17.6.11

MIS TERRORES ESCARBADOS

Tienen a su disposición, desde hace un par de días, un nuevo texto ausente en el Butano Popular. Lleva por título Horror, ven a mí y recorre algunas de las imágenes que conformaron los terrores de mi infancia. Les recomiendo leerlo antes de proseguir por aquí, dado que creo que ese es el orden correcto.

El texto está lleno de referencias a viñetas e imágenes, y al concretarlas a continuación traiciono un poco el espíritu de la narración del Butano, pero por otro lado también me apetece reunirlas porque las tengo muy interiorizadas y me han acompañado muchos años.



La historieta de Frankenstein que me leyó mi padre, siendo además uno de mis recuerdos más lejanos relacionados con un cómic, era Las huellas de Frankenstein, y se publicó en Dossier Negro #24 (1971). Fue el primer número de la revista en que apareció material procedente de la Warren, en este caso de Creepy, y dibujado por Reed Randall, un artista que siempre me ha fascinado, por un tratamiento clásico del horror que, al mismo tiempo, me resulta la mar de inquietante. El ojo del mad doctor anciano, por ejemplo, se imprimió en mi memoria para siempre.


Y aquí tenemos la comparativa entre viñeta original y versión (estupenda) de Martí Ripoll para la portada, aunque el monstruo en concreto se inspira más en la ilustración de Jack Davis que se vendía como poster en las revistas.



Y aquí la más obvia de las imágenes, el laboratorio del doctor Frankenstein en la primera de las películas de la Universal. Es curioso, porque en el Butano hablo de corriente alterna pensando en Nicola Tesla y hoy, al buscar la foto, descubro que el científico colaboró con la Universal (aunque se cita la Paramount) en el diseño del aparato eléctrico.



Estas dos imágenes proceden de El baile de los Vampiros, la película a la que me llevó mi abuela. La escena en que el conde espía el baño de Sharon Tate y luego la ataca es una maravilla de lo vampírico realzada por la banda sonora de Komeda. Hace unos años escribí una entrada llena de amor hacia la película.

Aunque desentona con el tono general, hago referencia a una serie de dibujos habituales en la televisión de mi infancia. Hablo de ellos porque yo los veo como un pack que se completaba con El corazón delator de la UPA. Pero vayamos por partes, lo de arriba es el cinturón de Simbad Jr.

Y este es el anillo partido cuyos pedazos, al unirse, invocaban al genio Shazzan.

Y Snuffy Smith (¿Tapón en España?). Creo que llegué a odiar su cántico.

Decía que todos esos dibujos forman en mi memoria un pack que se completaba con la adaptación, maravillosa, de El corazón Delator de Poe que animó la UPA en 1954. Lo cierto es que se programó mucho en horario infantil a principios de los 70, y yo la vi un montón de veces. Me encantaba y aterrorizaba por igual. El corto es una joya.


Y aquí la adaptación para Warren, también dibujada por Reed Crandall, que aquí apareció en el Vampus #3. Es curioso, reconocía que el dibujante era el mismo por los ojos.


El Diabolik de Bava en su escena final. Aunque la película es de aventuras pOp con algún elemento de comedia, esta imagen me acojono totalmente,creo que por la mirada del gran John Philip Law.

Otro miedo marcado a fuego en mi infancia provino de Quatermass and the Pitt (¿Qué sucedio entonces? fue su título español). La idea de que las obras en el metro dieran con una calavera en la pared me hizo fabular con ello cada vez que subía al transporte subterráneo.


O el hecho de que un policía relatara que los niños tenían tanto miedo que arañaban las paredes.



Además, la idea de los túneles del metro como entrada a lo desconocido se reforzó con Regreso al Planeta de los simios, otra peli que vi muy pequeño. Me llevó mi padre.


La visión de la estatua simia que llora sangre entre llamas también me sobrecogió.


Pero sobre todo me cagué vivo cuando los mutantes revelaban su verdadero rostro.


Y para acabar, la joya de la corona, Florence Marly como vampira alienígena en Queen of Blood (Planeta sangriento). La película se emitió una tarde de sábado en televisión a principios de los 70. Un horario infantil que habitualmente se dedicaba al western o la aventura. Esté pequeño clásico de la serie bé se coló y, sin duda, marcó a todos los niños que estábamos reunidos delante de la tele. Y en esa época sólo había dos canales, así que fuimos bastantes. Como no podía ser de otra manera, escribí sobre ella nada más inaugurar este blog.

4 comentarios:

alejandro dijo...

¡¡ Ostras, Sr Ausente, la vampira de "Planeta sangriento"!! Yo tampoco puedo olvidar esa tarde de Sábado en que echaron la maldita película (creo que alguna vez ya he comentado sobre el asunto aquí). Esa si que fue uno de mis terrores infantiles, tuve esos ojos en mi cabeza durante nosecuantotiempo. Otra fue la historieta de Berni Wrightson, "Jenifer", que debí leer a los 10-11. Pero nada como la vampira cabrona. Saludos como siempre.

EL TUNCO MACLOVIO,SANTA ANA DURANGO,MEXICO. dijo...

ME LLAMABAN EL TUNCO MACLOVIO
http://www.youtube.com/watch?v=dGqVp9Aut9E

Dadan dijo...

Aquí uno que se pasó años revisando en cuanto podía la nuca de sus mayores, tras ver una tarde de verano un remake televisivo de "Los invasores de Marte".

Tyrion dijo...

<span>Ostras, ya casi no me acordaba de "Planeta Sangriento". Yo, nada más acabar la película, me puse a buscar huevos de vampiro por toda la casa, por si acaso... Y a mí también me aterrorizaron los mutantes de "Regreso al Planeta de los Simios". Bueno, a mí y a toda la chavalería que abarrotaba el cine de barrio donde la ví, que tuvimos que ver esa escena medio tapándonos los ojos.</span>

Alejandro, yo leí "Jenifer" ya bastante mayor por lo que no me dio miedo, solo me pareció un comic magnífico. Pero reconozco que a un chaval de 10 años le tenía que aterrorizar. Es que Wrightson es mucho Wrightson.