Gil Scott-Heron recitaba en 1970 que la revolución no sería televisada. Cuarenta años más tarde, ya entrados en el siglo XXI, podemos subrayarlo como cierto entre otras razones porque pocos medios hay tan controlados y dentro del sistema como la televisión. Afortunadamente, el futuro ya está aquí, y aunque se presenta gris, apocalíptico y sin motos voladoras, tenemos (de momento) la red como medio idóneo para lanzar y propagar ideas, así como la regeneración de otras formas de comunicación, antaño populares, que quizá por subterráneas o inmediatas pueden alzar la voz y expresar el cabreo con total libertad.
Digo todo esto porque recientemente han aparecido un par de álbumes colectivos que recogen el espíritu del llamado 15M o, por no acudir a la etiqueta mediática, el malestar ante el fin del estado del bienestar y la evidencia de las engañifas del sistema que nos han traído la crisis. Yes we camp!: Trazos para una (R)evolución (Dibbuks) y Revolution Complex (Norma) son dos antologías de historietas hijas de la rabia y la urgencia; como compendio que son, hay un poco de todo, basculando entre la inocencia y la ira, o incluso ambas a la vez, y también un enorme valor documental. Sobre el segundo, Revolution Complex, hijo mutante de uno de mis tebeos favoritos de este año, estuve hablando con dos de sus responsable, Sergi Álvarez y Fernando Blanco, en la primera de las entrevistas de la sexta temporada del espacio sobre cómics del Cabaret Elèctric, y pueden escuchar el audio aquí (ojo, porque hasta el miércoles pueden participar en el sorteo de un ejemplar).
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1 comentario:
Creo que te ha faltado indicar que Yes We Camp se puede leer online en la web de la editorial que lo ha publicado: http://www.dibbuks.com/yeswecamp/index.htm
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