pero en EEUU parece ser que es muy habitual en las matinales de televisión.

JG: Yo es que toda esas películas del cine de terror no las conozco bien. Sí que había sugerencias por parte de Teresa para incluir determinados monstruos; cuando me harté de desarrollar los personajes principales me puse con los personajes secundarios con vistas a la fiesta, y ahí me explayé y deliré, disfrutándolo muchísimo. El resultado está en el álbum y es un desbarre, sale de todo: Louis Armstrong, el Dr. Lecter, Popeye, John Wayne, La Cosa del Pantano, Michael Jackson, Tricky, el Monstruo de la Laguna Negra y un montón de personajes de la serie b que merecen aparecer por la ternura que me inspira lo que le daba miedo a la gente de entonces, aunque yo no haya visto las películas. Las que yo vi son las de cuando era adolescente, Reanimator y tal, que a veces más que miedo buscan la sensación del asco; las de los años 50 dan más risa y sus monstruos son, hoy, más enternecedores que pavorosos.


Abs: Todo el álbum es bastante tierno. Me gusta la idea de que el hada acabe siendo un monstruo en el país de las brujas.

TV: Bueno de eso se trataba, en los siguientes álbumes va a ser más mala.

JG: Prácticamente es el único personaje malo, porque Rex lo que es es un imbécil con malas intenciones. Ella es más mala.

TV: Bueno, en realidad no es que sea mala sino vengativa, responde a las provocaciones. Si dejan que haga lo que quiere es bastante simpática, pero en cuando le tocan las narices… Creo que esa idea me la dieron mis niñas, las mayores: a los críos les encantaría tener el poder de adaptar todo a conseguir sus deseos, y darle ese poder a una niña me hacía mucha gracia porque los niños tienen rabietas y si tuvieran poderes para modificar la realidad otro gallo cantaría. La pequeña hada protagonista puede hacerlo, y cuando alguien se mete con ella lo pone en su sitio rápidamente. Eso da mucho juego para plantear situaciones divertidas.

Abs: Me acuerdo del Juanjo Guarnido que publicaba ilustraciones en los tebeos de Forum hace casi un par de décadas.

JG:
Cuánto te lo agradezco.

Abs: En ese momento parecía que todos esos colaboradores de Forum ibais a acabar trabajando para los EEUU, y en cambio tu acabas en Disney, un trabajo que marcará toda tu obra posterior.

JG:
Me puse a trabajar para Disney después de que los EEUU me dieran la patada de Charlot, porque Pacheco, Larroca y Oscar Jiménez entraron en Marvel UK y a mí me devolvieron el dossier. Lo cual me dio mucha pena, pero me sirvió para tomar la decisión de ir a Disney, que me ha supuesto diez años de una experiencia y un bagaje humano, profesional y artístico que no se paga con dinero ni con nada, así que yo lo doy todo por bien empleado.

Abs: La influencia Disney en Blacksad es evidente, pero en Brujeando, por el tono juvenil, aún lo es más, aunque también se extiende al cartoon.

JG: No me defino ni intento hacer algo más o menos Disney, más o menos Warner o más o menos Uderzo. Es lo que me sale. Tenía ganas de hacer algo con en estilo de humor en la misma medida o más que hacer algo para niños. Quería hacerlo porque Antonio Zurera, un gran profesional con quien trabajé haciendo storyboards para series tipo cartoon, me decía que tenía un dibujo de humor muy bueno para ser un dibujante realista. Y lo quería mostrar pues es una faceta que se me queda un poco en el tintero. No es que yo sea un dibujante superpolifacético ni nada, sólo son distintas vertientes y en Blacksad aparecen de vez en cuando personajes más o menos cómicos con los que me puedo explayar un poco en el aspecto más humorístico; pero siempre se me quedaba algo en el tintero y con Brujeando desde luego que no. Hombre, al principio la intención era hacer algo aún más simple, y al final se ha quedado en lo que es, pero las secuencias con el gato y el sapo, por ejemplo, son un poco la mínima expresión en dibujo de humor.


Abs: Brujeando nació como proyecto para animación y se ha convertido en un cómic, pero según lo leía es evidente que acepta fácilmente el viaje de ida y vuelta. ¿Os habéis planteado la posibilidad de que en un futuro se adapte a dibujos animados?

TV: La verdad es que yo no me lo he planteado, pero sería una cosa que no me molestaría siempre y cuando las características del proyecto no se desvirtuaran, que suele ser el peligro de estas cosas. Adoro la animación cuando está bien hecha y tiene medios, pero eso es complicado y hace falta una inversión grande. Si se pudiera hacer con medios o de manera digna sí me gustaría.

Abs: últimamente son varios los autores españoles que trabajan con éxito para el mercado francobelga. Raule y Roger Ibáñez, Jaime Martín… Antes la vista estaba más puesta en los EEUU ¿Crees que el éxito de Blacksad ha sido clave para ese movimiento?

JG: No, no. Venimos todos de lo que hicieron Munuera y Sergio García, quienes fueron la verdadera punta de lanza que abrió el paso de nuestra generación al mercado francés. Yo vine después, chupando rueda. Quizá por haber tenido más renombre Blacksad que... no, más renombre que Spirou no… Pero sí que hay gente que considera que para determinado tipo de cómic he abierto el mercado, pero para cosas como Spirou ha sido Munuera. Y de Sergio Garcia no hablemos, él fue el primero de nuestra generación que metió el pié en Dargaud.

Abs: Es verdad, a veces olvido a Munuera seguramente porque su Spirou no se ha publicado en España hasta hace un par de meses.

JG: Es que Spirou no está muy arraigado aquí. Yo no lo leí nunca.

Abs: Yo sí, me gustaba mucho de pequeño. Conservo Z contra Zorglub en una edición de principios de los 70s que he guardado toda la vida, con los lomos pegados con cinta adhesiva…

JG: Como mi primer Asterix

Abs: Sobrevivió a todos los purgas de mi madre.

TV: ¡Jajaja¡ eso pasa, hay algunos tebeos que misteriosamente se salvan. La verdad es que el Spirou de Franquin es una maravilla.

Abs: Quizá lo que si diferencia Blacksad es la presencia de un guionista español.

JG: Quizá. Bueno, Sergio García hacía los guiones de sus propios tebeos. Pero es cierto que la idea de una pareja de autores españoles completamente desconocidos era un poquito arriesgada, pero funcionó, aunque insisto en que funcionó porque la puerta ya estaba un poquito abierta. De todas formas, la dura realidad para los autores españoles es que el mercado francés es el que puede alimentar a un profesional.


Abs: Teresa, en Brujeando hay momentos en que determinados personajes hablan en rima, La traslación al francés debe ser complicada. ¿Controlas el idioma?

TV: Un poco pero no a ese nivel. Juanjo me ayuda muchísimo y es el hace el checking final, una revisión, y la traducción se la tenemos que agradecer a la traductora francesa, Sophie Lheraud, que ha trabajado mucho con las rimas y ha intentado mantenerlo todo, pero es muy complicado que en otra lengua el sentido y la rima sea iguales.

JG: Lo más complicado no era el hecho de que rimara. Entre francés y español más de la mitad de las rimas las tienes hechas, van a coincidir porque van a ser la misma palabra, el mismo sufijo… Lo complicado era mantener la bis cómica del verso, donde la traductora no estaba tan ejercitada. Hay una gran diferencia entre el trabajo que ha hecho entre el primer y el segundo álbum, donde está muy por encima.

Abs: ¿Ya hay un Brujeando 2?

JG: En dos semanas estará terminado.

Abs: Así que habrá un Brujeando 2 antes que un Blacksad 4

JG: Y un Brujeando 3.

Abs: ¿Por qué?

JG: El mercado juvenil lo obliga. Es complicado sacar nuevos personajes o series destinados a esa franja de edad y que tengan un éxito inmediato. Además, no pueden esperar un año entre álbum y álbum, se requiere esa continuidad. Pensamos, y Dargaud también, que sólo a partir de la existencia de tres álbumes el proyecto funcionará realmente.

TV: Yo me siento un poco la Yoko Ono de los tebeos, estoy ahí en discordia con Blacksad, con los que quieren el cuarto Blacksad.

JG: No falta tanto: yo ya estoy impaciente por retomar el trabajo de Blacksad.

Abs: Eso es todo, muchas gracias.

TV: A tí.

JG: Es un disfrute que me pregunten sobre Brujeando más que de Blacksad.

21.7.08

RAZONES PARA SATANÁS


No creo necesario extenderme demasiado en remarcar la genialidad de The Black Cat (Edgar G. Ulmer, 1934), aquí pintorescamente retitulada como Satanás. Su condición de clásico de la Universal hace que rastrear reseñas cinéfilas sea sencillo. También es cierto que la no presencia de un monstruo icónico oculta un poco su existencia por mucho que se tratara del primer encuentro entre Bela Lugosi y Boris Karloff, o de llamar a Poe en su título original casi de manera exploitativa, ya que no puede hablarse ni tan siquiera de adaptación libre. Esa dualidad, la adoración cinéfila (con la que coincido), y su aparente olvido obedecen a razones de peso: es una de las películas más extrañas, enfermizas, malsanas y bizarras de la época. Una pieza única y fascinante sobre la que me gustaría destacar algunas cosas (y sí, hay spoilers).


Las Brumas del Sueño Malsano
Que una pareja de recién casados comenten que se han quedado con hambre tras la noche de bodas tiene una evidente doble lectura sexual, pero mucho más inocente que las que van a continuar a lo largo del resto del metraje. En 1934 el código Hays estaba a punto de entrar en funcionamiento, y Satanás escapó por los pelos, no sin polémica. Necrofilia, satanismo, relaciones sexuales casi incestuosas y el despellejamiento como tortura son algunos de los elementos fáciles de detectar en el filme. Todo visualmente envuelto con majestuosidad a cargo de un Edgar G. Ulmer criado en el expresionismo y que después de Satanás (que fue un éxito) tuvo que conformarse con seguir su carrera esquinado en la serie bé y el bajo presupuesto. De todas formas, el punto de partida no es el colmo de la originalidad. Una pareja de recién casados (él escritor de novelas de misterio) viaja a Europa, conocen a un Vitus Werdegast (Lugosi), un siniestro psiquiatra que regresa a su tierra tras ser liberado como prisionero de guerra, sufren un accidente y se ven obligados a tomar refugio en la mansión del aún más siniestro arquitecto Hjalmar Poelzig (Karloff), sobre quien Werdegast planea venganza.

La Bauhaus gótica


Uno de los elementos sobre los que más se llama la atención al hablar de Satanás son los decorados que representan la mansión de Poelzig y que acuden directamente, además del antecedente expresionista en el que se había educado Ulmer como cineasta, a las corrientes arquitectónicas de entreguerras: la Bauhaus, Mies Van der Rohe o Frank Lloyd Wright. Arrebatadoramente modernos, su presencia escénica es total, pero al mismo tiempo supone una curiosa y poco explorada variación: Satanás es una película gótica, muy gótica, pero al mismo tiempo rehuye de las telarañas y las ruinas mientras busca el tenebrismo en la modernidad, un concepto revolucionario. Las puertas no chirrían entre crujidos sino que se abren con silenciosos mecanimos giratorios y hasta los relojes numéricos (entonces signo del futuro) resultan tan o más inquietantes que las campanadas de medianoche.


La arquitectura del mal
Más allá de la Bauhaus gótica, llama mi atención la introducción de un elemento poco explotado en cine: la arquitectura como algo más que un a simple construcción humana para ser habitada, la arquitectura como álgebra del mal que sirve para potenciar lo sobrenatural de manera voluntaria, un concepto que ha cultivado Argento como director (Inferno) o productor (El Engendro del Diablo) y poco más. Como bien se explica en la película, la mansión de Poelzig está construida sobre el lugar de una matanza acaecida durante la Primera Guerra Mundial. Y el lugar de la construcción no es casual. Las referencias a la historia sobre la que reposan los cimientos de la casa y a como se respira una "atmósfera de muerte" son constantes. La modernidad construida sobre la sangre del pasado. Europa como paraíso de la estética del M.A.L.
«Decenas de miles de hombres murieron aquí. En aquel barranco se apilaban capas de hombres muertos y heridos. En aquella alta colina donde ahora vive el ingeniero Poelzig estaba el fuerte Marmorus. Él construyó su hogar sobre los mismos cimientos del cementerio más grande del mundo. (…) Una obra maestra de la construcción erigida sobre las ruinas de la obra maestra de la destrucción. La obra maestra del homicidio.»

Nosotros somos los muertos
«Dices que tu alma murió... que has estado muerto todos estos años. ¿Y yo qué? ¿Acaso no morimos ambos aquí, en Marmorus, 15 años atrás? ¿No somos víctimas de la guerra como aquellos cuyos cuerpos fueron destruidos? ¿No somos muertos vivientes?»
Nosotros somos los muertos vivientes. Lo leímos en el genial cómic de Kirkman, y se desprende de los zombis de Romero que pululan por el supermercado, pero ya está presente en una película de 1934 que pese a cierto halo de ominosidad zombi (la esposa que camina dormida por la droga, el criado mudo y robótico de Lugosi) no es propiamente Lo Zombi, o sí, pues desde que leí el Monster Show de Skal la importancia de la Primera Guerra Mundial en la gestación, junto al Crack del '29, de Lo Zombi se me ha revelado como clave. Y la Primera Guerra Mundial, más traumática que la Segunda, con sus trincheras, sus mutilados, sus gases tóxicos y su armamento steampunk en manos d eun ejército del siglo XIX. Los personajes de Lugosi y Karlof son muerto svivientes, y hasta la forma en que este último se levanta de la cama, aunque quizás quiera enlazar visualmente con el monstruo de Frankenstein que le hizo famoso, es el despertar de un resucitado.


El encanto de la mujer muerta


Satanás es una fiesta necrófila alrededor de la imagen de la mujer muerta, conservada casi en formol con extrema palidez y obvia sumisión. La necrofilia a flor de piel de Satanás se revela, más allá de detalles, en dos largas escenas. En la primera, Karloff recorre los sótanos de su mansión y el espectador descubre que allí guarda una nutrida colección de mujeres muertas, conservadas en vitrinas, en blanco y pícaro satén. Poco o nada se explica de su procedencia con la excepción de Karen, la mujer de Lugosi que luego fue esposa de Karloff, allí, allí en su vitrina, suspendida fantasmalmente en el aire. «¿No es hermosa? Quería conservar su belleza para siempre.» explica Karloff en la segunda gran escena de adoración necrófila.



Escenas de un Matrimonio


Hay incesto en Satanás, pero putativo. Tras la muerte de Karen es la hija de ésta quien se convierte en nueva esposa de Karloff. La vemos en la cama, reposando casi muerta, en una escena matrimonial que no por habitual fue cara de ver en los cines. El marido, a su lado, lee; pero... ¿Qué lee Karloff?
Ritos de Lucifer
Por la noche, durante la luna nueva, el Alto Sacerdote reúne a sus discípulos para el sacrificio. La doncella elegida se viste de blanco.

El rito satánico
Satanás es la primera película en la que se recrea una misa satánica, y deberemos remontarnos a los 60's para volverlas a ver en el cine comercial. Eso, por si sólo, es una de las razones que convierten el filme de Ulmer en un rara avis.


Karloff se las quiere tirar a todas


Hay algo terriblemente sexual en el personaje de Karloff, lo cual no deja de ser curioso. Recorre con su batín las estancias de su mansión, guarda muertas en los sótanos, roba esposas y luego hijas, sus acólitas satánicas son sobre todo mujeres, pero, sobre todo, la presencia de una nueva fémina en la mansión, la esposa del escritor, lo pone cachondo. La mira con descarada lujuria y mientras observa cómo besa asu marido acaricia y posee estatuillas de desnudo.


El héroe como ente difuso.

Satanás tiene dos personajes masculinos adscritos a las filas del bien y, por tanto, enfrentados a Karloff. El primero es el escritor encarnado por David Manners (habitual galán de las pelis de la Universal), el segundo no está tan claro y es Lugosi, un hombre en busca de venganza, con fobia a los gatos, que tiene una muy peculiar manera de defender a la esposa del anterior, objeto del deseo de Karloff: jugársela al ajedrez. No sólo eso, la venganza puede más que el bien y acabará despellejando vivo a su enemigo. Ante tamaños actos la muerte de su personaje parece inevitable, lo que no es tan normal es que sea el otro, el héroe verdaderamente moral, quien lo mate por error. Giremos la perspectiva: el héroe moral mata por error y se queda tan ancho. Satanás es definitivamente una película extraña.


El chiste anticlimático
La última razón de Satanás es que acaba con chiste. Un chiste anticlimático y sin gracia, porque el espectáculo ha sido tan ominoso, tan siniestro, tan malsano... las brumas del sueño malsano tan intensas, que cuando el escritor lee las críticas a su última novela la realidad ya no es la misma y las bromas no hacen gracia.
"En la última novela de misterio del Sr. Alison cumple la promesa hecha en sus novelas anteriores; pero, en cierto sentido, creemos que ha sobrepasado los límites de la credibilidad. Por más grande que sea la imaginación, estas cosas jamás podrían haber sucedido. Desearíamos que el Sr. Alison se limitara a lo posible en lugar de dejarse llevar por su imaginación melodramática."