Coleccionista sensacional a los 14 años
El estudiante de segunda enseñanza, Hendrik Klein, de Leonberg, cerca de Stuttgart, es, con sus catorce años, el más joven director de museo de la República Federal Alemana. Desde los ocho años organizó una colección de objetos de historia natural, que entretanto alcanzó tales proporciones que ya aparecieron especialistas de museos interesados en sus preciosidades. Científicos e investigadores en la República Federal Alemana testimoniaron su estima al joven colega, admitiéndole, ya en 1967, como socio de la Sociedad Paleontológica e invitándole a asistir al próximo congreso, en otoño de este año.
Hendrik Klein ya no sentía placer en guardar sus petrificaciones en cajas y cajones; además, en la cada de sus padres no había lugar para todo. Hendrik dio una vez más prueba de su iniciativa, resolviendo crear un museo. Con la ayuda de su padre y los consejos de un científico del Museo Estatal de Ciencias Naturales, en Ludwigsburg, organizó su museo particular en un área de sesenta metros cuadrados, donde en vitrinas y zócalos, tiene expuestas sus piezas.
Hendrik mismo descubrió en una gravera, en el Alto Rin, la pieza más preciosa de su museo: el maxilar superior de un elefante de la época glacial, cuya edad es calculada en un millón de años. En las vitrinas hay numerosas petrificaciones de animales invertebrados, de hierbas y de caracoles, así como de algunos huesos de animales.
9.12.09
UN MUSEO PARA EL MEJOR
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