24.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXX): DESPEDIDA Y CIERRE

Doy por terminada la serie de entradas dedicadas a Sitges 2010 con más retraso de lo habitual, pero es que el regreso a la rutina puede resultar mucho más duro y poco llevadero que el visionado de películas donde la violencia se extrema. Es lo que tiene la realidad cuando de confronta con la ficción. Vayamos por partes.

El Palmarés

Pueden consultarlo aquí. La gran ganadora es la finlandesa Rare Exports: A Christmas Tale, en la que un grupo de cazadores de bestias criptozológicas van a la captura de un Santa Claus inspirado en viejas tradiciones finlandesas, donde se acercaba más al mito hombre del saco. Poco más puedo aportar, ya que fue una de las varias películas que no pude ver por imperativos personales y/o de programación. Lo cierto es que nadie me ha hablado mal de ella y la relativa sorpresa del premio estaba más en sus contenidos navideños que en la calidad que al parecer tiene.

Esas pelis de las que me han hablado bien

Rare Exports no es la única película que me he perdido este año. En un festival tan poblado de títulos a priori interesantes suele ocurrir. Con el paso de los días se genera un boca a boca en la que determinadas películas tienden a estar en boca de quienes las han visto (y luego, encima, incluso mojan en el Palmarés). Creo bueno anotarlas a continuación, tanto para mi recordatorio personal como para que ustedes las tengan en cuenta.

Dream Home
Premio a mejor actriz (Josie Ho) y mejores efectos de Maquillaje, me dicen que esta película made in Hong Kong es un muy apreciable slasher gore con toques de comedia negra y un sorprendente mensaje sobre la burbuja inmobiliaria.

Tucker & Dale vs. Evil
Premio de la nueva sección paralela Fantastic Panorama (aunque el apelativo genérico ofrece muchas dudas), al parecer se trata de una divertidísima parodia de los pueblerinos psicópatas (el cabrón del campo, ya saben) en la que accidentes e infortunios explica un body count no pretendido.

Vampires
Mockumentary sobre una familia de vampiros belga que se ve obligada a emigrar a Canadá por la presión social. Medcen que está muy bien, pero lleva consigo una curiosa paradoja: que un falso documental sobre vampiros se alce con el premio de No Ficción del certamen.


Cold Fish
Premio Casa Asia (el antiguo Orient Express), esta película del japonés Sion Sono parte de la amistad entre dos coleccionistas de peces raros y avanza hacia terrenos perversos contundentes. Para Rubén Lardín es la mejor película vista en Sitges 2010. Basada en hechos reales.

Helldriver
Nueva entrega de demencia gore nipona a cargo de Yoshihiro Nishimura (Tokyo Gore Police), serie zeta delirante para explicar la historia de un Japón postapocalíptico dividido en zona humana y zona zombi. Sierras mecánicas y Nueva Carne unidas para siempre, me dicen.


Un año serbio

Si por algo va a ser recordado Sitges 2010 va a ser por la polémica desatada por A Serbian Film y su Newborn Porno. En una tertulia de Cuatro se llegó a extremos ridículos (hablar de lo que no se ha visto, insultar a los espectadores de Sitges, reclamar prisión para los responsables) mientras se metía en un encerrona mediática al director del Festival. Sobre la película ya di mi opinión. Realidad y ficción no parecen términos tan complejos pese al todo vale de la pornografía televisiva.

Concluyendo

Sigo disfrutando de Sitges como un loco. Volver a entrar en el Auditori o recorrer el camino que lleva del Melià a los cines del pueblo son momentos que guardan cierta emoción, estoy seguro que cada vez compartida por más personas; también esa extraña depresión que se apodera de uno pasado el ecuador, fruto del atracón cinematográfico. Sitges es un éxito, el festival de cine más popular y pasional del país. Si se leen mis crónicas verán queme lo he pasado bien con casi todas las películas, e incluso las que me han llevado al abandono tienen razón de ser. Este año ha estado marcado por el carácter independiente de todas las películas, o mejor dicho, por la no presencia de majors, pero eso no redunda en pérdida de calidad y ofrece prspectivas diferentes. También ha sido uno de los Sitges más sangrientos y violentos que recuerdo, así que puedo afirmar que lo salvaje es tendencia. Tendremos que meditar al respecto. Yo sólo puedo quejarme de que no puedo ver todas las películas que querría. Algunos se quejan de que en realidad ha habido poco fantástico puro y mucho título pillado por los pelos (o ni tan sólo eso), pero eso es y una tradición en un festival de cine fantástico en el que han ganado películas como Henry, rerato de un asesino, Ciudadano X o 71 fragmentos de la realidad. La espera para Sitges 2011 será larga.