Hoy se cumplen diez años de la muerte de Lucio Fulci, el más conocido, respetado y odiado de los directores del gore italiano de los primeros 80, esa corriente tremenda a la que se abocaron nuestros vecinos mediterráneos en busca de un más difícil todavía tan repleto de vísceras y ánimo explotador como falto de presupuesto. Mediante el punto de reunión que supone la lista de correos de Bizácoras, unos cuantos de sus componentes hemos decidido rendirle tributo en un acto burroesférico sin precedentes: en un sólo día, muchas de sus obras maestras (o así, ya saben como son estas cosas) diseccionadas por las mentes más preclaras de la burroesfera. Ejem. Para ir abriendo boca, les dejo con algunos extractos de declaraciones del maestro, que seguro sorprenderán a más de uno y vienen muy bien para entender porqué el director de Nueva York Bajo el Terror de los Zombis pasó de ser un artesano del cine de serie Bé italiano a una celebridad al que aplicar la gafapastosa acepcción de "autor", una gamberrada (que no lo es) cimentada en sus primeros planos de ojos extraídos de sus órbitas. Y dentro de unas horas, en este Blog Ausente, un tochopost de considerables dimensiones. Hasta entonces, les dejo con las palabras de Lucio Fulci.
"Me inicié en el cine por azar. Después de la Segunda Guerra Mundial yo era crítico de arte, mientras estudiaba medicina. Cierto día, en una galería, me enamoré de una mujer deliciosa (...) y para impresionarla me matriculé en el Centro Sperimentale di Cinematografía. (...) El examen de ingreso me lo hizo Visconti, y lo aprobé enumerándole todos los plagios que había hecho de Renoir en Ossessione (1942)."
"La vida es siempre la muerte de alguien. (...) Por esto, mis películas de horror son un homenaje a este precepto, que encaja con la filosofía de Antonin Artaud. Mis imágenes son crueles porque responden a este planteamiento, que justifica la atrocidad."
"Mis películas preferidas son La Parada de los Monstruos (Freaks, 1932) de Todd Browning, Detour (Edgar G. Ulmer, 1946), Deadline USA (Richard Brooks, 1952), Amanecer (Sunrise, 1927) de FW Murnau y L'Atalante (Jean Vigo, 1934), y de las italianas Umberto D (1952) de Vittorio De Sica."
"Con respecto al cine internacional creo que sólo han existido dos genios: Luís Buñuel y Fritz Lang."
"Es curioso, porque yo soy católico, y sin embargo no puedo concebir el cielo, quizá porque Dios me ha abandonado."
"Una vez finalizado el rodaje, trabajo con intensidad el montaje, ya que con los presupuestos que he podido manejar sólo me quedaba la opción de corregir en moviola, y no como hacía Fellini o hace ahora Woody Allen, permitiéndose volver a rodar lo que no les gusta."
"Pienso que estoy infravalorado, lo cual me honra, porque esto mismo le ocurrió al gran Mario Bava. Espero que como a él por lo menos me descubran después de muerto."
NOTA: Todas las declaraciones están sacadas de los extractos de entrevistas recopilados por Carlos Aguilar en "Del Giallo al Gore: Cine Fantástico y de Terror italiano" (Donostia Kultura - Semana de Cine Fantástico y de Terror, 1997)
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