A la Torazina la vimos en el Especial Infancia. Un ansiolítico y antisicótico que se recomendaba a los infantes por uno de sus efectos secundarios: prevenir náuseas y vómitos. Droga dura de baja intensidad para niños vomitones. No era ese el único anuncio de la torazina que pudo verse publicado durante los años 50-60 en los EEUU. Recuerden: cuando se hunde el barco los niños y los ancianos van primero (bueno, y también las mujeres; estoy seguro que si seguimos buscando también las encontraremos a ellas). Les dejo dos muestras publicitarias en las que se recomienda la administración de torazina a ancianos. ¿Tiene un tirano en casa? o Para el control preventivo de la agitación senil son las dos frases comerciales. Si el abuelo sale revoltoso un poquito de drogaína en cápsulas y se recupera la paz del hogar. La Fuga de Logan meets Un Mundo Feliz. Un canto a la medicación a terceros sin permiso ni control médico. Resulta curioso trasladarlo a la actualidad hispana, en la que la sedación paliativa de enfermos terminales ha sido puesta en duda por políticos indeseables.
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