THE JESUS AND MARY CHAIN - PSYCHOCANDY (1985)
Los Beach Boys sumergidos en el pozo de Sadako. Así, de entrada, es lo primero que se me ocurre para definir este imprescindible debut. Los dos primeros temas ya son una declaración de intenciones: melodías hermosas con un muro de sonido de fondo (Just Like Honey) o la distorsión saturada elevada al rango de la melodía subterránea (The living End). Hablar del grupo de los Hermanos Reid supone reincidir en un montón de lugares comunes, un camino que pasa por los Beach Boys, Velvet Underground, Los Ramones, Phil Spector o The Cramps. Pop, punk, fuzz, perversidad y ruido conformando una mayonesa que impulsa rápidamente a menear la cabeza de un lado para otro mientras te abres de piernas con una guitarra imaginaria colgando a la altura de las rodillas y coreas unos "oh honey", "oh yeah" y "Hey Hey Hey" un tanto demacrados. El recorrido sonoro de PsychoCandy (por Dios, un disco con este título NUNCA puede ser malo) continua con la lavadora ruidista y el sentido rítmico psychobillesco de Taste of Floor (la semi batería de la portada es otra declaración de intenciones), el pop adolescente ensuciado con desgana (Hardest Walk, Cut Dead), el punk setentero evolucionado a siniestrismo (In a Hole), el minuto y medio de gloria de Taste of Cindy a la que se une esa secuela que es Some Candy Talking, la distorsión inicial de Never Understand, que acaba por mezclar a las Ronettes con chillidos snuff... Coño, vayan directos a My Little Underground, enésimo título hermoso de un disco plagado de ellos, creo que lo resume todo: el Ruido es PoP y es Bello.
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