24.4.13

EL GABINETE DEL DOCTOR MARTÍ (III): LA MUERTE DE MARTÍ RIERA



El dibujante Martí Riera, uno de los puntales de El Víbora y autor de obras tan reconocidas como Taxista o la recientemente publicada antología Atajos, murió el 21 de marzo de 1982 suicidándose por ahorcamiento en un hospital donde se encontraba ingresado, aunque posteriormente la tesis del suicidio fue puesta en duda.


 Un momento. Algo no cuadra. Si Martí murió en marzo de 1982... ¿cómo es que en años posteriores, muy posteriroes, se siguieron publicando historietas de Martí? Es un misterio. De hecho... ¿cómo es que Martí, o alguien que dice serlo, ha sido visto estos días firmando ejemplares en el Saló del cómic o en Sant Jordi?

Quizá la respuesta la tuviera Josep Maria Berenguer, el editor de El Víbora y La Cúpula, pero falleció recientemente. En el número 29 (abril de 1982) de El Víbora el editor firmó un texto extraño en el que comunicaba la muerte del dibujante y relataba los extraños sucesos que la envolvían (amenazas de muerte anónimas incluidas). Martí venía de publicar dos de sus historietas más célebres. Por un lado, en El Víbora Especial Amor incluía su peculiar versión de Romeo y Julieta. Por otro, justo en el número anterior se había publicado la primera y autoconclusiva historieta de Taxista, que luego se convertiría en el inicio de una de sus más célebres creaciones. ¿He dicho inicio? ¡Pero si estaba muerto!



En realidad se trataba de una broma del dibujante, aceptada por el editor. Lo que hoy llamaríamos un fake (que no fue viral porque no existían las redes sociales).

Viendo hoy las páginas, que funcionan como un relato de crimen y muestran la mano de Martí en la maqueta, es posible sospechar del engaño, pero entonces, en 1982, me lo creí. Era un lector inocente de 16 años que compraba la revista desde el primer número (curiosamente, 29 números de El Víbora no me habían hecho perder la inocencia, o parte de ella).Me lo creí, claro, y me llenó de inquietud. ¡Uno de mis dibujantes preferidos de El Víbora muere ahorcado, por suicidio o asesinato!. Una noticia impactante. Más impactante aún fue cuando un mes más tarde visité el Salón del Cómic, entonces en su segunda edición, y en el estand de La Cúpula pude ver a un resucitado Martí la mar de sano y sonriente, qué cabrón.



Visto hoy, el Requiem por Martí, se puede encuadrar como parte de su obra y su universo, tanto por tomar esas noticias de sucesos (enlazo las noticias reales que adulteraró y transgiversó, publicadas en El País aquí y aquí) que le inspiraban algunas de sus historietas más crudas, como por formar un mundo tan especial y tan generoso en humor negro que era capaz de jugar con su propia muerte.

Dado que no se han publicado nunca en ningún otro lugar, dejo aquí las cuatro páginas del Requiem por Martí que aparecieron en aquel inquietante y viejo Víbora.



En anteriores entregas de El Gabinete del Doctor Martí:
Atajos
Antológica

20.4.13

EPÍSTOLAS LIBRESCAS (II): ESPECIAL DÍA DEL LIBRO


Buenos días, Absence;
 Parece que fue ayer y ya casi han pasado dos meses desde la última carta. No solo eso, también estamos al borde del Día del Libro así que siempre sale alguna cosa más. Claro que si lo piensas con frialdad en realidad no son tantos los libros que estoy seleccionando. No llegan a cien, menos de un tercio de lo que el grupo Planeta publica mensualmente, y si tenemos en cuenta que según el Gremio de Editores se publicaron una media de siete mil trescientos títulos al mes es en realidad una minucia. Pero vamos a tratar de poner las cosas más fáciles con una pequeña selección de lo más destacado que ha salido hasta el día de hoy.
Quizá la novela más redonda que he leído en estos dos meses sea Un paraíso inalcanzable de John Mortimer, Ediciones del Asteroide, que funciona como historia de la gente que vivió en Inglaterra desde los cuarenta hasta los ochenta y, como tal, refleja los movimientos que facilitaron el ascenso del despiadado thatcherismo. Todo ello disfrazándolo de trama familiar que en realidad no es tan centro de la acción como vehículo de la misma, pronto veremos ganar importancia al resto del vecindario mientras comprobamos con los saltos temporales la auténtica forma en que se fue preparando el presente.

Otra aproximación al pasado y sus formas de narrarlo, esta periodística, es La banda que escribía torcido de Marc Weingarten en Libros del K.O., que echa un vistazo al nacimiento de ese nuevo periodismo formado por gente tan distinta como Hunter S. Thompson y Tom Wolfe o Joan Didion y Gay Talese, una forma de narrar que contagiaría a otros narradores a intentar ofrecer la realidad de una manera distinta y desde puntos de vistas no conformistas ni habituales. Este volumen sirve tanto de investigación de este no-grupo como de celebración del mismo.

Hablando de periodistas, estoy seguro de que lo último de Jacinto Antón, Héroes, aventureros y cobardes, en RBA, no se os habrá pasado por alto. Y es que esta recopilación de sus artículos y entrevistas en El País sirve para repasar las obsesiones de Antón e ir conociendo a un montón de figuras interesantes a los que quizá la historia no había prestado el interés necesario antes.
En cuanto a cosas poco conocidas, seguro que Jiří Kratochvil, autor checo con sólo una obra publicada en España, merece un segundo vistazo con su novela La promesa de Kamil Modráček, en Impedimenta, una historia que más que sobre el terror totalitario habla de venganza, logrando incorporar el humor negrísimo dentro de una historia bastante dura.
Claro que si prefieres algo más comercial, adictivo y lleno de giros de guión tienes ahí el superéxito del momentos, Perdida de Gillian Flynn, en Roja & Negra de Mondadori. Un thriller a la americana que explora las relaciones de pareja, los entornos y las trampas de la comunicación, con un estilo lleno de humor socarrón. porque hacer literatura de consumo ofrece muchas posibilidades.
Hay veces que se trata sólo de añadir un valor extra, eso es lo que pasa con la edición de Libros del Zorro Rojo de 1280 Almas de Jim Thompson, una novela magistral en su forma original que ahora se beneficia de las magistrales ilustraciones de Jordi Bernet. Una auténtica delicia en todos los sentidos.

Este sé que lo tienes y lo has leído, pero seguro que estás de acuerdo en que es de lo más relevante que ha salido últimamente, me refiero a Marvel Comics: La historia jamás contada, de Sean Howe en Panini, espero impaciente tu reseña pero mientras déjame que diga que es un libro fundamental para entender no sólo el negocio de los cómics sino también el devenir de la industria cultural a lo largo de las décadas. ¡Imprescindible es poco!

La verdad es que esto de los cómics está dando para mucho. No me refiero a ellos, que ya sé que para ellos te vales tú solo, pero haciendo un breve repaso, además del de Howe se ha presentado hace poco Imágenes del desencanto. (Nueva historieta española 1980-1986) de Pedro Pérez del Solar, en Iberoamericana, que demuestra que al final llevamos décadas de crepúsculo, y -sé que te daría apuro mencionarlo, ya lo haré yo- Supercomic, coordinado por Santiago García para Errata Naturae, una colección de ensayos sobre el cómic en la actualidad que sirve para ofrecer una faceta diferente a la de los otros dos libros.
Y es que la crítica cultural siempre tiene cosas interesantes, tanto sacando una recopilación de escritos como los de Hugo Ball en Dios tras dadá, ed. Berenice, en el que lo mismo te analiza la "teología política" de Carl Smitch que te habla de conceptos ideológicos; como con En la cuerda floja de lo eterno. (Sobre la gramática alucinada de Egon Schiele) en Acantilado, en el que Carla Carmona analiza al pintor austriaco no sólo por sus obras, también en relación con su época y conemporáneos; y, finalmente Poesía, pop y contracultura en España de Antonio Orihuela, de nuevo en Berenice, en la que recorre la contracultura del 62 al 82 en todas sus manifestaciones, sea en cómics, canciones, libros o acciones.

Que salgan cosas interesantes en ensayo no significa que no haya novelas, claro, y si bien lo más destacable de un autor español puede haber sido En la orilla de Rafael Chirbes en Anagrama, la verdad es que el campo internacional está sembradísimo. Desde la novela que me dejé descolgada la última vez, El arte de la defensa de Chad Harbach en Salamandra, una novela cuyo tema basebalístico central está evitando que se le dé la oportunidad que merece, al regreso de varios clásicos como John Irving con Personas como yo en Tusquets, en una de sus historias de aprendizaje; o Peter Carey que en La naturaleza de las lágrimas, Alfaguara, habla del amor, las relaciones y la creación y mantenimiento de los autómatas; Michael Chabon en Telegraph Avenue de Mondadori, explora la amistad, el matrimonio y los negocios, especialmente si son culturales y, por tanto, amenazados; Jeffrey Eugenides en La trama nupcial, Anagrama, se ocupa incluso más de cerca de lo que podríamos llamar "las relaciones humanas" y Cees Nooteboom sigue a lo suyo en Carta a Poseidón, Siruela, y bien que hace, por supuesto.



Mucho bueno en el lado femenino también, regresa Alice Munro con Mi vida querida, Lumen, una de sus brillantes colecciones de cuentos; y también de cuentos y también en Lumen llega Un día es un día de Margaret Atwood, esta vez reuniéndolos en un formato que permite unirlos como un todo. Por terminar con Lumen, han sacado una edición ilustrada por Becca Stadtlander de Un cuarto propio de Virginia Woolf que es una auténtica preciosidad.

Dentro del grupo Random House, en Mondadori, hay un hueco para Maria Semple y Dónde estás, Bernadette, a ratos simplemente cómica, en otros más experimental, pero sorprendentemente perspicaz siempre. Y ya que estamos, termino con Sue Towsend, la autora tras Adrian Mole, que presenta su última novela, La mujer que vivió un año en la cama, en Espasa, sobre una mujer que decide que ha llegado el momento de decir "Hasta aquí". Y yéndonos al pasado, Molly Keane con Buen comportamiento en Contraseña, realiza un fresco de esas familias en decadencia que tiene lo justo para aparentar mientras a su alrededor todo se desploma.

Ya que estoy con cosas que se caen, al final Minotauro no pudo recuperar Dr. Bloodmoney, seguiremos esperando, pero sí ha rescatado también de Philip K. Dick, La invasión divina, una de esas obras alucinatorias y alucinantes, esta vez con tema "religioso". Y es que la novela fantástica va viento en popa. Fíjate en Alba Editorial que ha aprovechado para sacar en Rara Avis dos volúmenes fundamentales, La cabeza del profesor Dowell de A.R. Beliaev y una antología llamada Pioneros de la ciencia ficción rusa con historias cortas de Apujtin, Infántiev, Briúsov y Montslov;

 y mientras en RBA siguen creando poco a poco su colección, rescatando a Robert Scheckley y su Trueque Mental, presentando iniciativas como Mongoliad o un libro que vas a amar instantáneamente: Osama, de Lavie Tidhar, que juega con la metaficción, las novelas pulp y los atentados terroristas. Si esto no te gusta no sé ya qué puede hacerlo. Además de lo cuál en Valdemar siguen con Lovecraft, rescatando esta vez en Más allá de los eones sus obras en colaboración. Y en La Factoría de Ideas han llegado ya a la décima entrega de Harry Dresden, Un pequeño favor. Y si no conoces la saga no te preocupes que en DeBolsillo están reeditando las primeras.


No son los únicos con recuperaciones, en la novela negra pasa también, gracias a lo cual podemos disfrutar en Serie Negra de RBA de la Libertad condicional de Jim Thompson, de Dios salve al primo de Donald Westlake, de Los Malignos de Ross MacDonald o El traficante de Ed McBain. Por cierto que también en RBA han sacado El manuscrito Godwulf de Robert B. Parker, el primero de los libros protagonizados por Spenser; aunque lo más destacable para mí sea El pato mexicano, otro libro del enormísimo James Crumley, un autor que merecería más reconocimiento en España. Y ojo que no sólo RBA recupera, que también Akal tiene un par de novedades interesantes, como Plan B de Chester Himes y, sobre todo, la brillante La muñeca ciega del italoruso Giorgio Scerbanenco, un autor al que nunca se reivindica lo suficiente. 



Por lo demás, variedad. Tenemos a la noruega Anne Holt ofreciendo en 1222 su particular versión del clásico grupo de extraños aislados con asesinatos; tenemos en Dos tumbas, Plaza &Janés, el final de la última saga de Pendergast de manos como siempre de Douglas Preston y Lincoln Child; tenemos el regreso de Galileo, el investigador a la Colombo del japones Keigo Higashino en La salvación de una santa en Ediciones B y, por supuesto, Malvados, en Tusquets, es un nuevo John Connolly, esta vez sin Charlie Parker, con un formato más tradicional e igual de brutal, y también en Tusquets El cementerio vacío de Ramiro Pinilla, su segunda novela policíaca puro divertimento ambientado en la posguerra Aunque sospecho que te puede gustar incluso más Don de lenguas de la ya habitual al género Rosa Ribas, acompañada esta vez por Sabine Hofmann. Se trata de una investigación en la Barcelona de inicios de los cincuenta por parte de una joven periodista, una trama que será menos importante que retratar con pocos maniqueísmos la situación de vencedores y vencidos y el particular concepto de justicia que se seguía. Publica Siruela.


Otra obra que seguro que te gustará es Eso no puede pasar aquí de Sinclair Lewis, en Machado, en la que el Premio Nobel, superpone una ucronía totalitaria a los Estados Unidos post-crack del '29, una sátira negro petróleo sobre el periodismo, las dictaduras y el modo de vida americano. Hud, el salvaje de Larry McMurtry en Gallo Nero es una muy original revisión de los ideales de las obras del oeste a través de los enfrentamientos dentro de una saga familiar. Mi primo, mi gastroenterologo de Mark Leyner en Pálido Fuego en el que se satiriza la impostura moderna y modernista, o quizá se la mire con cariño, ambas a la vez en ocasiones, lo indudable es que se trata de un libro que se nutre de la cultura pop y el posmodernismo. Mientras Bestseller de Alessandro Gallenzi en Alba, se ocupa de satirizar el moderno concepto editorial. De hacer pasta, vaya.


Para contrarrestar toda esta acidez siempre puedes optar por Kioto, un libro aparentemente folletinesco pero fundamentalmente introspectiva y delicada, centrada en la misma la naturaleza y con el cuidado preciosismo habitual de Yasunari Kawabata, en Emecé, o los cuentos de Los sueños de diez noches del gran Natsume Soseki, en Olañeta, preciosas piezas mínimas de un autor que ve publicado también una colección de haikus en Satori con el título Sueño de la libélula. O la encantadora novela británica Todas las criaturas grandes y pequeñas de James Herriot, en Ediciones del viento, sobre la vida de un veterinario rural, un libro encantador y muy amable. De manera que cuando ya hayas logrado esa paz de espíritu puedas echarle un ojo a El partisano Johnny de Beppe Fenoglio, en Sajalin, un retrato sobre la guerra que demuestra no sólo sus horrores sino también sus necesidades. Y también está El festín de John Saturnall, claro, publicado por Galaxia Gutenberg y escrito por Lawrence Norfolk, reúne en sus páginas parte de novela histórica con el placer de comer, y el de cocinar.


La novela histórica tiene cosas interesantes, empezando por Una reina en el estrado de Hilary Mantel en Destino, que continúa con la Inglaterra de los Tudor centrándose esta vez en la historia de Ana Bolena; Adrian Goldsworthy abandona los tiempos romanos en Soldados de honor, en La Esfera de los libros, pasándose a los casacas rojas durante la Guerra de Independencia luchando contra las tropas napoleónicas; y a medio camino entre la historia y el western se encuentra Centauros del desierto, de Alan Le May en la colección Frontera de Valdemar, la novela de la que saldría la película y que es todo un referente de las historias del Oeste.

Tentado he estado de pasarla a este párrafo y que encabezara las novelas de aventuras, igual que no sabía bien dónde colocar El tiempo de los héroes de Javier Reverte, en Plaza y Janés, sobre el final de la Guerra Civil y la salida del gobierno republicano de España centrado en la figura del General Juan Modesto, sí lo tengo más claro con Imperium del suizo Christian Kracht, en Ediciones B, sobre los héroes de antaño, las aventuras coloniales y la locura imperialista. Lo que nos lleva a un libro que, sospecho, puede que ya tengas entre tus manos: Bioko de Marc Pastor, en Planeta, con una aventura que podríamos definir también como colonial o sinsentido de la isla de Fernando Poo, a finales del Siglo XIX.

Todo este trasiego colonial e histórico me hace recordar que entre las biografías destacadas de estos dos meses A la sombra de Corto, la segunda parte de las más-o-menos memorias de Hugo Pratt, edita Confluencias, esta vez con un formato más de entrevistas. Aunque para entrevistas nada como el libro que saca Gallo Nero de Hunter S Thompson, se trata de El último dinosaurio, una recopilación de alguna de sus mejores entrevistas que seguro que te complace. Igual que Vida y obra de un pionero del cine en Casimiro, las memorias de Georges Melies en un pequeño libro delicioso. o Yo fui el camello de Keith Richards de Tony Sánchez en la editorial Contra, una biografía desde dentro de los Rolling Stones que resulta completamente creíble mediante las anécdotas de los problemas que iban causando y como lo solucionaban como podían mientras seguían hacia delante. Una intimidad tan enorme que sólo la puedo comparar a la de otro de la recopilación de cartas íntimas entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós que acaba de publicar Turner, Miquiño Mío, una demostración de ternura y de movimientos subterráneos en las letras españolas. Lo que me lleva a la recién creada editorial Siberia que acaba de publicar las Cartas de Amor de Dylan Thomas. ¡La intimidad ya no es lo que era!


Pero volvamos por un momento a la historia porque Alba ha sacado En el piso de abajo. Memorias de una cocinera inglesa de los años 20 de Margaret Powell, todo un repaso a cómo vivían los sirvientes. También muy interesante el repaso que Ben Macintyre hace en La historia secreta del Día D, Ed. Crítica, a los espías dobles que ayudaron al bando aliado a ganar la guerra, en una suerte de extensión de todas esas historias, entre cómicas y turbias a las que ya se había acercado en su anterior libro. Aunque para historias sórdidas, y llenas de vicisitudes, sin duda Historias(s) de la Fórmula 1, T&B, de José Ramón Lorenzo, un repaso hilarante al dentro y fuera de la competición automovilística.

Sé que parecen muchos libros, pero hay tanto que mostrar y que elegir... Por ejemplo, en Antifragil, Nassim Nicholas Taleb, Paidos, el de los cisnes negros, hablan del desorden y los beneficios que pueden llegar a tener. Y, casi como en un espejo, Acantilado acaba de publicar la Ortodoxia de G. K. Chesterton, uno de esos pequeños ensayos llenos de reflexiones por el enorme autor inglés.

También reflexiones aunque mucho más peculiares son las de Si amaestras a una cabra llevas mucho adelantado de José Luis Cuerda, que se autodenomina El Sun Tzu de Albacete para explicar esta selección de aforismos e ilustraciones que acaba de publicar con Martínez Roca, y de director a director de cine, porque Libros del Silencio acaba de publicar Fuego en las entrañas, una rareza que Pedro Almodóvar creó en los ochentas con la participación de Javier Mariscal y que resulta todo un ejemplo de esa época, mostrando a un joven director contracultural y pop que venía de rodar su primera película.

Lo que me lleva a hablar de reediciones, desde las que traen una nueva versión por sus ilustraciones como la versión de Las flores del mal de Charles Baudelaire con ilustraciones de Eduardo Arroyo que acaba de sacar Abada hasta las recuperaciones de textos raros del autor, como El anticristo de Joseph Roth en Capitan Swing o El año del jardinero de Karl Capek en Olañeta, e incluso las que inician una ambiciosa labor de recuperación como Henry y Cato que es el inicio de una Biblioteca Irish Murdoch en Impedimenta. O la reedición más sencilla, la de El bosque del cisne negro con la que Duomo vuelve a poner a nuestro alcance esta obra descatalogada de David Mitchell tras el éxito de su Alas de las nubes.

Y voy a meter un dedito en las aguas de infantil porque hay dos novedades interesantes, para más mayores Desastre & Total en Molino, la incursión de Stephan Pastis, el autor de Pearls before swine, en la literatura infantil, mitad diario mitad policíaco pero todo cataclismos. Y A todos los monstruos les da miedo la oscuridad de Michaël Escoffier y Kris Di Giacomo, en Kokinos, que habla de monstruos, de miedos infantiles también, pero sobre todo de monstruos.

Todo esto para el día 23, pero hay cosas muy interesantes que no han podido llegar a tiempo como Sobre mi madre del Pulitzer Richard Russo, en Alfaguara, una historia intimista y claramente biográfica; o 1688 de Steve Pincus, en Acantilado, sobre lo que el autor califica como la primera revolución moderna, un auténtico tochazo histórico; o El cazador sordo de James McClure, con nuevas aventuras en Sudáfrica en las que el género negro sirve para que veamos que por detrás había una sociedad llena de problemas. Aunque sospecho que a ti el que más te lamentará que no haya llegado a tiempo es La conspiración mundial, un nuevo libro editado por Obelisco en el que el siempre popular David Icke nos cuenta sus teorías reptilianas y de dominación mundial. 
Todo lo cuál nos lleva a un libro que ya está en las estanterías y que he decidido reservarte para el final: La muerte del espía con bragas de José Fernando Mota Muñoz y Javier Tébar Hurtado, en la editorial Flor del Viento, que a partir de un hecho real va rastreando la presencia de espías, servicios secretos, militares, policías y demás redes de defensa, control y desconfianza en la Barcelona de posguerra. Muy didáctico, como te puedes imaginar.

Como ves Sant Jordi siempre anima a la publicación de libros, igual que a su compra y, a veces, a la lectura. Así que... ¡Feliz Día del Libro!
Un abrazo,
Jónatan.
Jónatan Sark es lector compulsivo y librero vocacional. No se me ocurre mejor persona en cuestión de recomendaciones literarias y conocimiento de la actualidad editorial. Si no has tenido suficiente (cosa que dudo) con estas recomendaciones, prueba aquí y aquí. A continuación, un mosaico Amazon con los libros recomendados. Si te apetece comprarlos desde aquí, me llevo una pequeña comisión que se invierte íntegramente en mi adicción a la lectura. Gracias.