3.8.07

TRESCIENTOS TREINTA Y TRES DISCOS PARA AGITAR EL BOOGALOO ENCEFÁLICO # 025/333


THE SAINTS : A LITTLE MADNESS TO BE FREE (1984)

Hace unos días les decía que quería que tuvieran a los autralianos The Saints presentes, la razón no era otra que ya andaba preparando la reseña de esta oscura perla de su discografía. Y digo oscura perla porque es buenísimo pero casi nadie repara en él, quizás porque el sello francés New Rose se encargó de su distribución y no llegó a todos los sitios. En 1984, una de las bandas de punk primigenio más indispensables ya no era tal: Edd Kuepper se había largado hacía un par de años y decir The Saints era decir Chris Bailey, cantante y guitarrista que tuvo un momento de locura y decidió superar el punk furibundo a base de trompetas y violines. El resultado es fantástico porque conjuga rabia, ímpetu, actitud soulera y orfebrería melódica. Y es que hay de todo y bien agitado. Pegadizo pop con violines cantado con dejadez (Down the Drain), medio tiempos de tatarabilidad máxima (Walk Away), epicidad violinística (Photograph), Guitarreos sepultados por epicidad violinística (Hour, Photograph), pop pegadizo con coros femeninos e imbatibles crescendos orquestales (Angel), pistoletazos souleros con apuntes garajero-caribeños (la imprescindible Imagination), soul fiestero de vientos descarriados que hubieran firmado los mismísimos Dexy's Midnight Runers (It's Only Time) , acercamientos a la intensidad del punk con trompetas (Someone to Tell Me) o la enésima pieza magna que de nuevo arrejunta todo lo dicho para cerrar el disco (Ghost Ships). En definitiva, un discazo que lo firma un grupito de ahora y llena portadas y portadas y que en cambio permanece oculto a la espera de cazadores de tesoros.

1 comentario:

j dijo...

<span>Tengo este disco desde el 86 mas o menos, y siempre ha sido una de mis referencias,... fue el primer disco de los Saints que tuve, me ha acompañado en momentos altos y bajos de mi vida, en los altos para celebrar, en los bajos para remontar. Lo tuve apartado durante casi 20 años, ahora estoy en un momento dificil y lo he escuchado de nuevo, y me gusta tanto o más que hace 25 años, y algo he evolucionado musicalamente... será por apego sentimental, pero me parece una joya de album. </span>