De todas las ilustraciones, imágenes o demás material gráfico que han ganado poder símbólico tras el 11-S creo que este anuncio de la líneas aéreas internacionales de Pakistan de 1979 se lleva la palma; y lleva a meditar sobre lo bien pensado que estuvo el atentado, no sólo por la cantidad de víctimas, el poder destructivo o el cambio de la historia provocado, sino porque era una imagen que estaba ahí. Un símbolo durmiente de destrucción casi atávico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario