2.10.10

GÓTICO ESCOCÉS


Atrapado por el buen sabor de boca que me dejó la adaptación de El señor de Ballantree caigo en la necesidad de consumir a Stevenson como si mi vida dependiera de ello, así que me lanzo a la estantería y agarro la primera presa que cae en mis manos; no me es esquiva porque Valdemar, alabada sea, lleva un tiempo recuperando la obra del genial escritor. La escogida es Historias escocesas por su cómodo formato de bolsillo y su carácter de selección de relatos breves, ideal para pasear con él durante los últimos días del verano. De hecho, para siempre quedará en mi memoria el día que bajé a la playa y se puso a llover, refugiándome bajo unas rocas escarpadas. En aquel agujero proseguí la lectura de Los hombres dichosos, el mejor cuento del libro, absolutamente absorto, entregado, arrebatado.

Historias escocesas se compone de cinco narraciones. El ladrón de cadáveres es la más conocida por la adptación cinematográfica con Lugosi y Karloff y por inspirarse, en clave de terror sobrenatural, en la verídica historia de Burke y Hare (que también se llevó al cine en la magistral The Flesh and the Fiends). Janet la Torcida es otro cuento de horror sobre brujas rurales. Los hombres dichosos es la lectura más memorable, como dije arriba, y habla de arrecifes mortales, robo de naufragios, tesoros sumergidos y, sobre todo, de la locura como posesión fatal. El sótano de la plaga es lo peor del lote y, finalmente, El pabellón de los links es un melodrama gótico bajo el asedio de los carbonari italianos. Todas juntas forman un auténtico gozo lector.