7.4.07

INSTANTES MUSICALES

He pasado un rato escarbando entre Tutubos a la búsqueda de tesoros musicales. Les dejo el resultado.

Hace un par de días me ponía efusivo recuperando el magistral The Days of Wine and Roses de Dream Syndicate. Por si alguno de ustedes tenía alguna duda, aquí tienen el tema homónimo que cerraba el elepé tocado en directo en el mítico programa de TVE La Edad de Oro. Ocho minutos de rock'n'roll y entropía eléctrica.



Si me preguntaran cual es el grupo más divertido que ha pisado la faz de la Tierra probablemente tardaría poco en responder y, a menudo, incluso sin dudar: The Fleshtones. Sus míticos conciertos nunca defraudan el lado izquierdo del cerebro, lúdico y juerguista. Ahí debajo se los dejo en una actuación para la televisión italiana. No se pierdan al presentador, un tipo que pregunta tonteria se incluso se atrve a poner sus zarpas de devorador de tallarines en el Farfisa de Peter Zaremba. afortunadamente los Fleshtones superan el trauma y nos entregan un par de temazos: Let's Go y Stop Fooling Around. Advierto que les va resultar difícil mantenerse sentados ante el ordenador.



No puedo evitarlo. Me estoy emociando. El desmelene debe continuar. Subo la apuesta: Count Five protopunkeando a base de Rythm and Blues pasado de vueltas con su mítico Psychotic Reaction. No se pierdan a las go-go girls que acompañan a estos hijos del sueño americano dispuestos a hacer ruido con cara de buenos chicos.



Y del garage clásico al revival ochentero de la mano de uno de sus grupos estrella, los Fuzztones del crápula de Rudy Prutudi. Ward 81 es una ejemplar muestra de siniestrismo psicodélico con una melodía de órgano que me catapulta a lugares más allá de la imaginación.



El neogarage también tuvo un grupo de féminas, The Pandoras, que siempre me cautivaron por su primitivismo garrulo y sin complejos. Les dejo un par de los hits de su primer álbum, It's about time y You don't satisfy Me. Con el tiempo cocquetearon con el pop y con el hard rock aor hasta que algunas de ellas se convirtieron en las Bangles aquellas que caminaban como egípcias.





Y para acabar estos festivos instantes musicales, el gran y cool Bo Diddley en una actuación en el Big TNT Show de 1966. No se pierdan la negrita guitarrera que le acompaña: es toda una anomalía temporal. y con este negro disparando el griterío de jóvenes adolescentes blancas despido estos pecaminosos instantes musicales.

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