30.12.05

EL BLOG AUSENTE Y FUNDADOR...

...LES DESEAN UN 2006 DE LO MÁS PAJERO, REPLETO DE SEXO, DROGAS, ROCK'N'ROLL, NINJAS ENAJENADOS, ZOMBIS RADIOACTIVOS, GODZILLAS, VAMPIRAS ESCOTADAS, ENMASCARADOS, MACISTES Y, POR SUPUESTO, PELÍCULAS DE JOHN LIU.

FLASH MUNDIAL (XV)



funcionario

Simpsonario (CCCLIV)

Lenguaje

Deslenguado, dialectal, amanerado, mediocre, burocrático, artificioso, colorido, obvio, aburrido, brillante: cada personaje tiene su propio lenguaje. Incluso el doblaje al castellano consigue dotar al lenguaje de los difuminados esenciales para la perfecta comprensión del cartoon.

29.12.05

Excesos, curiosidades, recomendaciones y recordatorios

Tengo un exceso de trabajo, del de verdad, el que me da para las alcachofas con que alimentar a los habitantes de la Mansión Ausente. Así que el Blog Ausente se actualiza poco y mal estos días, como ya advertí. Así que tan sólo decirles tres cosas:

La primera es que paseen su ratón sobre el banner ausente que encabeza el blog, a ver qué descubre. El responsable de eso es, precisamente, su diseñador, Mr. Scary Woo. Pensaba cambiar con el nuevo año, pero se quedará unos días más.

La segunda es recomendar el extenso top 100 de profesionales de la lucha libre que se ha marcado Frunobuland en su blog. La palabra titánico nunca fue tan adecuada.

Finalmente, les recuerdo que quedan pocas horas para que finalice el plazo del miniegoconcurso sobre el mejor post ausente del 2005. Recuerden que habrá sorteo con premio entre los participantes.

Y una vez dicho todo esto les dejo para volver a sumergirme en el maravilloso mundo del control financiero y el ejercicio contable que toca a su fin.

Simpsonario (CCCLIII)

Lema

En Estados Unidos cada institución tiene un lema propio que en ocasiones se remonta hasta la cultura latina, sin embargo el del Instituto de Educación para Adultos es de los mejores: "Criamos calabazas, no zoquetes".

27.12.05

Simpsonario (CCCXLII)

Lectura (niveles)

Una de las grandezas de Los Simpson es que presentan y se prestan a múltiples niveles de lectura. Los niños se divierten con las escenas cómicas y con las travesuras que Bart; los adultos, en cambio, pueden detectar en éstas o en otras actuaciones una sátira del modus vivendi norteamericano o de la sociedad occidental; los más cultivados pueden incluso encontrar las numerosas referencias, más o menos explícitas, a la historia y la cultura de los últimos veinte años (políticas, musicales, televisivas, artísticas, deportivas,…); los cinéfilos pueden disfrutar con el estilo de la filmación y con las innumerables citaciones de largometrajes clásicos (desde El cuarto poder a 2001 Odisea en el espacio) que se introducen en los dibujos de forma paródica, narrativa, metalingüística. Se puede asegurar, sin temor a la exageración, que los Simpson proponen, casi con obstinación, la multiplicidad de niveles de lectura por excelencia de la historia de la televisión.

25.12.05

GRANDES MOMENTOS (I) : NIXON Y LA SECCIÓN FEMENINA

Inauguro la enésima sección de este Blog Ausente, de momento bautizada como Grandes Momentos (a la espera de algo mejor). En ella me dedicaré a glosar pequeños fragmentos de tebeos que llamen mi atención por motivos temáticos descontextualizados. Dicho así suena un poco gafaspasta, por lo que creo que entenderán por donde van los tiros tras la lectura de esta primera entrega. Así que voy al grano. La secuencia está sacada del Captain America 144, con fecha de portada de diciembre de 1971, guión de Gary Friedich y dibujos del gran John Romita Padre.




De entrada, ni más ni menos que un ejercicio de maniobras simuladas de SHIELD (o ESCUDO), la superoganización de agentes especiales yanquis comanda por el celebérrimo Coronel Furia. Ya de entrada llama la atención que las maniobras se realizan para mostrarle ni más ni menos que al siniestro presidente Nixon lo bien que reparten sopapos los hombres de Shield. El entonces presidente queda impresionado, pero Furia advierte con su singular gracejo que ahora viene lo bueno.



Y tras un comentario, siempre pertinente, sobre recortes presupuestarios, vemos aparecer ni más ni menos que a la Fuerza Femenina Uno de SHIELD, comandada por Sharon Carter. Estamos en 1971. Los movimientos de igualdad femenina están en plena explosión jipi reivindicativa. Y eso debe tener su reflejo en los tebeos de consumo pop, siempre atentos a trasladar al papel barato y con estética pop el contexto social que les rodea. ¿Y cómo se trasladan las reivindicaciones igualitarias del mal llamado sexo débil? Muy fácil, con la creación de un comando formado exclusivamente por mujeres. La utilidad táctica y militar de tamaña especialización sexual es, en principio, difícil de explicar racionalmente. También es cierto que si uno forma parte de una organización criminal y le aparecen un grupo de tías buenas en motos voladoras de entrada te despistas.


Y aquí tenemos, estupendamente dibujado por Romita, el resumen definitivo de lo que significa la liberación de la mujer para la Cultura Pop de Derribo: un grupo de jamonas vestidas con cuero negro bien ceñido, armadas con pistolas retrofuturistas y repartiendo hostiones a los bribones nazis de HYDRA al grito reivindicativo de ¡Adelante Hermanas!. Sencillamente hermoso.

24.12.05

un mensaje de absencito



Absencito_christmas_0501_WEB


Hola. Soy absencito. Mi papá tiene mucho cuento y hase ver que etá malito para no ir al cole y quedarse en casa viendo películas de gozila. Seguro que esta noche se come turrones aunque tenga caquitas. Yo solo quiero desearles a todos felí navidat y desirle a santa claus que he sido mu bueno. Pero que mu bueno.

Absencito_christmas_0502_WEB

22.12.05

Sick

Diarrea, vómito y fiebres justo cuando más trabajo tengo. Una víctima más de la epidemia de gastrointeritis vírica que asola Barcelona. Si no vuelven a leerme por aquí nunca más, será que he muerto deshidratado. Sepan, pero, que estoy luchando para salir del agujero. Lo conseguiré. Pues claro que sí.

21.12.05

Simpsonario (CCCLI)

Lanley, Lile

Astuto estafador que consigue vender a los ciudadanos de Springfield un costoso e inútil ferrocarril elevado en el episodio Marge contra el monorraíl.

20.12.05

QUÉ COÑO KONG: ¡MECHANIKONG!


Se me hace muy difícil hablar de King Kong se Escapa. El disfrute infantil repetido incontables veces en cines de barrio, de verano y hasta en sesiones escolares me cortocircuita el entendimiento. Y a eso añadan mi aún intacta fascinación por el cine de entretenimiento sin prejuicios de décadas pasadas. El estreno del remake de Peter Jackson me parece una esplendida oportunidad para reivindicarla como se merece, y aunque la tenía en mente desde hace ya unas semanas, el impacto que me produjo The Mighty Peking Man me impulsó a una reseña veloz del filme de la Shaw Brothers, cometiendo una injusticia para con el de la Toho. Pero aquí estoy, sacando tiempo de donde no hay por una causa justa, casi una misión divina: demostrar que King Kong se escapa es una obra maestra, una de las muchas de Inoshiro Honda.



Los japoneses ya se habían acercado al mítico gorila creado por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack en King Kong contra Godzilla. Y el éxito internacional que acompañó tamaño enfrentamiento hacía bastante lógico una nueva visita a los territorios del rey Kong, en régimen de coproducción con los Estados Unidos, aunque la participación de éstos se limitara a aportar un par de actores de segunda fila, algo de dinero y garantizar la distribución internacional del filme.

De todos los remakes, secuelas y explotaciones de King Kong, ésta es la que tiene más personalidad propia. Es obvio que mantiene algunas de las constantes: la expedición a una isla perdida poblada por monstruos, la relación platónico-zoofílica entre la chica y el mono, el trasvase de la bestia a un habitat tan salvaje como la civilización occidental y el final en lo alto de un rascacielos (en esta ocasión la Torre de Tokio). Todo eso está en la película de Honda, claro, pero además le añade elementos la mar de pintorescos que impulsan el sentido de la maravilla a niveles estratosféricos, casi cósmicos: un delirante villano pulp, un tono de película de espias pop y, sobre todo, por encima de todo, esa maravilla que es el Mekanikong, auténtica estrella casi sin quererlo.



La película, ya de entrada, va directa al grano. Es puro entretenimiento (visualmente hermoso, ojo) y no necesita coartadas que justifiquen la fantasía. Sólo hay que ver la primera escena en el submarino de la ONU que protagoniza parte de la acción. Susan, la teniente Susan Watson, oficial de enfermería, entra en la sala donde los dos comandantes al mando de una misión petrolífera pasan su tiempo libre. “No sé como pueden divertirles los gorilas, a mí me aburren” exclama la muchacha. “He dedicado muchos años a investigar sobre Kong. De los datos obtenidos se deduce que un antropoide gigantesco vivía en una isla de esta zona y puede que aún esté allí” responde uno de ellos mientras el otro continúa ensimismado en una ilustración del gran mono por ellos realizada. Fíjense ustedes cómo se entra en materia y se justifica científicamente (dentro de los parámetros de lo pulp). Por no hablar del hecho de que un submarino atómico esté comandado por dos pajeros que pasan los ratos muertos hablando de gorilas gigantes. Hermoso.



De manera inmediata, la siguiente escena ya nos sitúa en el otro foco argumental. El Polo Norte. Lugar en el que el pérfido Dr. Who (sin nada que ver con su tocayo británico) muestra a una bella agente oriental de un país sin determinar (Madame Piraña, nada menos) la máquina que utilizará para desenterrar el elemento X (un potente mineral atómico). Ni más ni menos que el Mekanikong, un enorme robot con forma de gorila inspirado en los planos robados (elípticamente) a los dos comandantes del submarino. Fíjense ustedes que maravilla: en sólo cinco minutos de película está ya todo definido: un malo muy malo, una espía exótica, bombas atómicas, robots gigantes, buenos muy buenos, una enfermera a la que no le gustan los gorilas, un submarino, el polo norte y los indicios de la existencia de King Kong. De nuevo, insisto: hermoso.



Con esas cartas sobre la mesa no les sorprenderá a ustedes que el submarino tenga una avería y los dos comandantes más la enfermera se acerquen a la cercana Isla de Mondo, que aparezca una especie de tiranosaurus a la japonesa (Gorosaurus), que King Kong despierte con los gritos de la chica y acuda al rescate, que incluso se pelée con una serpiente acuática y que su existencia sea revelada en una reunión de las Naciones Unidas. Del mismo modo que las radiaciones del brillante elemento X impidan al mekanikong cumplir su tarea, que el Dr. Who opte por secuestrar a King Kong con la idea de hipnotizarlo y enviarlo a las minas, que la espía ordene secuestrar a los tres protas por si acaso el mono se resiste y que la cosa acabe con la huida del Polo Norte por parte de Kong, perseguido por el Mekanikong, hasta llegar a Tokyo donde se lían a hostias y acaban subidos en la mentada Torre de Tokio con la teniente Susan como rehén (al fin y al cabo es el punto débil del gorila). Esta es más o menos la historia explicada rápido, pero no es lo que más me interesa comentar por aquí. Yo quiero hablarles de los monstruos, de los personajes, de los efectos... Y del MekaniKong, claro.

Así que vayamos por partes. Y en un kaiju la parte importante son los monstruos. El King Kong que nos presentan no es para tirar cohétes. A qué engañarles. Superior, eso sí, a su antecesor godzillesco, la cara de tonto sigue presente. También entiende el inglés casi a la perfección. De todas formas es justo resaltar que el actor disfrazado de gorila imita muy bien los andares simiescos, así como el par de escenas en que le vemos correr (por las minas del elemento X primero, y en el puerto de Tokyo al final) y que resultan muy convincentes respecto a la grandiosidad y poder del monstruo; y pese a su reiterada cara de bobo (cuando despierta, cuando conoce a Susan, cuando lo hipnotizan). Kong es el protagonista, sí. El gancho, pero claro, la presencia del Mekanikong le desluce el protagonismo.







Y es que el simiesco robot es como Cary Grant: un roba escenas. La visión de este monstruo a mí me produce un placer estético inconmensurable, en serio. Creo que es uno de los grandes diseños de la Toho. Por un lado resulta hasta tierno pero por otro es que es malo, con todo el encanto que eso conlleva. Con su cinturón con bombas, con sus ojos de deslumbrante luz, con su comportamiento robótico, con el casco hipnotizador. Que sí, coño, que es una delicia de diseño. Y si no se lo creen lean lo que decía Wilbur Mencer hace unos meses y se acaban de convencer.



Kong y su robótico émulo no son los únicos monstruos de la función. Por un lado tenemos a Gorosaurus, una especie de tiranosaurio que posteriormente fue recuperado para la saga de Godzilla en Destroy all Monsters, además de que su presentación en King Kong se escapa ha sido utilizada en varias películas más cuando se presenta como habitante de la Monster Island. La pelea entre Kong y Gorosaurus es bastante potente y culmina con un momento muy violento para el tierno infante: el gorila le rompe la mandíbula mientras el reptil suelta espuma por la boca. El cuarto monstruo es una anónima serpiente marina.








Ya que estoy con los monstruos, vayamos con los malos. Y concretamente el pérfido Dr. Who, todo un ejemplo de villano de opereta. Primero, por su aspecto, con esa hermosa capa de draculín con la que suele aparecer. El Dr. Who es un genuino arquetipo que bebe, por un lado, de la galería de villanos bondianos jefes de una poderosa organización secreta, como de los malos de los tebeos que tanto gustan de explicar sus planes en voz alta, para que todos se enteren. Y siempre dándose por ganador engreído y demasiado confiado en sí mismo cuando, en realidad, su destino está irrevocablemente unido al fracaso. Fracasa con su idea de utilizar al Mekanikong como minero, fracasa hipnotizando a Kong, fracasa con las medidas de seguridad que ha montado para evitar la fuga del gorila. Y, al final, cuando la misteriosa nación que le financia le retira su apoyo, suelta a su robot gigante en medio de Tokyo con el único propósito de exterminar al gorila, en un ataque de venganza ególatra que no lleva a ningún sitio. Bueno, sí, lleva al fracaso final. Por cierto, la relación del villano con los dos comandantes de submarino es pura elipsis. Primero, el robo de los planos (que sucede ants de lo contado en la película) y luego cuando éstos descubren que alguien se ha llevado a King Kong de la isla. No se lo piensan ni un momento y exclaman casi al unisino: “esto tiene pinta de estar planeado por nuestro viejo amigo, el Judas internacional conocido como Dr. Who”. Ah! Qué hermosas son las frases de la serie Bé sin prejuicios.

El otro villano es una de esas féminas fatales que, de nuevo, beben directamente del cine de agentes secretos más pop. Madame Piraña (encarnada por la hermosa Mie Hama), espía y agente secreta de un país desconocido. “Con el elemento X su país será el mayor poseedor de armas atómicas del mundo” le espeta, casi grita, el Dr. Who para luego continuar “Yo no sé nada con respecto a su país y además tampoco quiero saberlo pero me llena de satisfacción saber que el mundo será conquistado por un pequeño país sin civilizar. Bwhahaha!”. El hecho de que sea pequeño descarta a China, por lo que personalmente me decanto por el Vietnam de Ho Chi Min o por Corea del Norte. La agente secreto lucirá hermosos vestidos sixties, incluso un precioso traje de comunista maoista a la moda de la época, utilizará gadgets como el lápiz de labios radio y al final cometerá un grave error: querrá cautivar con sus encantos al comandante Nelson (Rhodes Reason, un clon de Sean Connery) y acabará rendida a sus pies y tomando decisiones que para nada favorecen su “pequeño país sin civilizar”.







La otra chica de la función es, claro, la teniente Susan. La chica que gusta a Kong, para entendernos. Reconozco que de pequeño me parecía muy hermosa, despertando mis primeros instintos sexuales (cosa que me emparejaría con el gorila). Linda Miller, la actriz que la encarna, debutó aquí y luego participaría (haciendo de enfermera) en Batalla más allá de las estrellas , otra coproducción entre nipones y usacas, para desaparecer luego de la historia del cine, una pena. Honda es el culpable de esta tierna fascinación: viste a la muchacha como si de una colegiala nipona fuera (uniforme ajustado, faldita corta, gorrito, botitas) y luego la coloca en apuros: que si un tiranosaurio, que si el Dr. Who quiere desfigurar su cara acercándola a una pared ultracongelada, que si ahora es el Mekanikong el que la secuestra... Ya saben, la grácil muchachita puesta en peligro es un clásico a la hora de alterar las hormonas del espectador fetichista masculino, aunque sea menor de edad.





Y respecto a las hormonas de King Kong... bueno, la rueda de prensa en la ONU es muy explícita. Ante la pregunta “Kong se mostró dócil con la teniente Watson ¿Tienen idea de por qué?” ella se ruboriza e incomoda mientras el comandante Nelson rápidamente lo deja todo diáfano: “Creo que es bastante fácil de comprender... en fin, por ridículo que les parezca esto, señores, Kong es un animal macho y la señorita Watson... Ya lo ven ustedes, señores. Ja Ja Ja”. Las hormonas del gorila no son las únicas alteradas, también las de Akira Takarada, el galán por excelencia de la Toho y del kaiju. Hay aquí una cosa muy curiosa respecto a las relaciones amorosas étnicas que también se producía en Los monstruos invaden la Tierra. El japonés se enrolla a la occidental y todo es perfecto, en cambio, el protagonista occidental se lía con la oriental, de entrada simpatizante activa del Mal, y el destino no puede ser otro que la muerte de la chica. Estoy convencido que no es una casualidad sino algo voluntario, una sibilina o subconsciente advertencia para con las bellezas orientales. La raza caucasiana no es para vosotras, pequeñas.

Y eso es todo. Mi opinión creo que ha quedado bastante clara. King Kong se escapa es una maravilla pop rodada en plena etapa dorada de los creadores del kaiju japonés. Un Honda preciosista en el uso del escope y el color, un Akira Ifukube componiendo estupendas bandas sonoras (aquí perfecto tanto en la melodía de tono triste y romántico que acompaña a la teniente Susan en su relación con el gorila como en la épica orquestación de las escenas de acción) o un Eiji Tsuburaya construyendo elaboradas maquetas y encargándose de los efectos especiales. Muestren atención a los numerosos vehículos que aparacen en el filme: submarinos, helicópteros, coches y hovercraft voladores parecen sacados de los mejores momentos de los Thunderbirds de Gerry Anderson. Y tengan presente una cosa, por mucho disfraz de monstruo y mucho tanque de juguete, en esos años, tras Harryhausen, Tsuburaya era el gran técnico de los monstruos gigantes y sus técnicas habían revolucionado los efectos especiales de la serie Bé. Y no es una boutade. Comparen con el bajo presupuesto yanqui de la época (con sus insectos aumentados con lentes) y comprobarán que no hay color. Ah! Como es tradicional, habrá B-Art. Pues claro que sí.

19.12.05

B-ART : LA CRIATURA DE LA LAGUNA NEGRA (III)

Tercera entrega del B-Art dedicado a la criatura de la laguna negra. El turno es ahora de la primera de las dos secuelas que tuvo el clásico: Revenge of the Creature. De nuevo dirigida por el maestro Jack Arnold, no se trata de la mejor de sus películas, pero aún así (y pese a que hace tiempo que no la recupero) es una serie Bé entrañable y digna. En el terreno de lo curioso comentar que el filme se rodó para ser proyectado con el sistema 3D, es decir, el público debía colocarse las gafitas de rigor y que algunas planos sólo así se entienden, y que contaba con la presencia de un jovencísimo Clint Eastwood en un papel del todo secundario. El filme reincidía en la relación entre hembra humana y monstruo con ganas de procrear pero llevaba a la criatura a la civilización tras su captura, concretamente a un acuario de Florida. Su fuga creará el lógico caos. Ambos aspectos (hembra en peligro y ciudadanos espantados) son los que se destacan en la mayoría de los carteles que les comento y muestro a continuación.

Los tres pirmeros son estadounidenses. El primero, con todo el sabor del cartelismo de la serie Bé USA. El segundo juega a los colores del 3D cinematográfico y el tercero es más una curiosidad: la carátula del Super 8. En el apartado europeo tenemos el francés, que como es costumbre es hermoso; el alemán, magnífico, con esa garra gigante amenzando a la población; y el italiano, una ilustración de corte muy clásico y la única que remite al ambiente exótico del Amazonas, pasando del contexto civilizado y de damiselas en peligro. Si encuentran a faltar el español no se preocupen: la película no llegó a estrenarse por estos lares.



Revenge of the Creature_1

Revenge of the creature 3D_WEB

revenge of the creature super 8

Revenge of the Creature (aka La Revanche du Monstre) (french)

Revenge of the Creature (german)

Revenge of the Creature (it)_WEB

Simpsonario (CCCL)

Lancha fantástica, La

Es una de las series de televisión preferidas por Homer; en ella la protagonista es justamente una lancha que, tripulada por el héroe Michael, habla y resuelve misterios. Una parodia de El coche fantástico que aparece al principio del episodio Y con Maggie tres.

17.12.05

B-ART : CURSE OF THE WEREWOLF

Les prometía hace unos días un b-art dedicado al cartelismo de la hammeriana The Curse of the Werewolf y aquí está. Tras los dos estupendos carteles originales y uno de británico que no sé muy bien de dónde sale, vienen los tres que más me gustan: los dos franceses y el italiano. Los tonos anaranjados del primero de ese esplendoroso bloque central, el contraste entre el color azul del vestido de la víctima y el verde que rodea la silueta del licántropo (que no se muestra, al contrario que en la mayoría) junto a la luna llena del segundo y el original punto de vista del italiano, en ese picado extraordinario (que tampoco enseña el rostro del hombre lobo y sí al populacho enferbecido) conforman tres joyitas a tener muy en cuenta. A continuación el destinado a la prensa alemana, uno noruego un tanto exótico y finalmente el australiano, como no alargado y bastante majo.

cotwbrit2

cotwbrit1

cotwbrit5

cotwfr1

cotwfr2

cotwita

cotwgerm2

cotwgerman

cotwaustr

EXTRA BALL



Sigo disponiendo de un muy escaso tiempo para el blog, aunque ayer cumplí con una primera etapa. Ahora, por ejemplo, estoy haciendo horas extras en el curro tras mi semana laboral de 40 horas. Es lo que tienen los ejercicios contables, que acaban a 31 de enero y hay que echar el resto hasta entonces. De todas formas, el despacho, sin jefes, es un estupendo laboratorio bloguero, como bien imaginarán mis lectores más perspicaces. Y más acompañado de una estupenda banda sonora traída de casa para incrementar mi productividad y con la tranquilidad de que como nadie me toca los cojones la cosa avanza que da gusto.

Todo esto viene a cuento de que me apetece recomendar y dar publicidad a algunas hermosas novedades que la burrosfera ha producido en los últimos días. Y antes de ir con ellas: me muero de ganas por ir a ver el Kong de Jackson pero me temo que lo tengo difícil de momento.

El amigo Roberto ha terminado la publicación de la fastuosa fotonovela de Killing. Dioses! Qué tremendo que es el fotonovelismo pulp. Argh! Menuda joya. Aquí les enlazo a la primera parte, la segunda, la tercera y la cuarta, sin olvidar el link-o-rama. Una joya que devería estar en todos los discos duros.

La Lucha Libre es uno de esos temas que dan brillo y esplendor a poco que se toquen con la pasión desvergonzada que merece. Wilbur Mercer lo hizo aquí y Frunobuland recogió el guante con presteza. Creo que voy a sacar mi máscara del cajón.

Hace unas semanas anotaba y loaba por aquí de manera entusiasta el Jack Staff de Paul Grist. En el blog Un tebeo con otro nombre la opinión es bastante más crítica que la mía. Contrastar entusiasmo con decepción es siempre la mar de higiénico.

Para acabar, David ha convocado el premio de los lectores de Adultolescente al mejor Blog del 2005. Siempre de entre los que están en su Hall of Fame. En mi opinión, es un premio importante por la calidad de los que compiten y porque sale de la votación de los lectores. Y por favor, voten a quienes realmente lo merezcan. Para cosas y peticiones egocéntricas ya está el mío al Mejor Post Ausente del 2005.


Simpsonario (CCCXLIX)

Lampwick, Chester J.

Es el auténtico creador de Rasca y Pica, Bart se encuentra con él en el episodio El día que murió la violencia. El hombre, ya mayor, le muestra un dibujo de su puño y letra de 1919, reivindicando la paternidad de los dos personajes y los derechos de autor que le corresponden, tras explicarle al muchacho como los personajes le fueron sustraídos ilícitamente. Chester sería, así, miembro imaginario de las muchas generaciones de dibujantes y animadores que nunca tuvieron derechos de autoría respecto a sus creaciones a causa de la férrea estructura empresarial e industrial. Posiblemente Carl Bank (que desarrolló todo el imaginario de la Patolandia de Walt Disney) o los creadores de Superman, Joe Shuster and Jerry Siegel, sean de los casos reales más conocidos.

16.12.05

Simpsonario (CCCXLVIII)

Lago

Es el que se encuentra a los pies de la central nuclear de Springfield y en el cual aparece un pez con tres ojos en el episodio Dos coches en cada garaje y tres ojos en cada pez. Los autores de los Simpson no pierden la ocasión para denunciar sarcásticamente los límites de la energía atómica, atribuyendo a las instalaciones de Burns la responsabilidad de las mutaciones genética, sin olvidar acudir al imaginario pop.

15.12.05

FLASH MUNDIAL (XIV)



ortopedia

Simpsonario (CCCXLVII)

Lacoste

Monsieur Lacoste es el camarero de origen francés que, en el episodio El niño que sabía demasiado, lleva a juicio a Fred Quimby, el sobrino del alcalde, acusándole de ser la persona que lo ha apaleado brutalmente durante la fiesta del cumpleaños del joven, cuando en realidad las lesiones del camarero proceden de un fortuito y aparatoso accidente. A lo largo del juicio, en el que Homer forma parte del jurado, el sistema judicial norteamericano es otro tabú quebrantado por unos dibujos animados destinados a la pequeña pantalla.

14.12.05

UNA MARIPOSA LLAMADA TITUS PULLO


Ayer, martes, un día de la semana que en mi caso es bueno y malo al mismo tiempo, un cuchillo de doble filo, doña absenta y yo nos plantamos delante del televisor para ver Roma, la serie de la HBO en coproducción con la BBC. Nos interesó lo suficiente para seguir las próximas semanas. La sombra de Yo Claudio es alargada. La de Gladiator también. Y aquí se cruzan ambas cosas en una serie con pasta invertida y elementos de interés que juega con ambos dos extremos. Violencia explícita, intriga palaciega, sexo. Mucho sexo con desnudos frontales incluidos, algo que en el cine norteamericano se ve poco y, en cambio, en determinadas series (de determinadas cadenas de televisión) no es extraño.

A lo que iba. Yo Claudio es irrepetible y los que hacen Roma lo saben. Aquí las intrigas palaciegas son más básicas, aunque también es cierto que los personajes son otros: Julio César, Pompeyo, Cicerón, Marco Antonio (divertido personaje). También baja a las alcantarillas y da relevancia a un par de legionarios de las centurias. Uno de ellos es el que desde ayer es mi personaje favorito de la serie: Titus Pullo, enorme salvaje pendenciero crecido a la sombra de la campaña de las Galias que a su regreso a la capital de la República se convierte en el elemento aleatorio que jamás tienen en cuenta los conspirantes palaciegos, que sólo consideran fichas con nombre, rango y poder. Titus Pullo es la mariposa que mueve las alas en China y genera un terremoto en el sistema político romano de la época. Me hizo mucha gracia. A ver que tal sigue la cosa.

SIMPSONARIO - LETRA K

Kampamento
Karate
Kearney
Kershner, Irvin
King Kong
Kitsch
Kodos y Kang
Krabappel, Edna
Krustofsky, Herschle
Krusty
Krusty (merchandising)
Krusty Komeback Special
Kubrick, Stanley
Kurosawa, Akira
Kwijibo

13.12.05

¡HAN REGRESADO!


A las 14:32 horas para ser exacto. De nuevo la Guardia Civil visita el Blog Ausente. Una visita que se está convirtiendo en rutinaria. ¿Son peligrosos los contenidos ausentes y deben ser controlados de manera frecuente? (yo digo: pues claro que sí) ¿Acaso uno de mis lectores es un pajero benemérito? ¡Qué Sinvivir!

EL MEJOR POST DEL AÑO


La historia de amor entre los lectores de este Blog y la Mente Ausente que lo escribe (es decir, yo) toma un nuevo impulso. Como ya advertía de que mi capacidad para postear con enjundia en las próximas semanas iba a estar mermada, juguemos un rato. Les conmino a que elijan el Mejor Post Ausente del año 2005. Un concurso, como ven, totalmente egocéntrico. Se piensan ustedes cuál es su preferido de entre los cientos publicados desde el inicio de este año que llega a su fin y me lo cumunican en los comments de este mismo post. Como es lógico, la sociedad borderline subconscientemente nos anula la capacidad participativa, así que habrá premio. De entre los que respondan se sorteará algún tipo de lote ausente, es decir, relacionado con los contenidos del blog. Una cosa modesta, ojo, qué se yo, un par de copias de filmes ilocalizables de indudable interés pajero, algún tebeo extraño. Así que ya lo saben. Acudan a sus recuerdos o repasen lo escrito desde enero. Para no complicarles la existencia, si tienen dudas pueden proponer hasta tres post por persona. Y si lo tienen claro con uno es suficiente. El 31 de diciembre daré por concluido el concurso. Espero ansioso sus respuestas. Por cierto, incluiré los post más votados en el anuario 2005 de la blogoesfera hispánica, una inicitiva interesante llevada a cabo por el blog Mangas Verdes.

Simpsonario (CCCXLVI)

Kwijibo

Es la inexistente palabra con la que Bart derrota de manera fulminante a su padre en una partida de Scrabble, el juego de las palabras cruzadas. Mirando fijamente a Homer, el primogénito de los Simpson le explica el significado: “Dícese del tonto, calvo, con mal genio y sin barbilla”. Sucede en Bart, el genio, el histórico segundo episodio de la serie, en el que el Bart, tras robar un examen, es considerado un niño prodigio por el psicólogo de la escuela: no estudia, se aburre en el colegio y desearía estar en otro sitio. Desde el principo, a partir de este episodio, ya clásico, la serie mostraba su humor inteligente al mismo tiempo que la audiencia respondía mientras los periódicos se llenaban de elogios.

12.12.05

Simpsonario (CCCXLV)

Kurosawa, Akira

Director de cine japonés autor, entre otras, de Rashomon, filme en el que una misma historia se cuenta bajo tres puntos de vista muy diferentes; del mismo modo, en el episodio Un coche atropella a Bart, durante un preceso judicial Bart y Burns reviven de manera diametralmente opuesta la escena que da título al episodio.

11.12.05

COMUNICADO AUSENTE NÚMERO 589.985


Pues sí. No es la primera vez. No será la última. Debo reducir el ritmo de posteos hasta finales de enero. No hay tiempo para todo y bueno es avisar para que no se preocupen o extrañen. Últimamente hago verdaderos equilibrios para mantener el ritmo. Absencito, con año y medio ya, lo merece. A esta edad, reclama por entero el fin de semana. Y las tardes laborales me corresponden de cinco a siete. Y acabo agotado. Feliz pero agotado. Esta ha sido la situación de los últimos dos meses, y aún así, mi ritmo de producción creo que ha sido elevado. Yo es que me lo paso muy bien con el blog. Lo disfruto y me resulta muy gratificante. Y procuro no postear porque sí. El problema es que de nuevo debo preparar textos de esos que escribo, también con deleite, para otros lugares. O mejor dicho, para otro lugar. Textos como el de la IPC, que tienen su curro. Y así estoy, con cuarenta días por delante y un tiempo libre para estas cosas muy limitado. Es impepinable que si alargo por un lado se estrecho por otro. Además, el próximo viernes ejerceré de entrevistador, acompañado por dos insignes personas, y me quiero sumergir lo que queda de semana en la obra del entrevistado, que es de altura. Eso deja el tiempo del Blog Ausente muy muy reducido. No se alarmen. Como ya dije otra vez, en junio, es cosa temporal. ¿Quién se acuerda ahora de la reducción de entonces? Pues eso. Además, tampoco estoy diciendo que no vaya actualizar el blog hasta que termine. Ja!

10.12.05

LAS LÁGRIMAS DEL HOMBRE LOBO



Al inicio de The Curse of the Werewolf, mientras vemos pasar superpuestos los títulos de crédito, el primer plano de los ojos del Hombre Lobo nos muestran que está llorando. Una lágrima recorre su mejilla. En su penúltima aproximación a los mitos clásicos del cine de terror (tras Frankenstein, Drácula, La momia y Mr. Hyde y un año antes de El Fantasma de la Ópera) el maestro Terence Fisher ya nos advierte sutilmente que su reinterpretación de la licantropía va a tomar un cariz trágico y romántico.



Con posterioridad al filme de la Hammer el tratamiento de la licantropía ha tenido puntos de vista muy diversos, de los bolsilibros de Paul Naschy a la metáfora de la pérdida de la inocencia de En compañía de lobos, pasando por filmes tan destacables como Lobos Humanos, Un Hombre lobo Americano en Londres o Aullidos. Pero por lo que a la Universal respecta, siempre fue el más mediocre de sus monstruos en comparación con Drácula, la Momia o Frankenstein. Quizá porque Lon Chaney Jr. nunca fue Bela Lugosi. Aún así, el Hombre Lobo siempre ha sido un monstruo triste, pero la palabra maldición ejerce todo su peso en la película de Fisher, hasta el punto que buena parte del metraje se dedica a cómo se convierte el protagonista en un ser maldito antes que a la habitual ristra de crímenes cometidos durante la luna llena.



La película, que se abre y cierra dando importancia al repicar de campanas, tiene un tratamiento de cuento (siniestro) en el sentido tradicional del término. Y el proceso que llega hasta la maldición es un cúmulo de desgracias: un mendigo será primero tratado como un perro por el Marqués Siniestro (bonito nombre, también hay un Pepe Valiente) y posteriormente encerrado en las mazmorras durante diez años, donde se deshumaniza interna y externamente, convirtiéndose en un animal humano. Acabará violando a una muchacha muda que se había negado a someterse a los deseos sexuales del Marqués. La chica, embarazada, asesinará al perverso noble y huirá del castillo siendo rescatada por un señor (en términos feudales) acomodado que la pondrá bajo cobijo. Morirá durante el parto, en Nochebuena (un mal presagio) y el día del bautismo del recién nacido un eclipse reflejará la imagen del diablo en la pila bautismal. La maldición está, pues, instaurada. Y en un inocente. Si me explayo en explicarles todo esto, que ocupa la primera media hora de película, es porque es un tratamiento de la licantropía muy diferente al desarrollado por la Universal, ya saben: el mordisco de otro hombre lobo revestido de maldición gitana.

El filme prosigue con la infancia del niño, en la que ya sufre transformaciones, y la historia de amor que acabará dando forma al trágico desenlace, algo a lo que el filme parece abocado desde el principio. Hay un cierto ritmo decreciente. Es decir, toda la primero hora de película explica y encauza tan detalladamente todo el proceso que luego es inamovible en su camino a la tragedia. Tampoco ayuda la presencia de un joven Oliver Reed que, desde luego, no es Peter Cushing o Christopher Lee. Eso sí, se guarda mostrar el aspecto del licántropo hasta el final, un aspecto imponente, casi albino. Se rehuye la típica transformación a cambio de un espectacular maquillaje final.



La película está repleta de grandes momentos. La decrepitud del decadente Marqués Siniestro, arrancándose la piel a tiras (por culpa de la sífilis) delante del espejo, es casi fantasmagórica. El niño lobo aullando a la luna tras los barrotes. El bautismo. La forja de una bala de plata con un crucifijo fundido. La huida final por los tejados del pueblo. El ataque a su primera víctima. Coño, que es un Hammer clásico, horror gótico a más no poder, visualmente impecable.



Por cierto, para el espectador español quizá sorprenda descubrir que transcurre en nuestro país. Por ello no fue estrenada por aquí en su momento. Eso sí, la ambientación quizá les chirríe un poco. A ratos parece Castilla, a ratos una hacienda mexicana y hasta bailan sevillanas. Cosas del exotismo británico. Otro detalle: buscando imágenes del filme me he encontrado con muchas fotos en las que se ve al hombre lobo atacando a una mujer. Son promocionales y no corresponden a la película: ella es la actriz que interpreta a la madre, así que ja´más llegan a verse en pantalla. Como es habitual les emplazó al cercano B-Art dedicado al cartelismo del filme.