Hace un par de días me enteraba por Twitter de la muerte de
Juan Gallardo Muñoz. Con él se van también
Curtis Galand,
Donald Curtis,
Adisson Star,
Dan Kirby,
Elliot Turner,
Frank Logan,
Glenn Forrester,
Juan Viñas,
Jason Monroe,
Johnny Garland,
Kent Davis,
Lester Madox,
Mark Savage,
Martha Cendy,
Jason Monroe o
Walt Sheridan, seudónimos todos bajo los que se cobijó en la edad de oro de nuestro bolsilibro. Como Curtis Garland, de hecho, se reservó uno de los lugares más privilegiados de nuestra cultura popular gracias al esfuerzo que supone crear una bibliografía con unos 2000 títulos.
Aunque no le conocía personalmente, su muerte me dejó más descolocado de lo habitual porque gracias a los chicos de
Bloguillibres (una web dedicada al relato de género en lengua catalana) tuve el honor de ser jurado de su
concurso de relatos pulp junto al mismísimo Curtis Garland (y también
Marc Pastor). De hecho, hace diez días debería haber coincido con él en la entrega de premios, pero en el último momento se avisó de su ausencia por motivos de salud. Una lástima. Recuerdo que llevaba encima un par de sus novelas de bolsillo para ver si accedía a firmarlas y que, de hecho, aprofité la oportunidad para leerme
Yo, Curtis Garland, las memorias que publicó bajo el sello de
Morsa en 2009 con prologo del gran
Javier Pérez Andujar.
Son unas memorias escritas con la misma urgencia y prosa de sus bolsilibros, y el relato de una vida entregada a su familia, a su máquina de escribir y al teatro. Aquí se puede leer
una reseña del libro. Una cosa que llamó mi atención, por cierto, es cuando relata que en
Bruguera no querían que sus escritores de novela de bolsillo se conocieran entre sí. Al leerlo, y fechar esa terrible norma interna a finales de los 50, no pude dejar de pensar en
El Invierno del dibujante de
Paco Roca y la historia de los
Cifre,
Escobar,
Giner,
Peñarroya y
Conti abandonando la editorial y fundando como editores independientes el semanario
Tío Vivo. Probablemente Bruguera pensó que si evitaba el contacto entre sus autores evitaría la gestación de este tipo de fugas.
Cuando anuncié por aquí el concurso de Bloguillibres aproveché para subir una
galería de portadas de algunas de sus novelas dejándome llevar por su variedad y por lo ingenioso de sus títulos. En su carrera se cruzan las modas de géneros populares: policíaco, oeste, bélico, agentes secretos, ciencia-ficción, terror, artes marciales y hasta novela erótica en la transición (en sus memorias cita estas últimas con el pudor propio de su generación). Así que como homenaje en vez de portadas de novelas de bolsillo he optado por otra faceta de la carrera de Curtis Garland: las cuatro películas en las que participo como guionista.
1. No dispares contra mí (José María Nunes, 1961)
Un thriller negro que por desgracia no he podido ver nunca y que tiene el interés añadido de estar realizado por un director tan personal y al margen del sistema como
José María Nunes. Más información sobre la película
aquí..
2. Nuestro agente en Casablanca (Tulio Demichelli, 1966)
Un pseudobond hijo de la febril coproducción italo-española realizado en plena moda de los agentes secretos. Recuerdo haberla visto hace demasiados años y me consta que corre un ripeo por los mundos digitales, así que es un buen momento para recuperarla.
3. Sexy Cat (Julio Pérez Tabernero, 1973)
Auténtico tesoro pOp de nuestro cine de derribo, durante años me volví loco buscándola hasta que
Gerard Fernández Ordel tuvo el detalle de hacer feliz mi corazón de fan y archivista loco de estas cosas. Creo que ahora está más accesible, ustedes me entienden. Hace tiempo que quiero escribir sobre ella, ya que el argumento gira alrededor de una serie de crímenes vinculados a la disputa por la creación del personaje de cómic que da título a la película y que se inspira en los
Diabloik,
Satanik o
Kriminal del
fumeti nero italiano. Aquí pueden
leer algo más sobre la película.
4. El pez de los ojos de oro (Pedro L. Ramírez, 1974)
Oscuro giallo made in Spain con marca del cine de culto y explotación. Hasta la fecha no he podido encontrar ni visionar por ningún lado. Si se enteran no duden en avisar. Aquí les dejo
una reseña.
Nota: sobre los vínculos entre el bolsilibro hispano y el cine popular hace unos meses se publicó
Bolsilibros y cinema bis. Aún no me he hecho con él, ahora que pienso, y eso que debería ser prioritario. Puede comprarse
aquí.
Bola extra 1.
En el grupo de Facebook dedicado a los bolsilibros, donde la noticia del fallecimiento de Curtis Garland ha producido la lógica tristeza,
Antonio Guerrero Gonzalez ha seleccionado un interesante párrafo de la novela
El fantasma de Baker Sreet (Colección Servicio Secreto nº1370) donde Garland juega al trasunto autor/personaje ya que el protagonista es un escritor pulp sobre el que escribe lo siguiente:
(...) Solo pretendía ser fiel consigo mismo y con sus lectores. No sería nunca un premio Pulitzer o un Nobel, ciertamente. Pero al menos no habría traicionado a quienes adquirian una de sus novelas de aventuras y de intriga. Les daba justamente lo que ellos esperaban de él. (...)
Bola Extra 2
Un par de enlaces:
Javier Pérez Andujar escribe sobre Curtis Garland en
El País (2008)
Artículo de José Carlos Canalda sobre
la ciencia-ficción de Curtis Garland