9.6.15

RETROFUTURISMO EVANGÉLICO Y PELOTAZO INMOBILIARIO

Una de las imágenes clásicas del retrofuturismo pulp es la del paisaje urbano donde un idílico progreso tecnológico redunda en ordenada utopía.


 En paralelo, otro tipo de ilustración pOp se ha ido desarrollado de manera más subterránea en las páginas del clásico panfleto Atalaya de los Testigos de Jehova.


Ambos tipos de imagen transmiten armonía espiritual sin igual, aunque una destaque la naturaleza y la figura humana y la otra el progreso tecnológico bien encauzado.


Curiosamente, la unión visual y concetual entre estos dos modelos de ilustración no es solo posible, sino que se ha producido ya. ¿Donde? En un lugar inesperado: el de la promoción inmobiliaria especulativa.


La imagen que tienen arriba forma parte del pack promocional de la llamada Operación Charmartin, un pelotazo urbanístico moderno, pero español, hoy en peligro por los cambios salidos de las últimas elecciones municipales.

El reflejo metálico del progreso tecnológico y el verdor propio de los paraísos evangélicos aunados en pos del ladrillo y el dinero fácil. Futurismo de verdad. Ballard resucitado.

Solo me queda una duda: ¿Dónde están los monorraíles de alta velocidad? ¿Cómo acuden al trabajo los millones de oficinistas de los rascacielos? ¿Paseando por el parque? ¿Subidos a  esas águilas de Gandalf que surcan los cielos? ¿Acaso en transpote subterráneo de tipo pneumático? ¡Ey! ¡Eso estaría bien! ¡Puede haber pasta ahí! ¡Rápido, compremos el subsuelo ahora que está barato!