Don absence's bros., es decir, mi hermano, regresó hace un par de días de sus vacaciones en Cancún. Durante toda su estancia mi mente envidiosa y diletante estuve deseando que la llegada de un huracán, al que podríamos llamar Fulgencio, arrasara con su hotel y con las jamonas en tanga que posiblemente le rodearan. Mientras yo me carcomía con mis malos pensamientos, absence's bros. no sólo se dedicaba a la pesca de la barracuda (cumpliendo, así, uno de sus sueños) sino que incluso dedicaba parte de su tiempo a la búsqueda de un buen souvenir para regalarme. Aquí lo tienen. Una colección de doce figuras de luchadores mexicanos. Todos procedentes del mismo molde pero con variaciones en su (espectacular) colorido. De momento andan por casa sin sacar de la funda más que nada porque así no se me descontrolan (o los descontrola absencito) a la espera de su nueva ubicación, que será el recibidor. Al fin y al cabo están diciendo "hola" o "adios" (a gusto de ustedes) con la mano. Y como el recibidor va a ser reformado con nuevas y contundentes estanterías procedentes de Ikea, pues eso. A la espera andan. Cuando se encuentren situados en su localización definitiva ya subiré una foto con la que recrearse en sus infinitos detalles. Y sí, esta tarde me espera una "excitante" visita a Ikea acompañando a doña absenta. Sí. Ikea. Cielos. Qué horror.
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