27.7.10

EL SHERIFF DE LA CIENCIA-FICCIÓN

"Este absurdo embrutecedor procede del grupo de revistas conocidas como folletines científicos, que tratan del mundo y el universo del mañana, y que, como muestran los ejemplos, no tienen una visión muy optimista de ambos... La ciencia de que se habla es de una estupidez que supera toda posible exageración; pero lo cierto es que, en este tipo de ficción, la refracción de la luz o la fórmula de Heisenberg equivalen al sheriff de las novelas de vaqueros con su revolver, y a la heroina de los folletines picantes quitándose la ropa".
Bernard De Voto en Muerte más allá de Júpiter, artículo publicado en el Harper's Magazine de septiembre de 1939.

23.7.10

ODIO FRATERNAL


Robert Louis Stevenson es conocido, sobre todo, por dos clásicos tan descomunales como La isla del tesoro y El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde. Al realizar este habitual reduccionismo de la obra del escritor escocés se obvia un título tan o más descomunal que los anteriores: El Barón de Ballantrae (en algunas versiones El Señor de Ballantrae). De hecho, esta novela puede leerse como una especie de cruce entre los dos títulos citados al principio. Es una historia donde la aventura está presente, sí, y donde hay piratas, tesoros y se visitan lugares exóticos; pero aún más contundente resulta ponerla al lado del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde. La dualidad del monstruo se reparte aquí entre dos hermanos enfrentados. Uno aventurero y mezquino. El otro taciturno y, en un principio, hombre de honor. La rivalidad entre ambos, por la vía de una venganza que se prolonga y comparte en el tiempo, alcanza tonos de tragedIa en un marco tremendamente gótico, porque esta es una novela gótica como pocas, con cargas malditas, caserones y un tono que se vuelve espectral en su avance.

Con tamaño material de partida, proceder a una adaptación es un arma de doble filo. Se puede fracasar por comparación y quedarse a medias, o hacer un grandioso cómic, como es el caso que les traigo, la adaptación realizada por Hippolyte que no hace mucho publicó por aquí Norma. Les podría decir que el formato de novela gráfica permite al autor francés tomar los tempos necesarios, que su dibujo libre, expresivo e inspirado funciona perfectamente. Sí, podría decirles todo eso, pero en realidad son cuestiones de las que uno se percata al cerrar el volumen y tras saborear unos minutos el final. Yo sólo puedo decir que antes de ese dulce momento que todo lector disfrutaen ocasiones, no pensé en detalles de labor porque estaba sumergido en la historia, en la tragedia de esta sombria aventura, totalmente ausente de todo lo que no fueran las páginas que tenía ante mí. Arrebatado. No puedo pedir más.

20.7.10

TEBEOS Y CONTROL DE LA MENTE


"Estoy seguro de que todos habréis oído ese cuento de viejas respecto a la creencia de que ningún sujeto hipnotizado puede ser forzado a hacer algo que resulte repelente a su naturaleza moral o a sus propios intereses. Es una estupidez, desde luego. Los taquígrafos deben tomar nota para consultar el ensayo de Brenmen titulado Experimentos sobre la producción hipnótica de conducta antisocial y autodañosa, o el de Well, de 1941, Experimentos sobre la producción hipnótica de graves delitos, o el notable libro de Andrew Salter, Terapia de reflejos condicionados, por citar sólo tres nombres. Pero si os humilla la idea de que sólo los occidentales están estudiando el modo de conseguir más crímenes y mejores criminales en los actuales momentos de escasez, mencionaré la obra de Krasnogorski, Motivación de violencia primaria, o la de Serov, La sugestión unilateral para la autodestrucción. Para aquellos de vosotros que estén interesados en el acondicionamiento negativo masivo, ahi está el folleto de Frederic Wertham, La seducción del inocente, en el que se demuestra cómo miles de personas han sido inducidas a actos antisociales por medio de los cuadernos de historietas para niños."
La disertación la suelta el Dr. Yen Lo (pérfido mad doctor especializado en lavado de cerebros y control mental) ante un público formado por importantes miembros del Soviet Supremo y del Partido Comunista Chino. Sucede en la novela aquí titulada El mensajero del Miedo (en original The Manchurian Candidate), escrita por Richard Condon y publicada en 1959, y donde además se planteaba el asesinato de un presidente norteamericano a manos de un durmiente. El candidato de Manchuria es la gran ficción pOp sobre lavado de cerebro y control mental y ha sido objeto de dos adaptaciones cinematográficas. Una es magnífica, la de John Frankenheimer de 1962, y fue objeto de cierta polémica dado que al año de su estreno se produjo el asesinato de Kennedy. La otra, la de 2004, resulta innecesaria y descolorida (por mucho Denzell Washington que incluya). Hoy resulta chocante ver citado el ensayo de Wertham que desató el pánico hacia los tebeos como texto científico de referencia sobre lavado de cerebro y control mental; aunque al fin y al cabo es un mad doctor chino y comunista quien lo cita. Abajo, viñetas de la historieta de The Spirit El comic mortal, publicada el 27 de febrero de 1949 en las que Will Eisner satiriza sobre el potencial del cómic como vehiculo inmediato para la violencia primaria.

19.7.10

MISTERIOS PULP

Y, sí, era un mal verano para las novelas del oeste: una semana más tarde extravió misteriosamente otra: Rancho Drácula. ¿Cómo desapareció esa novela? Era un volumen doble y no era fácil perderlo así como así. Ocurrió por la mañana, paseando por el pueblo, allí donde había una explanada con bancos y árboles, más allá de la playa, en dirección opuesta a la cala. Él iba con su madre, y los acompañaban Zenón, Nereida y la madre de ellos. Gabriel llevaba la novela -la había comprado la tarde anterior-, por si se sentaban a tomar algo en una terraza. Al encontrarse con los dos hermanos y su madre, se unieron a ellos y fueron paseando y charlando. Zenón no prestó atención a la novela. Las madres iban delante, charlando de sus eternas cosas, y Nereida acababa de encontrar a alguna compañera del colegio y se había apartado de ellos. Gabriel y Zenón se sentaron en uno de los bancos y hablaron de lo que hablaban siempre. Al rato, oyendo que sus madres los llamaban, se levantaron, y fue entonces cuando Gabriel olvidó la novela sobre el banco. Unos instantes después reparó en ello.
-¡Me he dejado la novela en el banco! -le dijo a su madre. Y corrió hacia allí para recogerla. Pero no estaba. La novela había desaparecido. Buscó en el suelo, detrás del banco, a los lados. Nada. Miró alrededor, pero no había nadie cerca. Ni cerca ni lejos, de hecho. ¿Cómo había desaparecido su libro? Tal como si nunca hubiese existido.
-Ya habrá otras novelas -le dijo algo indiferente su madre.
-Pero ésta era muy emocionante -gimió Gabriel.
-Alguien se la habrá llevado -dijo la madre de Zenón y Nereida.
-¿Quién, si no hay nadie en el paseo?
Gabriel renunció, pues, a las novelas del oeste.
Leo este fragmento de Otro día sin noticias tuyas, excelente cuento de Joan Carles Planells y mi cerebro hace birp birp. El clásico sonido de conexiones neuronales. Rancho Dracula... ¿No era esta la novelita de Silver Kane que alguien buscaba... no diré desesperadamente, pero si con la necesidad de aquel que desea cerrar un misterio nacido en la infancia (y que yo entiendo porque viví algo parecido con una película de chinos). La llamada se producía aquí, se incluía foto de la portada, se narraban algunas investigaciones realizadas y se explicaba el porqué de la búsqueda:
"aquel ejemplar, reconstruido con papel de celofán, sobado, cuarteado y casi roído por los ratones, contenía una historia de Keith Luger (Miguel Oliveros Touan) titulada Fuego en las venas. O sea, que alguien había dado el cambiazo, y yo no podía leer esa historia de Drácula en el Oeste.
Rancho Dracula

Un niño pierde una novela de a duro en un relato de corte fantástico escrito en 1995 y diez años más tarde alguien busca una novela inencontrable de la que sólo tiene la portada. Como sincronía es potente y uno llega casi a dudar de su existencia, elucubrando un juego holmesiano bien urdido, si no fuera porque en la bibliografía de Silver Kane realizada por don Jesús Cuadrado, y publicada en la misma web del autor de la novela, se certifica su existencia.

No es el único misterio de novela de a duro que aparece recientemente. No hace demasiados meses me escribía Jordi Pastor trasladando la búsqueda que estaba haciendo el escritor Frank Caudett de una de sus novelas, Quichi Manitú... Wisky... Sangre. Aquí la cuestión tiene un matiz diferente, alejado de nostalgias compartidas por lectores (suponiendo que el párrafo de Planells en su cuento también sea un arrebato de nostalgia por un eurowestern de corte fantástico) porque quien busca la novelita inencontrable (no hay ni rastro) es su propio autor.

16.7.10

LA EXTRAÑA Y GIGANTESCA AVE SOBRE BARCELONA



En los comentarios de la entrada sobre el extraño fenómeno de los científicos israelies en verano, el Dr. Max me recordaba el caso del pájaro gigantesco que surcaba los cielos de Barcelona hace ahora justo 20 años. Toda la historia, leyenda urbana barcelonesa con todos los honores, tuvo como epicentro la sección de cartas a los lectores del periódico La Vanguardia, así que ni corto ni perezoso, y gracias a la existencia de su maravillosa hemeroteca digital (que tantas alegrías nos ha dado y nos dará), me he embarcado en la búsqueda de todo ese epistolario y alguna cosa más.

Por resumir un poco lo que van a leer a continuación, a raíz de la publicación de una carta de un tal Pere Carbó relatando el avistamiento nocturno de una extraña ave gigante (3 o 5 metros), se desata todo un fenómeno en el que el tamaño del bicho no deja de crecer (hasta los 10-15 metros), en el que se amplia el campo de acción (por toda Cataluña) y en el que las teorías son cada vez mejores: palomas mutadas, gallináceos radioactivos, pterodáctilos, aves mitológicas o misteriosos aparatos mecánicos. Obviamente, también hay llamadas a la razón por parte de aficionados a la zoología así como las lógicas bromas y referencias a los ministros de Economía del momento (o a las obras de la Barcelona Olímpica). La bola se hizo muy grande, como podrán leer a continuación, pero creo que el estallido de la primera guerra del Golfo supuso la carta de defunción de esta breve pero intensa explosión de criptozología lúdica barcelonesa.

Extraña y gigantesca ave sobre Les Corts
No puedo más que mostrar mi extrañeza ante este inusual hecho: la noche del 28 de mayo, algunos vecinos del barrio de Les Corts nos despertamos ante los insoportables “graznidos” de una ave; no una ave cualquiera; nuestro estupor fue inmenso al salir al balcón y ver una silueta negra de una ave de grandes dimensiones. Quizá debería medir entre 3 o 5 metros, y no exagero. Numerosos fueron los vecinos que lo vieron, y numerosos también los comentarios al día siguiente. Suponemos que en otros barrios, otras personas debieron verlo. ¿Qué era? Y lo que es más extraño: ¿Por qué no ha aparecido ninguna noticia en la prensa?
PERE CARBÓ
Barcelona
La Vanguardia 10 de junio de 1990, página 27
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación con la carta publicada por don Pere Carbó, respecto a un ave negra de tremendas dimensiones avistada en Les Corts, quiero aportar testimonio de lo ocurrido hace tres o cuatro días en el barrio del Guinardó. De manera casi idéntica a la relatada por el señor Carbó oímos unos horribles y fortísimos graznidos, que incluso hacían vibrarlos cristales. Nos asomamos a las ventanas y vimos planear un ave gigante, de dimensiones mayores, a mi juicio, de las que apreció el señor Carbó. En mi opinión tendría unos 8 metros, de ala a ala. Su color era negro y la silueta muy parecida, sorprendentemente, a la de una paloma.
¿Por qué va a extrañar el silencio de la prensa? Sólo nos cuentan lo que quieren. ¿Y el de las autoridades? ¿No se mantiene parecido silencio oficial en el tema de los ovnis? ¿Acaso nos informan de mucho más que de los plazos de tributación?
Personalmente no me extrañaría que esta horrible ave fuera una mutación que estuvieran experimentando las palomas de Barcelona. Otro punto por investigar es la misteriosa desaparición de algunos gatos que se observó antes de la aparición del ave gigante, como si hubieran caído de los balcones, pero sin que se hallara el cadáver en las calles.
JOSÉ GARCÍA GARCÍA
Barcelona
La Vanguardia 14 de junio de 1990 página 26
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Como respuesta a la carta del señor Carbó (10-6-90), quisiera aclarar la procedencia y natura del ave en cuestión, objeto de rumores y desacertadas hipótesis. Se trata, con toda seguridad, del “Avis Cervus” o “Peritio”, especie que más de un eminente zoólogo reputa como desaparecida, prima hermana del “Ave Roc” y otros ilustres pájaros mitológicos. Fue descrita ya en el siglo XVI por el rabino Aaron Ben Chaim en un opúsculo consagrado a bestias fantásticas, del que disponíamos de algún fragmento depositado en la universidad de Munich hasta la Segunda Guerra Mundial, tras la cual desapareció misteriosamente.
Aaron Ben Chaim, basándose en la obra de un autor árabe desconocido, mencionaba un tratado sobre el “Avis Cervus”, lamentablemente perdido en el incendio de la Biblioteca de Alejandría, donde se describía al curioso animal como mitad ciervo mitad ave, concluyéndose que, dada la sombra humana que proyectaban sobre la tierra, podían ser espíritus de individuos que murieron bajo el enojo de los dioses.
Con el ánimo de tranquilizar a la población, considero útil decir que tal especie es completamente inofensiva para el hombre y en modo alguno agresiva, limitándose en su triste peregrinaje hacia Madagascar —o tal vez la Atlántida— a provocar los sustos consiguientes por su terrible y pavoroso aspecto.
XAVIER TUTUSAUS
Estudioso botánico y faunista
Barcelona
La Vanguardia 15 de junio de 1990, página 27

El ave Roc según Harryhausen
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación a la carta del señor Carbó (10/6/90), quisiera manifestar mi total apoyo. Soy profesor de Matemáticas y vivo en la calle Europa, en la parte alta de Les Corts desde hace años. La noche del 28 de mayo salí a la ventana al oír extraños ruidos y vi también el ave misteriosa. Sólo difiero del señor Carbó en dos cosas: la primera el tamaño; yo apostaría por unas dimensiones entre 10 o 15 metros de envergadura. La segunda es que el ave ha aparecido ya en más ocasiones. Yo la vi la noche del 3 de junio. Otros vecinos hablan de otras “apariciones” en las noches del 4 y 5 de junio. No sé hasta qué punto serán verdad. Soy escéptico con todo por naturaleza, pero en esta ocasión he visto este formidable fenómeno con mis propios ojos. Como decía el señor Carbó: ¿por qué no aparece ninguna nota en la prensa?
CLAUDIO AMETLLE FRONT
Barcelona
La Vanguardia 16 de junio de 1990, página 24

Una ave mecánica sobre Barcelona
Le escribo esta carta a las 6.30 de la mañana del domingo. Un helicóptero no identificado está dando vueltas a baja altura por encima de Barcelona. No se puede dormir. Llamo a la Guardia Urbana. No saben nada. La Policía Nacional tampoco sabe nada. El 010 del Ayuntamiento, por supuesto, ignora lo que está pasando. Y, sin embargo, Aviación Civil tiene expresamente prohibido sobrevolar las ciudades.
Desde esta sección me gustaría pedir a las autoridades, alcalde, como responsable de la ciudad, y al gobernador civil, como responsable de las fuerzas públicas, que ya que los derechos de los ciudadanos al descanso, a la intimidad y a la seguridad física de sus bienes y personas son violados impunemente, al menos nos dieran la satisfacción de saber por qué vuelan y encima a tan intempestivas horas esos aparatos. ¿Quién será el responsable el día —tanto va el cántaro a la fuente—, que uno de estos juguetes caiga?
MARTÍ COLOMER RAIMÍ
Barcelona
La Vanguardia 17 de junio de 1990, página 29


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación a las cartas aparecidas en esta sección sobre una ave gigantesca presente en nuestra ciudad, me gustaría hacer las siguientes consideraciones:
— Las aves de mayor envergadura del planeta son los albatros
(3,60 m), pero su distribución (mares y océanos del hemisferio sur) hace más que improbable su presencia en Barcelona.
— Que los sonidos emitidos por el ave fuesen descritos como
“graznidos” descarta la apuntada hipótesis de una paloma mutante. Los colúmbidos no graznan.
— En condiciones deficientes de luz, el color del ave (negro) no es un rasgo significativo, ya que todas las siluetas de las aves aparecen oscurecidas (o negras).
— Resulta extraño que el ave haya sido observada durante la noche (hábito reservado a una minoría de especies) y que haya pasado tan inadvertida (su tamaño no invita a que ello suceda).
Ante posibles manipulaciones de bromistas, convendría saber si el ave fue vista posada en alguna ocasión (descartaría la utilización de un muñeco o corneta), o si volaba planeando inmóvil o batiendo alas (es prácticamente imposible encontrar en la ciudad una corriente de aire capaz de mantener en planeo a un ave de ocho metros).
ÁLEX PALACÍN
Ornitólogo
Barcelona
La Vanguardia 18 de junio de 1990, página 24

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
El día 6 de junio pasado, sobre las 18 horas, estuve en mi coche aparcado durante una media hora esperando a mi hija en la calle Hurtado, pasada la calle Espinoy, muy cerca del parque Putxet. Durante el tiempo de espera, me entretuve observando lo que allí acontecía cuando me llamó la atención un ave negra enorme,-que estaba posada sobre la cornisa lateral superior del edificio n.° 7 de dicha calle. Dada la distancia que me separaba del edificio en cuestión y la altura de éste, me pareció una inmensa paloma negra. No se movió durante el tiempo que yo estuve allí y cuando llegó mi hija le hice observar tan enorme ave. Posteriormente nos fuimos del lugar con el consiguiente interrogante, sorpresa y curiosidad.
Creo que seria interesante, por parte de la opinión pública, que si otras personas la han visto relataran su experiencia para que las autoridades correspondientes pudieran actuar y responsabilizarse del tema por si dicha ave entrañara algún peligro para la población.
MERCEDES VICÉN CALLIZO
Barcelona
La Vanguardia 19 de junio de 1990, página 25

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Me sorprendí el domingo y ahora he vuelto a sorprenderme ante la publicación de una nueva carta sobre un pájaro gigante. La primera parecía creíble, pero esta segunda, del señor García García ya nos parece más una broma de poca gracia. Vivo en Barcelona y he oído el rumor, pero que nadie nos venga ahora hablando de extrañas mutaciones genéticas en las palomas, porque no nos lo vamos a creer, y encima, ocultará todo lo que haya de verdad en esta fantástica historia.
ENRIQUE CRUZ LÓPEZ
Barcelona
La Vanguardia 20 de junio de 1990, página 24


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación con la carta de don José García publicada el 14 de junio, quisiera hacer ciertas aclaraciones: la mayor ave terrestre del mundo es el cóndor de los Andes, con poco más de 3 metros de envergadura. En Europa, la mayor es el cisne tuberculado, que alcanza 2,80 metros, si bien un ejemplar de esta ave muerto en Abbotsbury (Inglaterra) en 1945 medía de ala a ala 3,66 metros. En la Península, las más grandes son: el buitre leonado (2,80 metros), el quebrantahuesos barbudo (hasta 2,65 metros) y el águila real (2,30 metros). Dentro de las aves marinas encontramos a la fragata gigante (hasta 2,30 metros) y al albatros migrador, que vive en las frías aguas australes y alcanza los 3,70 metros, siendo la mayor ave voladora existente.
Espero haberle aclarado que no puede existir un ave de 8 metros de envergadura, si bien, en una leyenda de “Las mil y una noches” aparecía un ave gigantesca (ave roc o rocho) que cazaba elefantes, llevándolos luego para alimento de sus polluelos. Podría tratarse de un pteranodón, que alcanzaba los 9 metros de envergadura, pero ya no sería un ave, sino un reptil volador prehistórico que desapareció hace muchos miles de años.
DANIÉL GALLART VALLS
Barcelona
La Vanguardia 22 de junio de 1990, página 24


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Pongo en su conocimiento que he identificado el gran pájaro negro, ave de mal agüero, que sobrevuela la ciudad de Barcelona.
Se trata del señor Borrell, que viene por lo de la renta.
JUAN BASSEGOD NAONELL
Barcelona
La Vanguardia 23 de junio de 1990, página 23

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Parece demostrado que un ave que supere los 20-22 kilos de peso está llegando al límite en que alzar el vuelo le sea imposible.
Ley de biodinámica por la cual aves como el avestruz, ñandú, emu, etcétera, crecieron hasta desechar el vuelo y prosperaron adaptándose a una vida sobre el suelo.
Las aves más pesadas, capaces de surcar los aires, puedo equivocarme, podrían ser las avutardas, con 15-18 kilos de peso los machos, o el cisne mudo, que ronda los 20 en los ejemplares más hermosos. Por todo ello pienso que el monstruo alado, avistado en los cielos de nuestra querida Barcelona y referido en esta sección de su periódico va a ser o una alucinación colectiva, o una tomadura de pelo organizada, o cosas de Raulito, al que le encantan las cometas grandes y ruidosas.
ÁNGEL ESCURRA ARBULU
Médico
Barcelona
La Vanguardia 24 de junio de 1990, página 34

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Me ha llamado la atención la noticia de la gigantesca y rara ave observada en Barcelona. Y me hago eco de la noticia porque el pasado año, en Salou, paseando por las afueras de la población, tres amigos pudimos contemplar otra ave similar a la de Barcelona, una negra ave que se había posado sobre un poste saliente de un elevado edificio, la cual despertó nuestra curiosidad e interés precisamente por sus grandes dimensiones en relación a las partes del edificio. No pudimos o supimos calcular su envergadura, pero aseguraría que coincide con el tipo de la descrita en las cartas a “La Vanguardia”. Nuestra extrañeza radica igualmente en que este hecho no haya sido divulgado en “La Vanguardia”, así como el no aportar algún conocimiento acerca de este tipo de aves, su posible origen y otros detalles que contribuyan a desvelar su misterio.
JESÚS CASTÁN MIRANDA
Barcelona
La Vanguardia 25 de junio de 1990, página 22

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Escribo en relación a la misteriosa ave que tienen en Barcelona, para dar a conocer que aquí, en Gavá, también hay de esa raza, o es la misma, habiéndola visto yo personalmente. Es de unos 10 metros, negra y escalofriante en sus graznidos. Me gustaría decir que puede ser un peligro, además de para los gatos, como bien dice el señor García, también para nuestros hijos, ya que puede llevárselos fácilmente.
ANTONIO PERERA
Gavà
La Vanguardia 26 de junio de 1990, página 25


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Por si sirve de algo y en relación con las cartas de los señores Carbó (10/6/90) y Ametiler (16/6/90), que se refieren a un ave de grandes dimensiones, debo manifestar:
Cuando yo tenía diez años —ya entonces vivía en Sant Joan Despí— solíamos cenar en las noches de verano debajo de una parra en el jardín de mi casa masía. Cuando ya se había puesto el sol, oíamos un ruido de palmear de alas y también graznidos. Mi padre nos decía: “Ja passa l’óliba”, y veíamos en el cielo una gran ave que volaba pausadamente, tal y como afirmaba mi padre, en dirección al cementerio. A nosotros se nos ponía la carne de gallina.
En este último mes he visto pasar al anochecer, dos veces, por el cielo de Sant Joan Despí, en dirección Barcelona-oeste, un ave de unos 1,50 m de punta de ala a punta de ala, que emitía los mismos graznidos y volaba igual que aquellas “ólibes” de hace 40 años.
ANTONI INSA ARBÓS
Aparejador.
Ayuntamiento de Sant Joan Despi
La Vanguardia 27 de junio de 1990, página 22


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación a la carta de Pere Carbó (10-6-90) queremos ofrecer nuestro testimonio no visual sino auditivo sobre la misteriosa ave avistada sobre Barcelona; fue aproximadamente entre las 4 y las 5 de la madrugada del 12-6-90 cuando uno de nosotros, medio dormido, de repente escuchó un fuerte graznido en tres intensidades distintas, como si fuera avanzando y se alejase en dirección a Sarriá. Esto ocurrió donde vivimos nosotros, en la calle Vallirana, cerca de la plaza Lesseps en Sant Gervasi.
Nosotros ya teníamos noticias similares de una ave de dimensiones exageradas localizada en enero de este año en un pequeño pueblo de Italia llamado La Morra. Apoyamos la teoría del señor Tutusau en que cierta ave puede estar emparentada con el “ave roc”. Hoy en día existen animales antiquísimos envueltos en leyendas y oscurantismo como las colosales ballenas, los pulpos gigantes y los devoradores tiburones blancos ¿por qué no también un descendiente de un ave tan antiquísima como lo es el “ave roc”? Rogamos a los interesados que se pongan en contacto con nosotros.
FRANCISCO ROCH ESTADELLA
Ufólogo
MANEL VILLENA PASTOR
Estudioso del tema
Barcelona
La Vanguardia 28 de junio de 1990, página 22

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En torno a la polémica de la su puesta mutación de paloma ave ciervo, helicóptero.., o como gusten llamar al presunto animalejo que se dice sobrevuela Barcelona, creo que se han dicho grandes barbaridades. Una de ellas es el tamaño: sería conveniente el fijarlo, porque parece ser que crezcan sus dimensiones a diario: al principio era de 3 a 5 metros, luego de 8 metros y finalmente de 10 a 15 metros... El tal animal debe haber zampado una gran dosis de vitaminas o de... ¡gatos!
La verdad, es que hay que mostrar un gran escepticismo sobre el tema o crearemos (al igual que los clásicos) una serie de animales y leyendas mitológicas o surgirá algún ecologista bromista sugiriendo la protección y el estudio de tan estrambótico ser.
Quizá todo este asunto se resuma a las prácticas de un loco con ultraligero que, en vista de las supercultas automovilísticas, ha utilizado un medio de transporte más práctico.
MARGARIDA FREIXASALAS
Barcelona
La Vanguardia 29 de junio de 1990, página 16


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
He sido también testigo visual y auditivo de la existencia de esa extraña ave nocturna que sobrevuela nuestra ciudad y, de las varias hipótesis que se han barajado, me atrevo a confirmar la del señor García García en el sentido de que se trata de una paloma mutante, coincidiendo también con la apreciación de la señora Vicén, que asegura haber visto una gigantesca paloma negra. Mi condición de estudioso de la fauna barcelonesa me permite descartar la posibilidad de que sea un “corvus corax”, llamado vulgarmente cuervo, y también poder afirmar que, como especie mutante, ¿por qué, pese a ser una paloma, no puede emitir graznidos, señor Palacín? ¿De dónde procede, pues, esa misteriosa ave? Sin pretender levantar una voz de alarma, todas las características descritas hasta el momento apuntan hacia una mutación debida a causas radiactivas, que junto con el agujero en la capa de ozono y el efecto invernadero, han alterado los genes de alguna de nuestras queridas palomas barcelonesas, transformándola en tamaña aberración natural.
XAVIER FONT SEGURA
Barcelona
La Vanguardia 30 de junio de 1990, página 19

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
A diario, están publicándose diversas cartas sobre una extraña y gigantesca ave que sobrevuela Barcelona. Ante tan singular fenómeno, me permito aportar mi granito de arena para intentar aclarar este misterio. Me dirijo especialmente a incrédulos y asustadizos. Cuenta la mitología nórdica que Tor, hijo de Odín, y Yormungandr, rivalizaban por obtener los favores de Sif. Ésta se decantó por Tor, provocando la ira de Yormungandr. Por aquel entonces, Tor tenía la misión de proteger a los jóvenes nórdicos. Yormungandr mandó sobre ellos una gigantesca ave que devoraba a los jóvenes. El pueblo imploró ayuda a Tor. Pero sus poderes no eran suficientes y, tras la batalla en el crepúsculo de los dioses, acudió lloroso a su padre. Odín mandó un inmenso gusano cuya misión sería devorar a la gigantesca ave. Una vez cumplida su misión, moriría de empacho. A mi entender, ha habido una traslación de hechos y de época. Ahora sólo nos queda esperar la aparición del inmenso gusano.
MIQUEL RODÓ MARCET
Sant Cugat del Vallés
La Vanguardia 2 de julio de 1990, página 14

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Me gustaría llamar a la reflexión a aquellas personas que aseguran la existencia de semejante ejemplar de animal plumífero, si bien me descubro ante tan tremenda imaginación (y es que hay que tenerla). Ellos, como cualquier barcelonés, seguro que habrán sentido la tan desagradable experiencia de verse literalmente bombardeados por las pequeñas aves que sobrevuelan nuestra ciudad. Por lo tanto yo me pregunto ¿no s cierto que si la existencia de estas pequeñas aves nos dejan tan vivos recuerdos no sería lógico suponer que la existencia de un ave de tal envergadura se dejaría sentir al impactar sobre nuestras cabezas?
FÉLIX SERRATOSA GIMÉNEZ-FRONTÍN
Barcelona
La Vanguardia 3 de julio de 1990, página 20

En las páginas de opinión de La Vanguardia del 4 de julio de 1990, el articulísta humorístico Suso utilizaba el ave barcelonés para hablar del tema de los peajes de las autopistas. El texto se completaba con una viñeta del humorista gráfico Ferreres:
Rara avis
La extraña y gigantesca ave que amenaza con dejar chiquito al entrañable huésped veraniego del lago Ness no ha nacido, como se pudiera creer, de plumífero alado en noche verbenera, sino de pájaro de cuidado con peaje incorporado. No es, pues, suceso gratuito sino negro presagio de lo que pudiera acontecer a poco que se descuiden los más interesados en no tener que cotizar cada vez que circulan. Lo importante en estos casos es no dejarse llevar por la promesa de que igual que vino se irá, pues así sólo se llega al punto en que no es posible maniobrar y ya no queda más que aprestarse a pagar de nuevo. Así que nada de dejarlo aterrizar, que está esperando a ver la reacción popular para saber si alguien duda de la verdad de su existencia.— SUSO

Mientras, las cartas seguían llegando a diario:
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
No entiendo mucho de pájaros pero, por si a alguien le sirve de algo, confirmo que, en los últimos meses, en dos ocasiones, con varios días entre ambas, y al despuntar el alba, he visto, posada en la copa de uno de los árboles más altos del Turó Park, lo que en mi ignorante opinión era una cigüeña grande, o algo que se le parecía mucho. En ambas ocasiones, cuando he regresado de buscar la cámara foto gráfica, el ave había volado. Lo que pudiera hacer una cigüeña en el Turó Park, en esta época del año, me temo que sólo ella pudiera contestarlo. En cualquier caso, puedo decir que, antes que temor o extrañeza, tal visión me produjo, en ambas ocasiones, una gran satisfacción.
ROMÁN CAMPS GUIU
Barcelona
La Vanguardia 4 de julio de 1990, página 18


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En fecha reciente se ha publicado en el periódico que usted dirige una carta del señor Tutusaus en la que se buscaba una explicación científica al fenómeno ornitológico que está siendo objeto de grandes polémicas en estos días. Nosotros estaríamos orgullosos de poder asesorar jurídicamente a los afectados:
— El ave, a pesar de sus grandes dimensiones (se ha llegado a decir que mide más de 10 metros) es una “resmullius”. Esto significa que al no tener dueño puede ser adquirida por simple ocupación, sin necesidad de agotar los plazos de la usucapión.
— Pero esta adquisición por ocupación, con los beneficios que ello supondría, debe ser practicada antes de que la “res nullius” alcance la altura suficiente para que sea considerada patrimonio de la humanidad. Es decir, si el ave supera el espacio aéreo español, ya no será posible individualizar su titularidad, pues se hallará en el espacio ultraterrestre que, según la resolución 1962 y 222 de las Naciones Unidas, es patrimonio de la humanidad.
— Además, una vez conseguida la ocupación, será necesario obedecer las prescripciones de la ley de protección de los animales y sobre todo, los deberes de higiene, vacunación, etcétera previstos en este texto formativo.
En cuanto a la posible responsabilidad penal del animal en cuestión por el asesinato de unos gatos, es forzoso recordar que los animales son inimputables desde el punto de vista jurídico penal.
Entonces, denunciar al animal resultaría erróneo e infructuoso ya que el juez no podría condenarlo a pena privativa de libertad alguna.
RAFAEL DOMÉNECH VIÑAS y XAVIER CLAVER ESPAX
Barcelona
La Vanguardia 5 de julio de 1990, página 16

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Como aficionado y gran amante de nuestras aves españolas, así como de esta magnífica sección, no consigo salir del asombro de ir leyendo, día tras día, las increíbles cartas publicadas sobre este tema, merecedoras de las mejores películas de Hitchcock.
Resulta sorprendente especular con la posibilidad de que fuera la mutación de una paloma o de que sus grandes graznidos despertaran a más de un conciudadano, pero lo que llega al límite de la perplejidad es la rotunda afirmación del señor Xavier Tutusaus en su carta publicada el 15 de junio, en la que aseguraba que se trataba del Ave Cervus (mitad ciervo, mitad ave).
Aprovecho su sección para agradecer a dicho señor su tranquilizante mensaje, en el que se decía que dicha ave no era en modo alguno agresiva, puesto que en cualquier otro caso y dada su gigantesca envergadura hubiera sido aconsejable mantener en vela a la fuerza aérea española en previsión de un posible ataque. Por otro lado, no deja de ser curioso que todos coincidan con el color negro de ave, color que normalmente siempre ha sido asociado
a las aves malvadas en las fábulas de brujas.
Por último, permítaseme aconsejar a todos estos potenciales ornitólogos el comprar un manual adecuado para la identificación de las aves, no sin antes recordarles que, durante la noche, todos los gatos son pardos y, por el día, todas las siluetas son negras.
XAVIER RAVENTÓS i RAVENTÓS
Barcelona
La Vanguardia 6 de julio de 1990, página 14

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Quisiera precisar algunos extremos de la carta del señor Xavier Tutusaus (15-6-90) sobre la misteriosa ave nocturna que sobrevuela Barcelona. En mi opinión, que fundamento en tratados ornitológicos como el del insigne y reconocido zoólogo Kingsnew, es imposible que el ave descrita por numerosos testigos oculares sea el “Avis Cervus” o “Peritio”. Como muy bien sabe cualquier estudiante de bachiller, las glaciaciones de la segunda mitad de la era terciaria provocaron la extinción de toda la macro fauna de aquel período, también, por su puesto, del “Ave Cervus”. De todas formas, en el más que hipotético caso de que un “Ave Cervus” hubiera sobrevivido y, más hipotético todavía, hubiera llegado hasta nuestros tiempos, resulta ridículo pensar que tal ave haya establecido su hábitat en una urbe como Barcelona. Es más que evidente que aquí no hallaría ni el cubil necesario a su tamaño ni el alimento, varios kilos diarios, que se sabe consumían estas aves. Un dato aún más evidente: el “Avis Cervus” era especie diurna. Es extraño pues que la supuestamente localizada en Barcelona efectúe vuelos nocturnos.
Sentado lo anterior, me permito formular mi hipótesis. El ave avistada en Barcelona es un albatros gris gigante, “Albatrox Gigans”. Es sabido que, a menudo, estas aves marinas pierden el rumbo y pueden ser vistas en lugares distantes de sus hábitats originales. Los sones que emite el albatros gris gigante son parecidos a un graznido y su batir de alas es francamente potente. Esta descripción coincide con los detalles relatados por el señor Pere Carbó en su carta a este periódico (10-6-90).
Añadir, por último, que estas aves son totalmente inofensivas, aunque, por supuesto, su tamaño puede provocar algún susto, más en la oscuridad de la noche.
AVELINO ORTEGA
Zoólogo
Barcelona
La Vanguardia 7 de julio de 1990, página 14

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
El viernes día 22 de junio, cuando volvía de mi lugar de trabajo de El Vendrell, hacia Bellvei del Penedés, pude oír un extraño ruido. Miré hacia mi derecha, de donde provenía, y vi un pájaro que concuerda con las descripciones que han aparecido en su periódico. Era grandioso, de color negro y en las patas llevaba algo, me pareció que de color blanco o amarillo. Paré inmediatamente el coche y me apeé. Mi asombro fue alucinante, varios coches también se detuvieron en la calzada, pero al ver al gigantesco animal sus conductores, presas de pánico ,se dieron a la fuga.
Sería interesante ir tomando nota de los lugares por donde pasea este fabuloso volátil.
GABRIEL ROBLEDILLO AMEZCUA
Bellvei del Penedés
La Vanguardia 8 de junio de 1990, página 20

El 9 de julio de 1990, la misteriosa ave se convertía en protagonista de la encuenta diaria del periódico. La pregunta:
¿Qué cree de la gigantesca y extraña ave que sobrevuela de noche Barcelona?








Sigamos con las cartas:
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Una vez haya sido identificada y capturada la gran ave misteriosa
que surca los cielos de Barcelona, propongo que se le acondicione como nido la escultura de Antoni Tápies, que se encuentra sobre la fundación que lleva su nombre.
JAMES C. TOWNSEND
Barcelona
La Vanguardia 10 de julio de 1990, página 18

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
A propósito del misterioso pájaro objeto de tan variadas opiniones, creo que ya es hora de aclarar definitivamente el enigma. No se trata de ninguna descomunal rapaz ni nada por el estilo, sino de un vulgarísimo pollo de corral “mutado” por la contaminación radiactiva. Si las personas que han tenido ocasión de observarlo saltando de alero en alero hubiesen aguzado más finamente la oreja, habrían comprobado que “los salvajes graznidos” no eran otra cosa que el prosaico y doméstico “cococó, cococó” de esas apacibles gallináceas que tan cotidianamente metemos en el puchero. Sosiéguense, pues, los barceloneses preocupados por el tema. El único riesgo que corremos es que algún gallo gigante de la misma familia se pose una mañana en el Tibidabo y celebre la salida del sol con un potentísimo “quiquiriquí” que nos despierte a todos sobresaltados, propensos como somos a fantasear con los sucesos más triviales y confundir recalcitrantemente las churras con las merinas.
MARCIAL FERNÁNDEZ PERTIERRA
Barcelona
La Vanguardia 11 de julio de 1990, página 22

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Resido en la plaza de Virrei Amat, cerca de la casi abandonada ermita de Santa Eulália y, naturalmente, del mercado de la Mercé. En el campanario de dicha ermita anida, veo, una o varias gaviotas de gran tamaño, las cuales es de suponer que intentan alimentarse de los restos de pescado que inevitablemente quedan alrededor del contenedor especial de basuras que existe en aquel lugar, especial para las pescaderías del mercado. Puedo decir que el graznido de dichas aves, aun de noche, es realmente desagradable. Asimismo, algunas de estas gaviotas tienen una capacidad alar bastante importante. Sirva esta cartas para explicar algo de lo que se ha llamado “gigantesca ave”, o quizá no.
JOSEPH DE LA QUADRADA I LE SOLER
Barcelona
La Vanguardia 15 de julio de 1990, página 21

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En relación con el ave que hace se manas sobrevuela Barcelona, deseo informar a la población y a los estudiosos del tema que dicho animal no es más que una nueva generación de gaviotas. Se trata de un ave inofensiva para todos aquellos que creen en la libertad, en la igualdad y en el diálogo, pero temible e implacable con aquellos que hacen de Barcelona una ciudad abandonada, sucia, completamente desorganizada y carente de ideas de futuro.
Para aquellos que deseen verla personalmente, debo comunicar que hemos descubierto su nido en pleno Eixample barcelonés. Se encuentra en un balcón del segundo piso del número 347 de la calle Consell de Cent.
DANIEL SIRERA BELLÉS
Barcelona
La Vanguardia, lunes 16 julio 1990, página 10.
Actualización: todo parece indicar que este Daniel Sirera Vallés es quien luego fue presidente del Partido Popular en Cataluña. Es curioso verle hablar de gaviotas. De una nueva generación de gaviotas, en concreto. ¡Qué críptico que es todo esto! Por cierto, la dirección que da era la de la sede del PP barcelonés por esas fechas.

Aves y serpientes de verano
Hace más de dos meses se han ido repitiendo cartas de lectores sobre una ave gigantesca que se ha visto en ciertas barriadas barcelonesas. Cuando la primera carta apareció, parecía cosa de broma, pero otras gentes que han visto tan gigantesco pájaro hace que el interés de este tema no decaiga. Se ha hablado de las grandes aves desconocidas por la ornitología como los míticos cóndores del inca Viracocha o las fantásticas aves-roc de “Las mil y una noches”. Se han barajado teorías, chanzas y desatinadas imaginaciones. Estamos ante la típica mentalidad de la serpiente de verano. (...)

Fragmento del artículo de Nestor Luján, en el que comentaba el concepto periodístico de serpiente del verano además de hacer un repaso histórico a diferentes monstruos clásicos. En La Vanguardia, miércoles 18 julio 1990, página 15.


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Doy fe de que lo es. La vi la mañana del viernes día 6 de julio, a eso de las 7.15 horas. Había amanecido lluvioso. La atmósfera estaba fresca. Pierdo la mirada desde la ventana. Sobre el cielo del Putxet revolotea una bandada de pájaros. De repente aparece la extraña ave. La visión fue breve pero clara. Su aspecto era semejante a un avestruz, de color grisáceo, con el cuello largo y erguido. Pese a la falta de sincronía y estética en el batir de sus alas, volaba muy rápido. Por sus movimientos, su vuelo parecía el de una gallinácea.
Pese a las irónicas cartas enviadas a su periódico, yo la vi y me gustaría que si alguien más la vio ese día me lo pudiese confirmar.
MANUEL PALOU SERRA
Suscriptor número 38.146
Barcelona
La Vanguardia, jueves 19 julio 1990, página 18

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Hace un par de meses me desperté sobresaltada al oír unos extraños graznidos al otro lado de mi ventana. Muy asustada me levanté y con mucha precaución entreabrí las cortinas esperando encontrarme con algún monstruo. Con gran sorpresa vi una pareja de gaviotas que se habían desorientado cayendo en el patio interior de mi casa. Me extrañó su tamaño ya que eran muy grandes, mucho más de las que había visto anteriormente, pero en ningún modo algo inverosímil o sobrenatural. Cuando estaba cavilando sobre la manera de sacarlas de allí, levantaron el vuelo (las alas eran proporcionales a su tamaño) y se alejaron tranquilamente. ¿No será alguna gaviota despistada lo que está levantando esas interpretaciones cada vez más absurdas?
C. REVENGA ARREGUI
Barcelona
La Vanguardia, viernes 20 julio 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Estaba un servidor tomando la fresca en el terrado de mi casa en Consell de Cent - Rocafort allá por las 11.30 de la noche cuando de repente apareció sobre el cielo un supuesto “colom”. Venía del lado de Sants y, al llegar a la calle Rocafort, viró en redondo y enfiló en dirección al Tibidabo. Iba bastante alta y llevaba mucha velocidad, pero no graznaba ni chillaba. Tenía como digo la forma de una paloma o “colom” y mis apreciaciones sobre su envergadura superan lo establecido por otros que también lo han visto.
Ahora bien, tuve tiempo de analizar sus movimientos y debido a ello llegué a la conclusión de que podía ser muy bien una ave mecánica, pues seguí su evolución en un recorrido de varios cientos de metros y nunca le vi batir una sola de sus alas, siempre fue planeando. Además, en el momento de efectuar el viraje en Consell de Cent - Rocafort, encima de mi propia cabeza, pude observar que este viraje se producía a empellones, como el que realiza un coche de juguete teledirigido. Llamé a “La Vanguardia” y me dijeron que informara al director por carta, que es lo que ahora hago, por si pudiera ayudar a desentrañar tan oscuro fenómeno.
Yo, como digo, pienso en una ave mecánica camuflada como real aprovechando la oscuridad de la noche. Sobre posibles graznidos creo que también sería fácil producirlos mediante un micrófono. Yo no oí ninguno.
ARMANDO MONTANY BROCHAS
Barcelona
La Vanguardia, sábado 21 julio 1990, página 10

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Desde hace muchos días estoy leyendo en este diario (Cartas de los lectores) la dichosa y “gigantesca” ave negra sobre Barcelona. Desearía poner mi granito de arena en este asunto. Yo no entiendo de pájaros, pero desde hace unos meses en la calle del Mar (Barceloneta), en una casa (n.° 79), en las aberturas de la cámara de aire de dicha casa hay nidos de unos pájaros completamente negros llamados vulgarmente grajos, ya que por los gritos que hacen son los mismos que he oído siempre en el campo. ¿Serán estas las gigantescas aves sobre Barcelona?
ALBERT FORMENT
Barcelona La Vanguardia, domingo 22 julio 1990, página 18



La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
El lunes, día 9 de julio, a las 22.25 horas, estaba recogiendo el toldo de mi balcón cuando se me ocurrió mirar hacia el cielo. Asombrada, vi la extraña y supongo que gigantesca ave porque volaba muy alta, se apreciaban sus enormes alas negras que revoloteaban suavemente, tenía algo blanco quizá su parte inferior.
Corriendo llamé a mis padres, los cuales también la vieron. Creo que su dirección era hacia el Norte (Granollers, Montseny...). De repente desapareció, sólo la vimos dos o tres minutos. Quedamos muy asombra dos porque si no lo ves no lo crees y yo no me lo creía, pero realmente es cierto.
GEMMA FABREGA CSASTELLS
Montornis del Vallés
La Vanguardia, lunes 23 julio 1990, página 10

Pterodáctilos en la Guerra de Secesión (famoso fake)
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Estoy siguiendo, desde hace días, las vidas y desventuras del ave que tiene, al parecer, preocupados a muchos. De cuanto se ha dicho, he podido sacar algunas conclusiones, siendo la primera que magnífica es en verdad la idea del tal panteón, entendiendo así lo que, con mucho acierto, propone Jamas C. Tonwnsend. Sí, un magnífico acierto, el guardar al ave o lo que de ella quede en la escultura de Antoni Tápies que culmina su fundación.
Por si no se ha pensado, recordar que, para “hacerse con el ave» lo mejor es alumbrarla, deslumbrarla, con la lumbre de un farol. Llega el ave, cautelosa, recelosa, se le suelta un estacazo, se la coge y... ¡a otra cosa!, que en este caso será el antedicho. Esta última idea, la de conseguir el ave, no es mía, y por ello hay que dar a cada cual lo suyo. Es sistema descrito en “La venganza de don Mendo”, pero puede ser de utilidad. Lógico que, en defensa de la ecología, en vez de “matar al ave” se pueda dormirla simplemente. Hoy eso es posible.
José M.’ FEBRER CALLIS
Benicarló (Castellón)
La Vanguardia, martes 24 julio 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
¿Se ha parado a pensar nuestro Ayuntamiento en el daño irreparable que resultaría, para el patrimonio artístico-cultural de la ciudad, si la “gigantesca ave” que surca los cielos de Barcelona se fuera a estrellar contra la escultura de Antoni Tápies, víctima de indigestión tras haberse zampado el gato de hojalata de la plaza de Sants y la gamba de Mariscal?
MONIQUE FRANÇOIS DE LLOBET
Barcelona
La Vanguardia, miércoles, 25 julio 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Como representante de este histórico, representativo e ilustre periódico, me atrevo a dirigirme a usted para aportar cierta luz en relación con este tema “del enorme pájaro negro sobre Barcelona”.
En mi condición de erudito en temas pajariles ,afirmo que no se trata más que de un (o quizá más, por el carácter gregario de la especie) ejemplar de “Philloscopi collibita”. Esta ave, de carácter estival, abunda en nuestro país; se mueve por villas y pueblos y, ocasionalmente, incluso en la ciudad; tiene un carácter marcadamente antropolífico. El individuo que parece atemorizar a tanta parte de la población metropolitana se trataría, probablemente, de un mutante (la mutación es un fenómeno no necesariamente ligado a radiaciones o insecticidas). No sería
de extrañar, pues, que con esta aberración cromosómica hubiese llegado a una envergadura “enorme”, yo calculo que unos 150 centímetros.
FÉLIX GARSA COLLTORT
Puigcerdà
La Vanguardia, jueves 26 julio 1990, página 14

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
No es mi intención añadir cizaña a la polémica suscitada alrededor de la extraña ave que sobrevuela el cielo barcelonés, durante las noches de los últimos meses, sino cumplir con un deber de estricta ciudadanía y comunicarle mi experiencia personal.
La pasada madrugada del día 29 de junio, un pájaro de proporciones aparentemente superiores a has normales buscó refugio en un solar vallado, situado entre las calles Eliseu y Tarragona, tal vez asustado por el estruendo de los cohetes y petardos de la verbena de Sant Pere.
Por el carácter poco frecuentado del solar, pudiera bien tratarse del refugio diurno de esta extraña criatura aún por identificar, que provoca tanto el interés de los aficionados como el escepticismo o la incredulidad de los profesionales de la zoología.
M. PILAR BERTRAN GONZÁLEZ.
Pedagoga
Barcelona
La Vanguardia, viernes 27 julio 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Ésta no pretende ser una carta frívola más sobre la existencia del ave gigantesca, es un comunicado a todos los efectos. Somos un matrimonio joven, amante de la naturaleza y deseoso de contribuir con nuestro esfuerzo a la salvación de la poca fauna urbana que nos queda. Es por ello que nos creemos en la obligación de hacer pública nuestra alegría de haber conseguido la confianza de dicho animal, que desde el 19 de mayo del presente año alimentamos con nuestros humildes medios y con todo el cariño posible.
No somos expertos, no podemos asegurar que se trata de una paloma, de una gaviota, o de algún tipo de gallinácea. Lo que sí sabemos es que SG trata de un pobre animal perdido en este caos urbano carente de todo sentido del equilibrio ecológico.
Desde aquí abrimos las puertas de nuestro hogar a todos aquellos que no duden en llamarse amigos y protectores de Montse, que es el único nombre por el que atiende.
JAVIER MARTÍNEZ SIMÓN Y ROSA REDON TOMÁS
Barcelona
La Vanguardia, sábado 28 julio 1990, página 12



La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
He estado leyendo las cartas sobre este pájaro enorme y desconocido que al parecer vuela sobre algunos barrios de Barcelona sin dejar más rastros que los oculares. El continuo goteo de información me ha creado una cierta inquietud y también un gran interés ante la posibilidad de encontrármelo durante algunos de mis matinales paseos por el Parque Güell, cuando de pronto, anteayer, ¡zas! le veo llegar volando, y posarse sobre una robusta rama de un árbol del parque. Yo, inmóvil, lo estuve contemplando con los prismáticos que acostumbro llevar para observar las aves y cual no sería mi sorpresa al ver que: Llevaba puestos unos calcetines a rombos!, posiblemente procedentes de las actuales rebajas y sobrantes de la gran campaña del año anterior... Debo comunicarle que cuando desperté, el pájaro había volado... ¡Qué desilusión! me encontraba en igual situación que al empezar esta carta.
JOSÉ-MANUEL PRIETO
Barcelona
Edición del domingo, 29 julio 1990, página 18

El escritor Francisco González Ledesma, entrevitado en la Edición del domingo, 29 julio 1990, se dejaba llevar por su lado más pop (al fin y al cabo era Silver Kane):

—Qué seres homologables al vampiro se puede encontrar hoy?
—Dos rarísimas historías de Barcelona. Aquel ruido del helicóptero
que nunca fue hallado y el enorme pájaro que vuela sobre la ciudad.
Durante el mes de agosto publicaría una novela por entregas titulada El vampiro del Paseo de Gracia. Uno de los capíulos, El gran pájaro, haría un guiño al ave barcelonesa del momento.


Sigamos con las cartas.

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Tal como indica el señor Manuel Palou, el día que vio la extraña ave amaneció lluvioso. La mayoría de las aves, cuando la inclemencia del tiempo se lo exige, cambian sus comederos, posaderos y cazaderos, acuciadas por el hambre propia o la de sus crías. No sería raro el paso de alguna de estas tres que relaciono a continuación y que se ajustan a una extraña y gigantesca ave:
Buitre común (Gyps fulvus). De 96 a 104 cm, cabeza y cuello desnudo, coloración leonada oscura, canta notas silbantes, chirriantes y gruñidos.
Buitre negro (Aegypius monachus). De 99 a 107 cm, cabeza y cuello sin plumas, color pardo, canta notas silbantes, maullantes y resoplidos, vuela planeando.
Flamenco (Phoenicopterus ruber). De 125 a 145 cm, ave zancuda
con cuello muy largo, coloración en individuos jóvenes pardusca y algo rayada de oscura, canto muy ruidoso, producen varias notas que recuerdan los graznidos del ganso, vuela batiendo las alas al modo de gallináceas.
Tenemos una gran colonia de flamencos en el Zoo de Barcelona. No sería de extrañar que alguno de ellos buscara otros horizontes.
Generalmente todas las fantasías tienen una explicación lógica.
ANTONIO REÑÉ VILARIÑO
Barcelona
La Vanguadia, lunes 30 julio 1990, página 10
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Con referencia a la polémica que se ha suscitado en torno a la misteriosa ave que sobrevuela la ciudad, quisiera terciar en la misma, para hacer saber que yo no la he visto volar sino caminar lentamente entre las personas y las palomas.
El pasado martes día 1 7 a las dos menos cuarto cuando me dirigía a casa a comer en coche vi en la plaza Padró al lado de la iglesia del Carme un ave de unos 60 o 70 cm de altura, de color gris, pico largo, patas delgadas y largas, o sea, un ave de las marismas, a mi entender podría tratarse de una grulla.
Creo que con estos datos verídicos quedará zanjada la polémica.
ÁNGEL MELCHOR
Barcelona
La Vanguadia, martes 31 julio 1990, página 10

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Voy a ser breve. Sugiero que se aplique el refrán: “Bicho que vuela, ¡a la cazuela!”. Que luego, para comerlo, baste con cuchillo y tenedor o haya que ayudarse con un abrelatas depende de la calidad de la vianda y del hambre de los comensales. ¡Buen provecho!
SANTIAGO CADENA AREVALO
Barcelona La Vanguadia, miércoles 01 agosto 1990, página 10
La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
El pasado sábado cuando volvíamos de una discoteca con unos compañeros, nos ocurrió un desagradable suceso. Circulábamos por los “aiguamolls” del Empordá, cerca de las alamedas que circundan “El Cortalet” cuando, inesperadamente, un ave negra y gigantesca apareció surcando los aires. El gran pajarraco, similar a un “pteranodonte”, después de revolotear varias veces por encima de nuestro coche nos lanzó una andanada de excrementos. El parabrisas quedó absolutamente taponado por las heces. Debido a la pérdida de visibilidad nos salimos de la carretera estrellándonos contra un ciprés. El pájaro misterioso se dio a la fuga emitiendo graznidos.
Agradecería cualquier testimonio visual del ave, con el fin de ratificar este extraño suceso ante los tribunales en un litigio contra la compañía aseguradora del vehículo.
JUAN GIRGAS
Figueres
La Vanguadia , jueves 02 agosto 1990, página 10

El sábado 4 agosto 1990 el programa esotérico El Gran Sabat, emitido por TV2 y presentado por el temible Profesor D'Arbó, incluiría la extaraña y gigantesca ave nocturna entre los contenidos de la semana (entre temas tan apasionantes como “Descargo energético mediante una experiencia colectiva de sensibilización”, “Ritual mágico de hechicería”, “El extraterrestre de Vallgorguina”, “Mentolisma” y el “Palacio de Linares”).

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Desde hace unos días se vienen publicando en su periódico unas cartas que especulan sobre la posible existencia de un ave de dimensiones sobrenaturales.
Me parece muy bien que alguien haya creado el supuesto animal en su imaginación. Pero la única utilidad sería hacer de él o ella (aún no se ha especulado sobre el posible sexo del pájaro) la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Lástima que en los de Los Angeles ya se utilizó algo por el estilo: el águila Sam, lástima.
JOAQUIM SANELL MOLINAS
La Vanguadia, domingo 5 agosto 1990, página 18

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Creo haber descubierto el misterio del gran pájaro que sobrevuela nuestra ciudad. Se trata de que hace unos cuantos siglos, el Malo, le dijo al Bueno: “Si vis cadens adoraveris me, tibi dabo, onmi urbe”, lo que poco más o menos, quiere decir que si le hacía sumisión le daría la ciudad. Como según dicen, en aquellos tiempos siempre ganaban los buenos, el Malo quedó convertido en un feo pájaro negro y fue condenado a vivir en las entrañas de aquella montaña que, desde entonces, se llama Tibidabo. Hace un tiempo, al ser abierto el túnel de Vallvidrera ha podido salir al aire libre y se come a los gatos y a los niños que duermen poco, tal como hacía el coco. No es la primera vez que en Barcelona ocurren casos de esa clase, pues a primeros de siglo, por las noches, aparecían en el paseo de Sant Joan unos fantasmas que se aprovechaban de la sorpresa que causaban y desvalijaban a los transeúntes. La cosa duró hasta que pudo ser apresado uno y se vio que era una persona normal, envuelta en una sábana blanca pero todo se ha ido olvidando con el tiempo. Espero que esto mismo pasará con este pajarito.
ANTONIO ROS TORNER
Barcelona
La Vanguadia , lunes 6 agosto 1990, página 12

Dos días más tarde se trataba una noticia madrileña con la vista puesta en el enorme pájaro de Barcelona:
Una “extraña y gigantesca” ave sobre Madrid
Normalmente, la dirección de las vacaciones suele ir de la ciudad al campo. Pero cuando uno ya vive todo el año en pleno bosque, la escapada debe ser en sentido inverso, es decir, hacia las aglomeraciones urbanas, los coches y la contaminación. Eso es lo que indudablemente pensó un buitre leonado residente en la reserva nacional de buitres situada en el término municipal de Sepúlveda, en Segovia. El animal, posiblemente cansado de la tranquila vida de la reserva y de la compañía de sus congéneres, decidió cambiar de aires y tomarse unas vacaciones y se dirigió a Madrid, antítesis de su domicilio habitual. Allí, en la gran ciudad, buscó un refugio relativamente similar a su hábitat y se instaló cómodamente en el piso doce de una vivienda próxima a un parque, el de Santa Eugenia.
Afortunadamente, el edificio se encontraba en construcción y, por tanto, deshabitado. En caso contrario, los inquilinos podrían haberse llevado un susto de muerte al encontrarse nada menos que con un pájaro de cuarenta kilos de peso que, si en lugar de Madrid hubiera elegido Barcelona para su escapada, habría sido confundido con la extraña y gigantesca ave que desde hace unos meses campa por esta ciudad. No se sabe cuánto duraron las vacaciones del buitre leonado antes de ser descubierto, pero el caso es que finalmente su presencia fue detectada por los vecinos. Dos guardias municipales se encargaron de la captura del pájaro, que seguía instalado en el número 25 de la calle Puente Larra de Madrid, para asombro de los pocos habitantes de la ciudad que no han huido de los calores.
El buitre leonado fue devuelto a la reserva de aves de Sepúlveda, con el pico bien atado por si las moscas. De momento, no se tienen noticias de que el ejemplo del intrépido buitre haya cundido y otros animales hayan decidido darse una vuelta por la ciudad aprovechando que sus habitantes también han optado por marcharse, probablemente, a incordiar a los residentes habituales de las reservas.


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Lo que la gente dice ver en el cielo nocturno de Barcelona, al igual que también lo han visto en otras localidades, son sólo nuestras siluetas materializando nuestros más secretos deseos, irrealizables durante nuestras cotidianas jornadas de trabajo, que con forma de aves de rapiña, se columpian en los carteles luminosos, se posan en las copas de los árboles de Turó Parc, raptan al amigo de Eugeni én Les Corts o reposan en las barandillas de los balcones más altos de nuestra gran ciudad; son sólo nuestras imágenes que se mueven a su libre albedrío, y nosotros, nosotros.., no somos más que fantasmas.
JORDI MARC JOFRE
Barcelona
La Vanguadia, jueves 9 agosto 1990, página 10

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Acerca de la gigantesca ave que sobrevuela Barcelona, descartadas otras posibilidades, como el ave María o el ave César, llegamos a la conclusión de que se trata, en efecto, del ave Roe. Esta ave fue vista por primera vez por el célebre marino Simbad Aiguamoll i Mentider, que la clasificó como una pasenforme odontornite orientalis, que se alimenta de trozos de carne cruda incrustada de diamantes. Ha permanecido durante siglos gazapada en un país del Este europeo y al demolerse el muro de Berlín ha volado en libertad hasta Barcelona, atraída por el bullicio inusitado de las obras olímpicas. Ha pensado, según parece, que el Estadi es un nido que le están construyendo, pues de todos es sabido que, cuando nidifica, pone huevos tan grandes como la cúpula de la catedral de San Pablo. No grazna, sino trina de forma gutural y a pesar de su aspecto feroz es tímida y dulce; que yo sepa, jamás atacó a un ser humano ni tuvo altercados con miembros de las fuerzas de Orden Público. Se ha comentado que el 10 de julio de 1789 se la vio surcar el cielo de París, lo que fue tomado como mal presagio para el cogote de la reina María Antonieta. Otros han pensado que se trata de un emisario camuflado de don Juan Guerra, enviado para vigilar de cerca las contratas de los JJ.00. y de la Expo’92 a ver si puede sacar tajada. Pero nada de esto es cierto.
ENRIQUE BLANQUE-BEL
Marbella
La Vanguadia, viernes 10 de agosto 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
La gran ave que sobrevuela Barcelona en estos tiempos no tiene nada que ver con un pajarraco fruto de alguna mutación extraña de un ave real y algún ser mitológico. La gran ave negra que aterroriza
actualmente a los barceloneses es la brutal especulación del suelo representada por una enorme manada de cuervos negros que revolotean en busca de preciosos metales que puedan acaparar y esconder bien, al abrigo de abusivos contratos, a costa del sufrido y desamparado ciudadano de a pie, al que poco le sirven leyes y asociaciones de consumidores cuando comete el error de fiarse,
con buena fe, de uno de esos cuervos y deposita en sus ávidos picos un dorado talón.
MINIA MIRAMONTES
Barcelona
La Vanguadia, domingo 12 agosto 1990, página 14


La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
La extraña y gigantesca ave que surca los aires de la Ciudad Condal ha sido vista vistiendo calcetines de rombos; posada en una gruesa rama de árbol; emitiendo raros sonidos cacofónicos y volando al amparo de la noche. Incluso hay alguien que quiere comer de su carne, otros especulan acerca de su especie zoológica; y todos, todos, queremos saber si es real o si, por el contrario, se tratá de una llana alucinación. Pero, en definitiva y en mi opinión, de lo que se trata es de saber lo que representa su presencia entre nosotros.
La leyenda del Fénix, en Egipto, tiene que ver con el Sol, aunque es un ave originaria de Etiopía. Sus periodos de vida son de 500 a 1.461 o 12.954 años. Es pareja a un águila y su plumaje ostenta los más bellos colores. Es única en su especie; no pudiendo reproducirse como los demás animales, puesto que impregna el nido con su semen, naciendo enseguida el hijo; el cadáver del padre era reconocido por un sacerdote, que lo cotejaba con un dibujo de sus escrituras sagradas, y si el reconocimiento era positivo, era quemado. El hijo, nuevo y singular Fénix, volvía a Etiopía.
El nacimiento de un Fénix, según astrólogos, simboliza el principio de un “gran año sideral... una señal significativa.
ENRIQUE MARTÍNE SZALBIA
Barcelona
La Vanguadia, martes 14 agosto 1990, página 12

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
El caso de esa extraña y gigantesca ave que sobrevuela la ciudad es uno de los temas de más candente actualidad del verano, a juzgar por la numerosa correspondencia que viene suscitando entre los lectores, alguno de los cuales se ha apresurado a advertimos que debe tratarse de una señal apocalíptica.
Siendo así, y dado lo alarmante del caso, no alcanzo a comprender cómo su prestigioso periódico no toma cartas en el asunto dedicándole alguna que otra portada, algún que otro artículo de fondo, siquiera una de sus encuestas diarias que nos ayude a arrojar un poco de luz sobre el particular, en lugar de prestar tanta atención a un conflicto que nos queda tan lejos como es el del golfo Pérsico.
Háganos caso, señor director: lo que de verdad nos preocupa a los lectores, no es Oriente Medio, ni Sudamérica, ni el Este, sino desentrañar los misterios de esa extraña y gigantesca ave que sobrevuela nuestra ciudad.
JORGE GARCÍA DUFFOUR
Sabadell
La Vanguadia, domingo 19 agosto 1990, página 16

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
En octubre hará ya tres años que un extraño, sorprendente y agradable suceso ocurrió en el aeropuerto de Barcelona.
Me dirigía a Santander. Subí al avión y empezamos la operación de despegue con toda normalidad. Cuando estábamos alcanzando la máxima velocidad para volar inmediatamente, el avión frenó de golpe. Cinco minutos más tarde, ya parados, el piloto se dirigió a nosotros, los pasajeros, diciendo: “Señoras y señores, la causa por la cual nos hemos detenido es un enorme pájaro situado en medio de la pista. Debemos esperar hasta que el ave se vaya”.
Yo no tuve ocasión de ver el pájaro, pero algunos pasajeros dieron exclamaciones de sorpresa al verlo volar delante de sus ventanas. Minutos después, despegamos por fin.
Cuando ya volábamos y pudimos desabrochamos el cinturón, el piloto se puso de nuevo en contacto con nosotros: “Señoras y señores, hace diez años que piloto aviones y nunca me había sucedido una cosa igual. Ha sido increíble, parecía como si el pájaro estuviera jugando con el avión, y se resistía a irse”.
Quizás esa “extraña y gigantesca” ave lleve más tiempo del que pensamos sobre nuestra ciudad.
MARÍA SERRA PUJADAS
Barcelona
La Vanguadia, martes 21 agosto 1990, página 12

The Giant Claw

La extraña y gigantesca ave sobre Barcelona
Hondo pesar nos causa la desaparición de ese ser que supo granjearse el cariño y afecto de todos cuantos le rodeaban.
Nos referimos, evidentemente, a esa extraña y misteriosa, a la par que gigantesca ave, que hasta hace pocas fechas sobrevolaba la Ciudad Condal a ambiguas horas nocturnas.
En la CAGAM (Coordinadora de Apoyo a la Gigantesca Ave Misteriosa) nos sentimos consternados, ya que suele suceder que la falta de noticias es la peor noticia. No sabemos si nuestra querida ave habrá ido de observadora imparcial al conflicto del golfo Pérsico o simplemente se habrá escondido, temerosa, al oír esos horribles sonidos (procedentes del averno?), que retumban hoy en día en Barcelona: “Aquet any sí”, “Ja tenim equip”. Lo único que sabemos en la CAGAM es que desde que descubrimos que el “Viaje a la Luna” de Julio Verne no era ficción, sólo nos queda esa hermosa ave donde reposar nuestros sueños.
EUGENIA E ISABEL IBÁÑEZ
PEDRO VIAR
Castelldefeis
La Vanguardia, viernes 7 septiembre 1990, página 14. Con esta carta se terminaba la historia. Años más tarde, un lector recordaba la historia, suscitando un breve debate que acudía, de nuevo, a los ministros de Economía y Hacienda:
¿Qué pasó con aquella gigantesca ave?
Durante el verano de 1990, en las páginas de este mismo y excelente medio de comunicación, aparecieron varias cartas de los lectores en las que relataban sus experiencias con una gigantesca ave que, al parecer, sobrevolaba Barcelona. Sin embargo, el acontecimiento se diluyó sin más. ¿Qué se hizo del ave? Rogaría ahora a los testigos, especialmente a quienes se dirigieron a “La Vanguardia”, que contactaran conmigo al teléfono 245-23-40.
JORDI ARDANUY Barcelona
La Vanguardia, domingo 14 abril 1996, página 30

¿Qué fue de aquella gigantesca ave?
El día 14 de abril quedé aterrorizado al leer la carta del señor Ardanuy, con la que nos recuerda la presencia de aquella siniestra ave que se cernía sobre las cabezas de los ciudadanos causándoles pavor con sus horripilantes graznidos. Quiero hacer notar al señor Ardanuy el hecho tal vez casual de que aquella ave desapareció en el momento en que el señor Solchaga dejó de ser ministro de Hacienda. El ave no apareció más, pero las consecuencias de la nefasta política económica del señor Solchaga todavía quedan patentes en el tejido industrial destruido, que nunca más se podrá reconstruir.
De aquellos fastos del 92 quedan las plazas duras, con sus aplacados de mármol y granito agrietados y llenos de hierbajos, las rondas de Barcelona y el Moll de la Fusta, ejemplo para la posteridad de diseño fatuo y lacra urbanística, y tantos otros monumentos faraónicos donde se sepultaron los dineros y ahorros de los contribuyentes.
Ahora vemos que los políticos pugnan de nuevo para repartirse el pastel, intentando cambiar votos por transferencias. No se dan cuenta de que el pastel se terminó, que los ahorros se despilfarraron, y que ahora se verán obligados a apechugar con la ruina.
Aquella gigantesca ave ya marchó, y no regresará, ya que no encontrará contribuyentes solventes a los que chupar la sangre.
JUAN ROCA PRATS
Tarragona
La Vanguardia, sábado 20 abril 1996, página 20

¿Qué pasó con aquella gigantesca ave?
El pasado 20 de abril el señor Juan Roca Prats relacionaba el ave gigantesca que sobrevolaba supuestamente Barcelona con el otrora ministro de Economía y Hacienda, señor Solchaga. Quisiera señalar que ya en estas horas el señor Bassegoda Nonell hizo otro tanto al identificar el ave de mal aguero con Josep Borre!!, por entonces secretario de Estado para Hacienda. Siento decirle, no obstante, señor Juan Roca, que, a tenor de los testigos que se han puesto en contacto conmigo, después de mi primera carta, el ave se ha seguido viendo, no sólo en Barcelona, sino en lugares tan alejados como Girona, creando pasmo cuando no miedo.
¿Quién puede aportar más información veraz?
JORDI ARDANUY BARÓ
Barcelona
La Vanguardia, martes 7 mayo 1996, página 20



La crónica de aquella gigantesca ave
Siguiendo la invitación de Jordi Ardanuy (7/V/96) y pidiendo disculpas por no dar antes noticia, permítanme ofrecer tal como fue hallada la preciosa descripción que encontré por sorpresa bajo el título “Noticia d’un gegantí aucell” (Cron. mun. 1707-20, AHS) en unos legajos guardados en el archivo histórico de una ciudad catalana:
Ençá lo maig de 1715, s’audí un superb auot que espantá tots los aucells, negre e de bech ganxut, e se’n postá amunt lo campanar. D’eixa faisó vigilá los homens de la vila. Ans ab un cop de bech s’endunyá tot d’objectes brillants, e monedes, e ultra, joies.” (nota ausente: allá por mayo de 1715 un soberbio pajarote espantó a todos los pajaritos, negro y de pico ganchudo, se apostó sobre el campanario. Desde allí vigiló a los de la vila, y en un golpe de ala se llevó todos los objetos brillantes, monedas y joyas).
El cronista, después de discernir acerca de la misteriosa naturaleza del ave, finaliza:
“Encetades les calendes d’estiu, e satisfet lo auot, se’n torná ab vent agregalat vers ses terres del sudoest”. (con el verano, y satisfecho el pajarote, regresó al sudoeste)
A pie de página, observo una borrosa frase escrita con diferente puño, seguramente a posteriori: “Lo sinistre auot torná a veure’s”.
Dejo a criterio de todos discernir si esta crónica coincide con lo que tanto se ha comentado de la misteriosa ave.
JAUME FIGUERES
Sabadell
La Vanguardia, viernes 17 mayo 1996, página 20

En mayo del 2000, en un suplemento que incluía un especial dedicao a leyendas urbanas barcelonesas, Antonio Ortí recuperaba la historia y daba algunas pistas sobre el impacto social de los avistamientos:

¿Dónde anida el buitre que sobrevolaba Barcelona?
LA HISTORIA MÁS BARCELONESA DE TODAS
Si hay una leyenda urbana genuinamente barcelonesa esta es, sin duda, la del buitre monstruoso.
Desde que en mayo de 1990 este infame bicharraco truncó el sueño de los pacíficos vecinos de distintos barrios, Barcelona ha dejado de ser la misma.
(...)
Desde aquel día y durante el siguiente mes y medio, nuevas cartas iban a truncar la paz que vivía por aquellas fechas la redacción de “La Vanguardia”. Por la infinidad de misivas que llegaron hasta el diario, se trataba de un “polluelo radiactivo” o de una “paloma mutante” que muchos barceloneses habían visto.

Tanto es así, que la policía reconoció haber recibido centenares de llamadas alertando sobre el pajarraco. Hasta tal punto llegó la cosa, que la facultad de Biología de la Universitat de Barcelona tuvo que esgrimir que la única explicación plausible era que se tratara de un albatros, una especie capaz de medir 3,6 metros con las alas extendidas pero que habita en el hemisferio sur.
La Vanguardia, 12 mayo 2000, página 3

Hasta aquí el tema en La Vanguardia. Buscando más información sobre el suceso me interesa señalar dos articulos al respecto.

Del primero sólo es accesible a través del Archive.org, que repasa las cartas y anota otros avistamientos, me llama la atención que se refiera a" reuniones espontáneas en la montaña de Montjuïc para ser espectadores de primera del vuelo del ave" y que "una emisora comercial barcelonesa entrevistó en junio de ese año al presunto propietario de un volátil, quien afirmó que se le había escapado, demostrando cierto enfado por todo el revuelo montado".

En el segundo, se incide un poco más en el impacto social del bicho volador. He buscado infuctuosamente el artículo publicado en El Periódico de Catalunya:
Ni que decir tiene que por aquel entonces el revuelo en Barcelona ya era considerable. A los pocos días de la aparición del buitre, El Periódico de Catalunya publicaba una noticia en la que el Cuerpo Superior de Policía reconocía haber recibido centenares de llamadas alertando sobre el misterioso bicharraco. También el teléfono de información ciudadana -el 010- se había visto colapsado por el suceso, mientras que la agencia Europa Press había dispuesto redactores para cubrir el caso.
Tanto es así que el máximo responsable del servicio de ornitología de la Facultad de Biología de Barcelona, Santiago Mayosa (na: en realidad Mañosa), tuvo que esgrimir que no existía una explicación científica que avalara la existencia del animal, si bien precisó que pudiera tratarse de un albatros, una especie capaz de medir 3,6 m con las alas extendidas, pero que habita en el hemisferio sur. Por lo demás, otros biólogos adujeron que podríamos encontrarnos ante un córvido de origen tropical -y de ahí los graznidos-, mientras que el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat pareció apostar por una solución de compromiso: el bicho era un buitre, tal vez, incluso, un adversario político.
y eso es todo, espero que les haya gustado la historia. Yo me subo arriba, al terrado, a otear el cielo de mi ciudad en pos de la maravilla. Nunca se sabe.