Apreciados Magos de Oriente, me llamo Señor Ausente y me he portado muy bien durante todo el año. Esta es la lista con los regalos que pido y que me gustaría mucho encontrar mañana al despertar. Muchas gracias.
Lo que más ilusión me hace es esta mini montaña rusa doméstica. Poder lanzarme a toda velocidad desde la sala de estar y empotrarme con las estanterías ha de ser muy divertido. El pack de tiritas y primeros auxilios no me hace falta.
La Metralleta M-16 de Mattel también me gusta mucho, sobre todo por su mango de maletín que la hace tan cómoda para la guerra. Ardo en deseos de salir a la calle y hacer ratatatá a todas las personas que se crucen en mi camino.
Como no quiero que penseis que soy un chico violento, también quiero un conejo con ruedas. Es monísimo y saldré a pasear con él para que me sigan las Alicias.
También quiero un disfraz de Batman y uno de Superman para jugar a superhéroes en la azotea de casa.
Mr. Mercury es uno de los pocos robots vintage de hojalata que no veo nunca por las tiendas de pajerismo cool. Además tiene control remoto por cable.
Aunque no parece tan peligroso como el Atomic Energy Lab, el Atomic Energy de Chemcraft parece tener los suficientes productos químicos para sembrar el caos a escala reducida.
Ya sé que con este cohete espacial pasa lo mismo que con el submarino atómico Polaris, que es de cartón y cuando llueve se moja, pero me da igual, queridos Magos. Además, los gadgets que acompañan molan tanto o más que el cacharro espacial.
Como juego de mesa me gusta mucho la guerra de barcos. Guerras, por desgracia, hay muchas, pero el combate naval me parece que está olvidado porque por la tele sólo veo guerras en desiertos.
También he pensado que el punch ball de Batman me vendrá muy bien para el estrés.
Aunque no soy un geek, lloraré mucho si os olvidais del Amaze-A-Matic, un coche con inteligencia artificial programable con viejas tarjetas de computación.
También quiero el pinball que inspiró Tommy; la Ann-Magret de entonces (sois magos) también podeis traerla.
Y para acabar, una marimba. Formar un grupo con chicas que tocan la marimba es actualmente mi mayor obsesión.
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