En episodios anteriores:
Stalin era fan de los musicales de Hollywood,
Kim Jong Il secuestraba directores para hacer
remakes de Godzilla en clave rojo coreano,
Mussolini gustaba de
compararse al Maciste del cine mudo, Hitler
disfrutaba con Blancanieves y los siete enanitos tanto o más que
Idi Amin Dada,
Sadam Hussein era un friki de Star Wars o
la agencia espacial china se inspira en Star Trek.
Hoy tenemos un nuevo dato qe certifica que todo dictador es un aficionado a las subculturas pOp...

Como pueden leer
aquí, en un enlace que me suministra
Carlos HT (gracias), el dictador libio
Gaddafi se entretine escribiendo cuentos de ciencia ficción. Todos sospechábamos algo así desde que conocimos su
Brigada de Amazonas Vírgenes. Aún así, por lo que puede intuirse viendo de qué van sus historias (distopías urbanitas y astronautas que se sucidan al descubrir el vacio sideral), parece que Gaddafi está más cerca del espacio interior de la
New Wave británica que del militarismo de
Heinlein.