DESDE SITGES CON ARDOR (XLII): RAFALES Y LOS MUERTOS VIVIENTES

Antonio Rafales Gil, padre del Festival y trabajador de la RENFE con pinta de cacique mexicano que saltó al mundo de la fotografía (como tendero), visitó el Festival de Venecia en 1968 para ver películas de terror que llevar para Sitges. A la salida de un pase de La Noche de los Muertos Vivientes afirmó que era la película más terrorífica que había visto nunca. "Entonces, la llevarás para Sitges, ¿no?" le preguntaron. Rafales negó con la cabeza mientras comentaba "No, que esta da demasiado miedo".