4.12.05

COMING SOON


En algún momento de la semana entrante, espero que más pronto que tarde, una nueva reseña visual ausente de las que harán historia en este Blog. Ya va siendo hora de reivindicar como se merece una obra cumbre de la Kongploitation. Coño. Y si no tienen suficiente con este post-teaser, aquí les dejo la foto de la prota. ¡Pónganse firmes y estén atentos a futuras actualizaciones!

Simpsonario (CCCXLI)

Krusty

Es el clown que durante toda la serie aparece siempre con el traje de escena, es decir, en su vida privada viste y vive en su papel de payaso que, desde hace años, entretiene a los niños con su propio programa de televisión: El Show de Krusty. Es un personaje inquietante en múltiples facetas. Por un lado, durante la emisión de su programa aparecen claros mensajes mistificadores: publicidad oculta, intereses privados y fraudes evidentes; por no hablar del poder que ejerce desde su privilegiada situación para con su infantil público: en Krusty es Kancelado, por ejemplo, ante la pregunta "Qué haríais si Krusty deja de emitirse", los niños, a coro y como lema exclaman felices "Nos suicidaríamos". Por otro lado, en su vida cotidiana (vestido siempre de payaso, como ya se ha indicado) ofrece un pésimo ejemplo: defrauda a Hacienda por sistema, tiene vínculos con las mafias locales, le gusta el juego, bebe, fuma y hasta se hacen veladas referencias a su adicción a los fármacos. Finalmente, destaca el desprecio que por sistema siente hacia su público y que se ejemplifica a la perfección en su relación con Bart: nunca recuerda quien es mientras el niño se desvive por él, a quien considera su ídolo. La pasión por El Show de Krusty, por cierto, es de las pocas aficiones que unen a Bart y Lisa. Krusty sería un personaje multireferencial: Rusty Nails, el payaso cuyo show seguía Groening de pequeño; Bonzo the Clown, el payaso más célebre de la televisión norteamericana; John Wayne Gacy, el psicokiller real que actuaba disfrazado de payaso; una biografía inspirada en el filme El Cantante de Jazz y hasta detalles que remiten a Dean Martin o Elvis Presley.

1.12.05

PHIL SPECTOR: ¿HOMBRE O CARTÓN?



Yo no sé ustedes, pero cuando estoy en casa y he de ir al baño a sentarme en la taza un rato agarro lo primero que pillo para distraer la mirada. Como en casa se compra El País los domingos, el suplemento (al que no suelo hacer mucho caso) es víctima propicia para este (¿innoble?) folleteo (de folleto). Y así estaba yo hace un par de días, ocupado mis desalojantes menesteres orgánicos, cuando me quedé absorto en la foto que ilustra este post.

El tipo de la pistola es Phil Spector a mediados de los 70, mago del pop de orfebrería, productor de Lennon, las Ronettes o los Ramones, creador del muro de sonido y un tipo excéntrico amigo de las armas. Últimamente es noticia por el juicio del homicio (en su mansión) de la actriz de serie Bé y Reina Bárbara Lana Clarkson. Pues bien. Me quedé absorto mirando la foto. Tiene algo raro. Yo no sé si es el coche (una furgoneta de esas jipis), el enorme guardaespaldas que más bien proteje al fotógrafo, lo escuálido del productor, sus pelos (ya célebres), que mire de frente, la perspectiva que otorga una extraña falta de relieve dimensional. No sé que es pero es metáfora del personaje. Spector, más que un ser humano parece un recortable de cartón. Da la sensación de que el guardaespaldas más que sujetar a una persona sostiene en alto una especie de cartulina promocional a tamaño natural, de esas que hay en la entrada de los cines. De ahí la pregunta que encabeza este post ¿Phil Spector: Hombre o Recortable de Cartón?

Por cierto, ya que estamos a uno de diciembre y, mucho me temo, se va a dar por inaugurada la temporada navideña 2005-2006, me permito recomendarles el que probáblemente sea único disco navideño que seduce y encandila a alguien que, como yo, odia las Navidades: A Christmas Gift for You from Phil Spector. Buena muestra de que hasta un presunto homicida absolutamente enajenado es capaz de alegrar la Navidad a un tipo como yo. Será cosa de las píldoras de tres minutos. Será cosa del PoP.

FLASH MUNDIAL (XIII)



satelite

DELICIAS ORIENTALES (Guía de Posteos de pelis de chinos, japos y otras exquisiteces asiáticas)

Las 36 cámaras de Shaolín
La Casa de las Dagas Voladoras
Los Clones de Bruce Lee
The Devil’s Sword
El inicio de DON
Canción de Gamera
Inframan
Cine de sables y Katanas
King Kong se Escapa
El Glorioso Kung Fú Caspa (John Liu, Tomas Tang & Godfrey Ho)
Kung Fu Hustle
Legendary Weapons of China
Love on Delivery
Made in China
Matango (Attack of the Mushrom people)
Misterios Chinos
Mighty Peking Man
Ninja Hunter
Oldboy
Ong-Bak
Breve esbozo de la exploitation Turca
Versus

Y recuerden que hay más cine oriental agrupado temáticamente en

Los Ojos de Meiko Kaji
Repasando la filmografía Godzillesca
A este chino le falta un miembro

B-ART : DRACULA 73 (ANEXO)

Tener lectores como Scari Woo es un lujo y este Blog Ausente se enorgullece de ello. Ayer mismo recibí los dos carteles de Dracula 73 que faltaban en el B-ART dedicado alos carteles de la película. Por un lado el original británico del que les hablaba, apaisado y a colores. Por otro, el japonés, una nueva variación en la que además de lo exótico de los carteles se añade la imagen de Jessica Van Helsing en su faceta final de virgen liberada, vampirazada y escotada. Fíjense que se sustituyen dibujos por fotografías. Que ustedes lo disfruten. Y no me lo agradezcan a mí, claro.

Dracula_73_british_o

Dracula_73_japan

Simpsonario (CCCXXXIX)

Krabappel, Edna

Maestra de Bart, convencida que éste, cuando sea mayor, será un escuálido actor de strip-tease o todo lo contrario, juez supremo del condado. Es una mujer de mediana edad, seria y autoritaria, conformista, solitaria, divorciada, de cultura media; su vicio público es el tabaco: es una fumadora empedernida porque la enorme cantidad de cigarrillos representan, metafóricamente, la tentativa de olvidarse de un pasado sentimental que no le ha proporcionado nunca grandes satisfacciones, como se observa, por ejemplo, en el episodio Bart, el amante. En momentos de desinhibición (El flameado de Moe) se muestra sexualmente agresiva, paradoja de su frustación, y mantiene una relación ocasional e idealizada con el director Skinner. Más bien en modo crepuscular que no por falta de prejuicios, la figura de Edna representa el símbolo de la gente anónima, de ese mundo sumergido de la provincia americana, apartada, en todos los aspectos, del universo humano.