El género wip, una de las cumbres de la explotación de bajo presupuesto, no tardó en ser una de las primeras bazas de Nicholson y Arkoff. Una jovencita ladrona de bancos da con sus huesos en prisión. Y que no falte la presidiaria a dominatrix de latente lesbianismo. Las frases de promoción de la época no podían ser mejores: "What happens to women without men?" y "The shocking story of one man against 1,000 women!". Tremenda esa gran duda la primera, ¿Qué pasa con las hembras cuando no tienen hombres?; y la segunda abre un panorama de terror ilimitado. Por cierto, la película incluye un terremoto, por si el público de la época no estaba suficientemente agitado.
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