
Es fácil situar Monsters en una corriente actual del cine fantástico que sitúa una hecatombe o similar en segundo plano para explicarnos otra cosa. Algunas hacen uso de la telerealidad, y otras, como esta, acuden a cierto ánimo documental. Aquí el elemento apocalíptico es una invasión extraterrestre que tiene a México como epicentro, pero lo que se cuenta es el periplo de una pareja de norteamericanos que buscan alcanzar la frontera. Los monstruos del título casi siempre están de fondo (a lo lejos, por la tele) y lo narrado es, en realidad, una historia de amor (con algunos retazos de cine social). A mí me entró bien y su final me pareció curioso. No todo el mundo coincide conmigo.