6.3.05

INTRODUCING DOÑA ABSENTA: ARROZ CON POLLO Y BUTIFARRA

Es para mi un honor presentar en primer post de doña absenta en este Blog Ausente:

Hoy el señor absence no les contará la receta del arroz con butifarra que hemos zampado sino que seré yo, doña Absenta, quien lo haga ya que he sido la cocinera. Además, así me estreno con eso de los “post”.

Para empezar, les cuento que en la casa ausente nos repartimos el cocinar según las especialidades de cada uno. La mía son los arroces y fideuàs. La de absence, los cocidos (que si unos callos por aquí, unos pies de cerdo por allá, unos garbanzos con sepia…) y como hacía tiempo que no comíamos arroz se me ocurrió hacerlo con pollo y butifarra del Montseny. El resultado ha sido de chuparse los dedos. ¡Absence ha repetido 3 veces!

Los ingredientes de tan suculento plato ha sido: arroz del Montsià, dos cebollas de Figueres, un par de dientes de ajo, tres tomates maduros, medio pollo (sin piel) cortado en pedazos pequeños, una butifarra del Montseny, cincuenta gramos de “ceps” (esas setas que usó Absence con los garbanzos de la semana pasada), cien gramos de tacos de jamón, un trozo de chorizo, unos cuantos guisantes, aceite de oliva, caldo de pollo y el agua de los “ceps”. El recipiente: una cazuela de barro.

Ya con los ingredientes a punto, se empieza la cocción. Lo primero es hacer un buen sofrito con la cebolla (cortada en pedacitos bien pequeños). Cuando está dorada y bien hermosa se le añade el ajo (cortado igual que la cebolla) y unos segundos más tarde se le añaden los “ceps” (que previamente habrán estado en remojo las 24 horas anteriores). En este momento es importante dejarlo hacer chup, chup mientras la cocinera se prepara el aperitivo consistente en un vermú negro con hielo y limón, jamón serrano y queso de cabra. ¡Que bueno que estaba!

Bien, sigamos. Ahora es el momento de añadir el pollo, la butifarra troceada, el jamón, el chorizo en rodajas y el tomate (previamente escaldado para quitarle la piel y pasado por el minipimer para que quede finito). Otra vez chup, chup un rato largo y ya llegamos casi al final. Es el momento de añadir el arroz. Las medidas son un vaso de vino (de los pequeños) por cada comensal. Mezclarlo todo bien y entonces añadir el caldo de pollo y el agua de los ceps. Añadir los guisantes (yo los he puesto congelados), dejarlo hervir unos quince minutos, apagar el fuego, reposarlo y comérselo. Estaba ñam, ñam, como dice absencito.

Durante todo el tiempo en que yo he estado cocinado y escribiendo este post, Absence ha ejercido de padre ejemplar: le ha dado la comida, lo ha sacado de paseo, le ha dado la merienda y ha jugado con él. Así que me voy corriendo a relevarlo.

NOTA AUSENTE: por algún motivo que desconozco, si edito las fotos para insertarlas en el texto, se pierden, es por eso que aparecen al final, seguidas y como post independiente cada una.

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