BEÀ: ILUSTRACIONES PARA NUEVA DIMENSIÓN

La aparición de la revista de ciencia ficción Nueva Dimensión, dirigida por Luís Vigil y Domingo Santos, fue clave. Marcó el punto crucial. Me dio la posibilidad de hacer lo que quisiera, y eso que me advirtieron: «Te podemos dar fama y gloria pero ni un duro». Me dio igual y empecé con los experimentos y las ilustraciones raras que llamaron la atención de Luís Gasca. Me llamó para participar en una revista, Drácula, editada por Buru Lan.

Josep Maria Beà, en la entrevista publicada en Mondo Brutto #39.

Nueva Dimensión, cuyo primer número vio a la luz a principios de 1968, fue una revista clave para la ciencia ficción española. Eso es impepinable. También aglutinó a su alrededor al entonces incipiente fandom hispano (bello palabro, el de fandom, que hay que reivindicar para desmarcarse de ese horrible meme de "lo friki" que todo lo devora y hace suyo). En Nueva Dimensión, además de ficción de género, se publicaron interesantes artículos sobre pulp (algunos escritos por Alfons Figueras), cómic o cine fantástico (recuerden mis entradas sobre los primeros años del Festival de Sitges: 1968, 1969 y 1970), en unas páginas de color verde que llegaron a ser bastante míticas. Lo que puede resultar más sorprendente es reivindicar Nueva Dimensión como publicación importante para la historieta española, al fin y al cabo, de lo que es propiamente cómic patrio apenás publicó dos o tres historietas (de Carlos Giménez y Beà). Pero las razones para hacerlo, para colocarla en su lugar, las expone Beà arriba. Aglutinó, durante su primera etapa (la más contracultural) una serie de autores (a los mentados hay que sumar a Usero, Sió, Enric Torres o Maroto) para que ilustraran relatos y novelas cortas con libertad absoluta. Los dibujantes disfrutaron (parece ser), y algunos pasaron a la revista Drácula de Buru Lan como último peldaño hacia la Warren.

La labor de Beà como ilustrador en Nueva Dimensión es breve. Un puñado de ilustraciones los primeros años de la revista (1968 y 1969). Es de suponer que el dibujante, recien llegado de su largo periplo parisino, abandonase sus colaboraciones al emprezar a publicar en Dracula y luego en Warren. Como verán abajo, las ilustraciones son muy variadas. Si me dan a elegir alguna, además del androide que tienen justo abajo (que es puro Beà), me quedo con el organista protopunk. Por cierto, esta compilación es bastante extensiva. Teóricamente, sólo faltarían la ilustración incluida en el número 6 (realizada en colaboración con Enrich) y la del número 14 (un número difícil por problemas de censura).

Ilustración para el cuento corto Recordando de David R. Bunch. Nueva Dimensión #2 (marzo-abril 1968). Primera colaboración para la revista.












Seis ilustraciones para la novela La Balada de las Estrellas de Genrij Altov y Valentina Juravieva. Nueva Dimensión #3 (mayo-junio 1968)


Ilustración para el cuento La Furia de Sebastián Martínez. Nueva Dimensión #4 (julio-agosto 1968).


Ilustración para el cuento La Escopeta de André Carneiro. Nueva Dimensión #5 (septiembre-octubre 1968).


Ilustración-collage para el cuento Televisolandia de Alfonso Álvarez Villar. Nueva Dimensión #5 (septiembre-octubre 1968).


Ilustración para el cuento El despertar del Profesor Bern de Vladimir Savchenko. Nueva Dimensión #6 (noviembre-diciembre 1968).

Ilustración para el cuento Si Mañana Hemos de Morir de Domingo Santos. Nueva Dimensión #7 (enero-febrero 1969).


Ilustración para el cuento El Eje del Diablo de Ángel Arango. Nueva Dimensión #8 (marzo-abril 1969).


Ilustración para el cuento Homo Sol de Isaac Asimov. Nueva Dimensión #9 (mayo-junio de 1969).






Tres ilustraciones para la novela corta La Sangre Es Inquieta de Chad Oliver. Nueva Dimensión #10 (julio-agosto 1968)

Ilustración para el cuento La Bestia Que Gritaba Amor en el Corazon del Universo de Harlan Ellison. Nueva Dimensión #19 (febrero 1971).