11.2.14

EL GORILA ATACA BILBAO


Trash Entre Amigos celebrará San Valentín como Dios manda: en Bilbao y con gorilas gigantes. La sesión se enmarca dentro de las actividades de Tracking Bilbao, un sarao (sub)cultural que también es como Dios manda. Aquí tienen toda la programación, llena de cosas mucho más interesantes (y que también implican a los miembros del Trash juntos y/o revueltos) que esta infame subproducción entre Corea del Sur y Estados Unidos que, en su momento, quiso aprovecharse del remake de King Kong de 1978, el de John Guillermin.

En la web de Trash entre amigos tienen más datos, horarios y un excelente resumen de lo que nos espera con El Gorila Ataca, película que vi en su estreno y de la que aún no me he recuperado.

Muy importante: es gratis, es en versión subtitulada y no es en 3D, con lo que tendremos que imaginarlo.

La película tiene una de las elipsis más grandes de la historia del cine y, en palabras del gran James Wallestein: "es la película más mala que he visto". También está llena de descaro y falta de vergüenza. Promete un espectáculo que nunca ofrece, está llena de escenas de relleno y esos momento de feliz delirio bizarro que sólo este tipo de cine puede ofrecer. Metalenguaje incluido.

Les dejo con la crítica publicada en La Vanguardia y con algunas imágenes.

«El Gorila Ataca»Proyección en tres dimensiones. Color de Lux.El cine Fantasio nos ofrece con este filme una nueva proyección por el sistema del relieve, es decir, en tres dimensiones, para el que es preciso, como es sabido, que el espectador sea provisto en la taquilla de unas adecuadas gafas de plástico. Cada vez que se ha dado una de estas proyecciones, muy de tarde en tarde, constituye un éxito, que el público celebra. El procedimiento es muy atractivo, y justifica por sí solo que se asista a visionar el filme, independientemente de los mayores o menores méritos de éste. Lo interesante es el sistema. Un medio óptico que añade al cine un gran caudal de vibración, de seducción y de dramatismo. Gracias a este procedimiento el mundo de les imágenes, ya sean de objetos, personas o paisajes, adquiere una fuerza insuperable.La película El gorila ataca, no es artísticamente demasiado importante. Se trata de un filme con gorila gigante, un poco en el estilo de los recientes de King Kong, pero con menos grandeza en los artificios puestos en acción. Le historia es, naturalmente, fantástica: Un barco de carga lleva a bordo un gorila gigante que alguien ha conseguido apresar vivo. Lo traslada a San Francisco con el propósito de exhibirlo en un zoo. Pero el fenomenal personaje logra desencadenarse, medio hunde el barco y se lanza al mar. En éste, mientras nada rumbo a la costa, es atacado por un tiburón con el que sostiene sangrienta pelea, y al que acaba venciendo. Ya en tierra, ataca una ciudad de Corea, en la que produce enormes destrozos y cuantiosas víctimas. Y a continuación se encamina hasta Seúl, la capital. Pánico, carreras, huidas en masa... El paso del gorila, una bestia que mide doce metros de altura, se señala por devastaciones y ruinas. El empeño de volver a capturarlo vivo se revela inútil. Y tras una emocionante serie de peripecias, harto convencionales, se consigue abatirlo. Para lograrlo tienen que unir sus elementos la policía de Corea y las fuerzas armadas de los Estados Unidos destacadas en el país, incluidos aviones y helicópteros.Historia entretenida, un poco ingenua, dentro de un fantasismo elemental, pero atractiva, sobre todo, gracias a los alicientes de la proyección en relieve, en este caso bastante bien logrado.

La Vanguardia el 10 de septiembre de 1977








2 comentarios:

DrMax dijo...

No lo entiendo. ¿Si el gorila se escapa en San Francisco, como aparece de repente en Corea?

Sofia Martínez dijo...

Una película en definitiva que hace de la sencillez su mayor
virtud y de la ciencia ficción un vehículo para conducirnos a través de la
ternura y la autenticidad de este original relato. Tuve la oportunidad de verla
a través de hbogo y son cintas que vale la pena
ver y te dejan un mensaje maravilloso y me
robó el corazón.