31.10.10

NOCHE DE DIFUNTOS

El muerto sale de su tumba.
Se aleja del cementerio
y avanza hacia tu ciudad.
Camina a tu encuentro.
Está ya a una calle de tu casa.
Dobla la acera y se acerca a tu portal.
Abre la puerta y comienza a subir las escaleras.
Está ya en el entresuelo.
En el primer piso
En el segundo.
En el tercero.
Está en el umbral de tu puerta.
Entra y avanza por el pasillo,
Hacia tu habitación
Puedes notar su presencia, al otro lado.
Cierras los ojos y te tapas con la manta.
Pero notas que se acerca;
escuchas como se arrastra hacia ti.
Notas sus manos hurgar en tus entrañas.
Extrae tu hígado
y se lo come.

Este relato macabro me lo contaba mi abuela cuando era pequeño. En noche de difuntos. Por lo que sé era de transmisión oral y a mi abuela se lo contaba la suya, y así podríamos ir ascendiendo en mis ancestros. Por eso no entiendo las quejas ante la celebración de Halloween, como si fuera algo impostado. Los modos son diferentes pero la tradición del cuento de miedo en Noche de Difuntos está ahí, y si no acudan a Bécquer y su Monte de las ánimas. La queja ante la fiesta de esta noche se disfraza de rechazo a lo extranjero pero en realidad esta causada porque se despoja de religiosidad cristiana. Un caso curioso de retorno a los orígenes: el catolicismo hizo suyas las fiestas paganas porque facilitaba la conversión del pueblo. Ahora se llora por la marcha atrás. Es la justicia de los muertos.

EL PIRATA

Ya he comentado por aquí que estoy pasando una etapa stevensoiana. Me gustaría releer, casi cuatro décadas más tarde, La Isla del Tesoro, pero de momento no es posible ya que debo anteponer, como mínimo, cuatro libros publicados por amigos (Atrapados por el Abismo, Todo lo que se llevó el diablo, El año de la plaga y el Quítame tus sucias garras de encima de Hernán que quise leer en verano y no pudo ser). Así que, ante la imposibilidad de acudir a la fuente original, que es la novela de aventuras y piratas por excelencia, acudo a una falsa secuela en formato cómic que acaba por resultar una inesperada sorpresa.


La serie se llama Long John Silver y Norma lleva publicadas las dos primeras entregas, Lady Vivian Hastings y Neptune. El pirata creado por Stevenson es uno de los más fascinantes personajes de la historia de la literatura, y eso hace que resista bien cualquier usurpación a poco que se haga con el debido respecto, como es el caso de esta saga francobelga. Debo decir que mejora en su segundo capítulo, el primero, que tiene mucho de crudo melodrama gótico, sirve para sentar las bases, y es que los franceses se toman las cosas con calma. Como digo, he disfrutado sobre todo del segundo, un fascinante relato de intrigas a bordo de un navío que parte a la búsqueda de El Dorado y donde nuestro amigo de la pata de palo intentará hacerse con el poder. A mí estos relatos de barcos en medio de la tempestad, con motines y pésimas condiciones de vida, me fascinan por ese contraste entre claustrofobia y aire libre, entre espacios cerrados de maderas roídas por la humedad e intemperie de naturaleza desbocada, lugar idóneo para desarrollar una trama de lucha subterránea por el poder.

Una de las cosas que llaman mi atención es el dibujo de Mathiu Lauffray, que huye de la tradicional pulcritud y línea clara para refugiarse en los brazos de Brian Hitch, cosa poco habitual en nuestros vecinos. La otra es el buen hacer de Xavier Dorison, guionista que últimamente parece estar en muchas partes. Por un lado es el encargado del spin-off del best-seller XIII de Van Hamme, de inminente aparición por aquí, y por otro le descubro en Los Centinelas acompañado de los siempre agradecidos lápices de Enrique Breccia. La serie, también en Norma (de momento, el primer volumen) es una buena recreación de la primera guerra mundial en clave steampunk, con ciborgs a vapor, tullidos de la guerra reconstruidos con dolorosos andamiajes y mecanismos. Nueva carne con espíritu añejo. También se toma su tiempo en hacer crecer la historia, y esta primer entrega (Las cosechas del acero) me daja con ganas de más.

27.10.10

UNA HISTORIA DE MIEDO

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Sin habla me quedo al leer esta noticia en la que se informa de una campaña de presión contra el Festival de Sitges a raíz de la programación de la polémica y extrema película A Serbian Movie. Ya hemos hablado aquí al respecto estos días, pero es necesario reincidir.

Tres apuntes:

1.
Respecto a la noticia en sí, decir que es algo equívoca en su titular, ya que habla de redes sociales pero en su texto podemos ver que también hay detrás asociaciones y organismos públicos.

2.
Sobre la violencia extrema de A Serbian Movie, es cierto que es brutal e incómoda, pero quienes se han dejado llevar por el escándalo lo hacen en su mayoría de oídas y guiados por el tratamiento amarillista que algunos medios hicieron de la proyección. No voy a negar lo que se ve en la película, aunque, por ejemplo y por matizar, la célebre escena del bebé es una película proyectada que le ponen al protagonista, está rodada de espaldas y el muñeco de látex que aparece de refilón canta lo suyo. No es una escena realista. Mucho más duro e incómodo es lo que sucede al final.

Tampoco discutiré si una película como ésta merece una clasificación X. Es bastante probable que así sea, pero nada impide a un festival de cine exhibir películas con contenido pornográfico si se avisa de antemano al espectador, como ha sido el caso. Respecto a la calidad de la película en sí, no les diré que es una mala porque no lo pienso, tampoco que sea estupenda. La sitúo en un término medio; pero sí me pareció interesante por diversos aspectos.

Ya que son muchos los que se rasgan las vestiduras ante la película, sin haberla visto y a rebufo, es bueno que sepan que el mensaje es tremendamente moralizante: hacer pactos con el diablo, en el mundo de la pornografía, se paga de la manera más dura posible. E incluso incluye reflexiones sobre los límites del arte. Pero más importante que eso es destacar que lo que sucede en la película tiene una explicación. Bueno es saberlo porque lo que no tiene explicación provoca mayor inquietud. A Serbian Movie no es otra cosa que una metáfora, muy evidente y subrayada, sobre la Guerra de los Balcanes y los atroces crímenes cometidos por los propios serbios. Un ejercicio de catarsis sobre los horrores vividos y realizados. El famoso bebé, por ejemplo, no es otra cosa que la recién nacida República Serbia, los villanos de la función no son otra cosa qué émulos de los criminales de guerra (desde el que da la orden hasta el que la acomete, de Karazdic a Arkan), y la familia protagonista, ese padre y ese hijo, pero también la esposa y el cuñado, no son otra cosa que la misma Serbia encarnada, que ha cometido crímenes terribles y violado, metafóricamente (o no) a sus retoños, condenándolos a un futuro de remordimientos sin fin.

¿Justifica esta explicación lo que se ve en pantalla? Bueno, también soy de la opinión de que la película se excede, se pasa de vueltas, y eso hace que los espectadores ajenos a los Balcanes y el propio escándalo morboso suscitado desdibujen sus intenciones. ¿Es necesaria esa violencia? ¿Es gratuita? Bueno, el internauta apodado El Baile de San Vito me sopla una explicación dada por el mismísimo Marqués de Sade (mentado en la polémica) en Los Crímenes del Amor (1800):
"El género era el producto inevitable de las explosiones revolucionarias que retumbaban por toda Europa. Para aquellos que estaban familiarizados con todos los males que recaen sobre el hombre a causa de lo perverso, la novela se fue convirtiendo en algo cada vez más difícil de escribir y más monótono de leer; no había nadie que no hubiera experimentado más desventuras en cuatro o cinco años de las que el más dotado novelista pudiera describir en un siglo. Por lo tanto, era necesario recurrir a la ayuda del infierno en busca de ayuda para crear obras que despertaran interés, y encontrar en el territorio de las pesadillas lo que una vez fueron conocimientos obtenidos comúnmente a través de la mera observación de la historia humana en esta edad de hierro."
3.
Lo más terrible de la presión que se efectúa sobre el Festival de Sitges es que de llevarse a término supondría su final como Festival especializado (el mejor del mundo) dedicado al cine fantástico y de terror. Leamos con detenimiento esta frase:
“Piden el compromiso de no volver a incluir en su programación, sea en la sección oficial o fuera de concurso, películas o material audiovisual en las que se presenten imágenes explícitas de violencia, tortura o abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes”.

Quien esto pide no tiene ni idea de los mecanismos del género de terror, por muchos minusvalorado pero con un enorme potencial subversivo, como con lo sucedido se demuestra. Y llevar a cabo una prohibición como la que se pide no sólo liquidaría el género, sino también otras muchas historias que hacen uso de mecanismos de este tipo para generar suspense o tensión, para motivar al espectador y meterlo dentro. Es algo que explica muy bien Stephen King en su excelente ensayo La Danza Macabra, aquí editado por Valdemar. Una de las muchas tipologías del terror puede dividirlo en terror para adolescente y terror para adultos.

El terror para adolescentes clásico son todas esas películas de psicópatas masacrando a la juventud y que parten de esa obra maestra que es La Noche de Halloween. Películas en las que inquietudes relacionadas con el sexo se encarnan en asesinos despiadados. Scream jugaba muy bien desvelando esas claves: en una película de este tipo quien fornica muere. Si un adolescente no puede ser asesinado o torturado no hay terror adolescente.

Pasemos al terror para adultos. Superado el miedo al sexo, hay que buscar otros miedos. Uno de los recursos más habituales, sino el que más, es utilizar a los niños. Quienes tenemos hijos somos víctimas fáciles para el contador de historias de terror, y el propio Stephen King ha jugado con ellos hasta la extenuación. Hacemos nuestras las amenazas a la infancia y sufrimos cuando algo le pasa a un niño en la ficción por puro instinto primario. Si se prohibe asesinar o torturar niños, ya no existe uno de los mecanismos claves para el terror dirigido a adultos (y, como decía antes, como treta del cuentista es algo que trasciende al género mismo). Habrá quien me diga que con la amenaza es suficiente, pero si por convención e imperativo social sabemos que nunca le va a pasar nada a un niño, ya no hay amenaza, tensión o suspense. Ya no hay terror.


He titulado esta entrada Una historia de miedo. Una posible sería aquella en la que las historias de miedo quedaran cercenadas de raíz, que es lo que se pretende sin querer (y movidos por una buena causa, eso no lo niego). Liquidado el horror ficticio, aquel que nació oralmente en noches oscuras alrededor de la primera hoguera, sólo nos queda el terror real y el miedo de verdad. Sin posibilidad de catarsis y evasión. Sin escape.

guiño


Nota: la ilustración clásica de Caperucita Roja está sacada de aquí.

BUTANISMOS (III): ESCUDILLERS Y EL TRIPI DE ORWELL

Escudellers 1970

Impresionante imagen de la calle Escudellers de Barcelona en 1970 (aprox). Hoy, el bullicio sigue siendo el mismo, pero el final de la calle es otro y han menguado desaparecido todos esos rótulos de pensiones baratas. A la calle Escudellers he dedicado mi columna en El Butano Popular: El Tripi de Orwell se llama. La foto pertenece al libro Barcelona, pam a pam de Alexandre Ciric (Teide, 1971) y la he encontrado aquí, un blog que también dedica entrada a la misma calle. El listado de comercios y locales que presenta es un viaje en el tiempo. De todo lo que cita apenas sobrevive, a ojo, un 10%, sustituidos por colmados pakistaníes, bazares chinos o tiendas de comida para llevar.

Imágenes Annexas:
1. George Orwell y la Televigilancia.
2. El tripi surrealista de Leandre Cristòfol.

Bola Extra: Las Autoridades y el Butano

butano y expoqimica

24.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXX): DESPEDIDA Y CIERRE

Doy por terminada la serie de entradas dedicadas a Sitges 2010 con más retraso de lo habitual, pero es que el regreso a la rutina puede resultar mucho más duro y poco llevadero que el visionado de películas donde la violencia se extrema. Es lo que tiene la realidad cuando de confronta con la ficción. Vayamos por partes.

El Palmarés

Pueden consultarlo aquí. La gran ganadora es la finlandesa Rare Exports: A Christmas Tale, en la que un grupo de cazadores de bestias criptozológicas van a la captura de un Santa Claus inspirado en viejas tradiciones finlandesas, donde se acercaba más al mito hombre del saco. Poco más puedo aportar, ya que fue una de las varias películas que no pude ver por imperativos personales y/o de programación. Lo cierto es que nadie me ha hablado mal de ella y la relativa sorpresa del premio estaba más en sus contenidos navideños que en la calidad que al parecer tiene.

Esas pelis de las que me han hablado bien

Rare Exports no es la única película que me he perdido este año. En un festival tan poblado de títulos a priori interesantes suele ocurrir. Con el paso de los días se genera un boca a boca en la que determinadas películas tienden a estar en boca de quienes las han visto (y luego, encima, incluso mojan en el Palmarés). Creo bueno anotarlas a continuación, tanto para mi recordatorio personal como para que ustedes las tengan en cuenta.

Dream Home
Premio a mejor actriz (Josie Ho) y mejores efectos de Maquillaje, me dicen que esta película made in Hong Kong es un muy apreciable slasher gore con toques de comedia negra y un sorprendente mensaje sobre la burbuja inmobiliaria.

Tucker & Dale vs. Evil
Premio de la nueva sección paralela Fantastic Panorama (aunque el apelativo genérico ofrece muchas dudas), al parecer se trata de una divertidísima parodia de los pueblerinos psicópatas (el cabrón del campo, ya saben) en la que accidentes e infortunios explica un body count no pretendido.

Vampires
Mockumentary sobre una familia de vampiros belga que se ve obligada a emigrar a Canadá por la presión social. Medcen que está muy bien, pero lleva consigo una curiosa paradoja: que un falso documental sobre vampiros se alce con el premio de No Ficción del certamen.


Cold Fish
Premio Casa Asia (el antiguo Orient Express), esta película del japonés Sion Sono parte de la amistad entre dos coleccionistas de peces raros y avanza hacia terrenos perversos contundentes. Para Rubén Lardín es la mejor película vista en Sitges 2010. Basada en hechos reales.

Helldriver
Nueva entrega de demencia gore nipona a cargo de Yoshihiro Nishimura (Tokyo Gore Police), serie zeta delirante para explicar la historia de un Japón postapocalíptico dividido en zona humana y zona zombi. Sierras mecánicas y Nueva Carne unidas para siempre, me dicen.


Un año serbio

Si por algo va a ser recordado Sitges 2010 va a ser por la polémica desatada por A Serbian Film y su Newborn Porno. En una tertulia de Cuatro se llegó a extremos ridículos (hablar de lo que no se ha visto, insultar a los espectadores de Sitges, reclamar prisión para los responsables) mientras se metía en un encerrona mediática al director del Festival. Sobre la película ya di mi opinión. Realidad y ficción no parecen términos tan complejos pese al todo vale de la pornografía televisiva.

Concluyendo

Sigo disfrutando de Sitges como un loco. Volver a entrar en el Auditori o recorrer el camino que lleva del Melià a los cines del pueblo son momentos que guardan cierta emoción, estoy seguro que cada vez compartida por más personas; también esa extraña depresión que se apodera de uno pasado el ecuador, fruto del atracón cinematográfico. Sitges es un éxito, el festival de cine más popular y pasional del país. Si se leen mis crónicas verán queme lo he pasado bien con casi todas las películas, e incluso las que me han llevado al abandono tienen razón de ser. Este año ha estado marcado por el carácter independiente de todas las películas, o mejor dicho, por la no presencia de majors, pero eso no redunda en pérdida de calidad y ofrece prspectivas diferentes. También ha sido uno de los Sitges más sangrientos y violentos que recuerdo, así que puedo afirmar que lo salvaje es tendencia. Tendremos que meditar al respecto. Yo sólo puedo quejarme de que no puedo ver todas las películas que querría. Algunos se quejan de que en realidad ha habido poco fantástico puro y mucho título pillado por los pelos (o ni tan sólo eso), pero eso es y una tradición en un festival de cine fantástico en el que han ganado películas como Henry, rerato de un asesino, Ciudadano X o 71 fragmentos de la realidad. La espera para Sitges 2011 será larga.

22.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXIX): I SAW THE DEVIL


Despedí Sitges 2010 con una de las mejores y más esperadas películas, la coreana I saw the devil. Inicialmente iba a ser el pase sorpresa, pero el expreso deseo de su director de acudir al certamen obligó el cambio de planes. La presencia de Kim Ji-woon, muy simpático y dicharachero en la presentación, no sorprende dada la relación del cineasta surcoreano con Sitges: The quiet family, su opera prima (una comedia macabra objeto de remake a cargo de Takashi Miike), se presento en 1998, y sus siguientes obras fueron cada vez mejor acogidas (A Tale of Two Sisters, A Bittersweet Life, The Good, the Bad, the Weird) hasta llegar a esta espectacular y sorprendente cinta de psicópatas que parte de la venganza de un agente secreto contra un sangriento psicópata, una venganza que toma forma de original juego, y claro, jugar con psicópatas tiene sus riesgos. I saw the devil es trepidante, gore, violenta, explícita y está llena de humor negro. Yo la disfruté mucho, muchísimo, y eso que peca de lo mismo que pecaban sus otras películas (que también me encantan): el exceso en metraje y guión. No es algo que a mí me importe demasiado, ya que disfruto un montón de su cine, que aúna elegancia y delirio. Otro de los alicientes del filme es la presencia de su actor fetiche, Lee Byung-hun, a quien un amigo bautizó muy acertadamente como el Alain Delon coreano, esaleciendo paralelismo entre Bittersweet Life y El silencio del samurai o The Good, the Bad, the Weird The Good, the Bad, the Weird y Sol Rojo.

20.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXVIII): RED HILL


Una de las novedades del Sitges de este año ha sido el buen uso de las redes sociales. Por ejemplo, el último día del festival recuperé Red Hill, que se me hubiera pasado, gracias a los buenos mensajes leídos en twitter mediante el hashtag #sitges2010. El boca a boca siempre ha funcionado bastante bien en el Festival, pero limitado a tu circuito de conocidos y a las posibilidades de que el título recomendado tenga más pases previstos. Gracias a Twitter la recomendación se expande con velocidad.

Respecto a la película, un entretenido western australiano en clave actual y con la venganza como eje narativo. Es bastante trepidante, tiene detalles de sentido del humor, pinceladas interesantes (todo lo relacionado con una pantera negra que anda suelta por la zona) y, sobre todo, es muy peliculero, cosa que se agradece cuando el pase es en el siempre bullicioso cine El Retiro. En el saldo negativo los innecesarios flashbacks del final, en especial el último, con beso de por medio, que se carga buena parte de la mala leche que a veces destila la película. Un par de segundos sentimentaloides que me produjeron vergüenza ajena. Por lo demás, está divertida la película.

18.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXVII): DETECTIVE DEE AND THE MYSTERY OF PHANTOM FLAME


Qué alegría y qué disfrute constatar que Tsui Hark sigue en plena forma. En un tiempo en que las fantasías orientales made in Hong Kong me parecen como lastradas por la modernidad cgi o perversamente revestidas de oropel visual, este Detective Dee y el misterio de la llama fantasma me supuso regresar a los viejos tiempos ochenteros, llenos de efectos de cable y espíritu pulp. Vale que aquí también se propone un mega espectáculo alejado del tono modesto de antaño, pero esa concepción tan de folletín puro y duro seduce mi corazoncito de mala manera. Yo la disfrute un montón y aplaudí al ver nombres como el de Sammo Hung en los créditos. ¡Viva!

Por cierto, como curiosidad señalar la presencia de un embajador del Imperio Romano que habla castellano en la versión original. Hilarante.

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXVI): 5150 RUE DES HORMES


Esta producción canadiense es una de las muchas pelis que han quedado sepultadas por el aluvión de títulos que propone Sitges, y sin ser una maravilla creo que merece la atención del aficionado. Un pobre ciclista accidentado acude en busca de ayuda a la primera casa que encuentra y se topa con aquello de que los psicópatas parecen gente normal y que los chalets de las afueras ocultan demonios en su sótano. La peli tiene detalles como la personalidad del asesino, que no es el matarife habitual, y de su familia (que conoce sus acciones); no paran de pasar cosas, que es algo siempre de agradecer, y al final incluye detalles grandguiñolescos muy de tebeo de la EC. En la parte negativa quizá el giro hacia la afición ajedrecística no esté del todo bien llevado: casi ni se menta en la primera parte y protagoniza todo el final. En resumen: un thriller de psicópatas bastante aceptable.

16.10.10

CRÓNICAS DE SITGES 2010 (XXV): UNCLE BOONME



Y llegó la hora la última Palma de Oro de Cannes; y me ofrece justo lo que esperaba: aburrimiento. No voy a discutir sus cualidades, seguramente es poética y hermosa, con ese canto a la vida y la muerte con fantasmas en la Tailandia rural. Pero yo no puedo evitar dar cabezada tras cabezada mientras Apichatpong sostiene la quietud del plano con tesón. Demasiado contemplativo, aunque sean las doce del mediodía y entre fresco a la sala, el cansancio de Sitges 2010 pasa factura y al final, a la hora y cuarto de proyección, me levanto y salgo de la sala. En el exterior luce el sol.