10.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (VIII): CARNE DE NEÓN


Reconozco que no me lo esperaba: Carne de Neón es fantástica, uno de los filmes con más ritmo vistos en lo que llevamos de Sitges. Cuando se dice que es un Guy Ritchie a la española se dice lo correcto, es así, pero se pueden decir más cosas, y todas buenas. Por ejemplo, que pese al referente británico el lumpen que describe es el nuestro. La factura de producción es estupenda. El guión consigue algo tan poco habitual como mantener su alto listón desde que comienza hasta que acaba. Los actores están todos magníficos, y es de rigor destacar a Ángela Molina y también a su protagonista, Mario Casas, todo un descubrimiento para quien esto escribe; su actuación es clave porque si el papel llega a caer en manos de un guapito televisivo la cosa se hunde. La película, pese a toda la violencia que contiene, acaba por ser una historia sobre padres e hijos, aunque no hay peros posibles: durante su primera media hora andaba yo alucinado por lo dicharachero de su sordidez, sin rastro de lija de corrección. Muy recomendable.