Tras la madre del cordero degollado, encontrarán a faltar algo de cultura pop de la nuestra que avale mis tesis. Lo resuelvo en un plis plas con el que considero el gran post de este especial Espíritu de Halloween en el que ando liado. Todo el camino recorrido en las once entregas anteriores era para llegar hasta aquí. Si los yanquis tienen a Jack Davis, nosostros a Alfons Figueras, Maestro entre maestros y padre de Topolino y el Dr. Mortis, aquí se le venera en grado sumo. Con Figueras se dan cita un montón de elementos que explican su genialidad. Por un lado, un dibujo que reinterpreta en clave caricaturesca el buen hacer visual del pulp, con ese regusto como a grabado añejo. Por otro, una tremenda capacidad para el humor negro, que es algo que se tiene o no se tiene. La capacidad, abajo la tienen, es desbordante. Pero, lo más importante, la pasión y el arrebato por la cultura pop. Sólo con amor de fan se es capaz de tratar tan brillantemente a los monstruos que hoy invocamos por aquí. Y Alfons Figueras lo es un rato largo (de hecho, he localizado algunos artículos en Nueva Dimensión que subiré por aquí próximamente). A continuación les dejo unos cuantos tesoros, una selección de las viñetas de humor negro que ilustraban a toda página algunas de las contraportadas de Dossier Negro, histórica cabecera española del género. Además, el particular uso de los colores que la maqueta de la revista daba a esas contraportadas realzan aún más su pureza pOp.
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