
En la revista web sobre historietas Tebeosfera, especializada en textos teóricos de altura sobre tebeos, andan metidos desde hace unas semanas en un excepcional especial dedicado al cómic de horror y lugares colindantes. Hacía semanas que quería recomendarlo por varias razones. Una de ellas es la inmersión en la historia del cómic de miedo patrio, un tema que me tiene muy enamorado desde que en verano del año pasado me zampé jubiloso Tebeos de miedo, un profuso estudio a cargo del Abuelíto Maníaco publicado en el Mondo Brutto #40 y lleno de imágenes de folletín gráfico cercanas al delirio. Anoté y subrayé como un loco para lanzarme a mi propia zambullida por la red, a ver qué se encuentra por ahí escaneado, en busca de la maravilla y el hallazgo. Muchos de los textos publicados en el especial de Tebeosfera ahondan en el detalle, dan visiones generales del panorama o rescatan figuras que desconcía y que me parecen fascinantes (y me refiero a Canellas).
Otro de los motivos que me obligan a recomendar el número especial de Tebeosfera es la publicación en castellano de The Other Guys, fabuloso ensayo de Lawrence Watt-Evans y fuente a la que acudí con desmesura en mi inacabada serie dedicada al tebeo precode (empieza aquí, y espero retamarla donde la dejé a partir de la primavera). El ensayo de Watt-Evans es fabuloso porque hace un recorrido por el horror anterior al code dejando de lado a la sempiterna (y genial) producción de la EC, que es el lugar común cuando se habla de tebeos de miedo de los años 50.
Vale. Hasta aquí todo muy magnífico, insisto. Tebeosfera me invitó a participar, cosa que por desgracia no pude hacer (mi falta de tiempo es un mal crónico de difícil solución a medio plazo), y me propuso recuperar en su web la inmersión en los Héroes de la IPC/Fleetway que escribí para Mondo Brutto (en el número 34). Disfruté muchísimo aquel verano en el que volví a repasar las historietas de Zarpa de Acero, Mytek, Spider y redescubrí unos tebeos maravillosos. Estoy muy orgulloso del resultado, que creo desborda en la pasión que me gusta transmitir a los lectores (o al menos intentarlo). Ahora me doy cuenda que una vez acabado el artículo lo primero que hice fue inaugurar este blog. Así que, redoble de tambores, con todos ustedes...

Tan sólo un par de apuntes para acabar: por un lado conviene advertir que el texto incluye algún error y se centra en los tebeos que publicó Vértice. Siempre he querido corregir y aumentar (todo se andará), pero este texto de Manuel Barrero ayuda lo suyo a paliar la falta de revisión por mi parte. Jaume Vaquer publicó en el Dólmen #125 (junio de 2006) otro estudio que corrige y completa el mío.
Por otro lado, quiero destacar y agradecer el trabajo de Javier Alcázar, que ha llevado con enorme cariño e interés el peso de editar mi texto para Tebeosfera. También sería injusto olvidar las ayudas que recibí en su momento por parte de Guzzi de Universo Marvel, Miusicpitusí de Dixtopía y Antonio Busquets, quienes escarbaron entre sus tebeos para ayudarme a tapar agujeros. Para acabar, me hace mucha ilusión tener ficha propia en Tebeosfera como divulgador. Cosas del ego.
