- Speed trata de la evolución humana, ¿verdad? Es tan obvio. El bus representa al mundo. Volved a verla... Hay gente de todas las nacionalidades ahí dentro. No sólo eso, sino que está siendo conducido al desastre por un tipo al que han maquillado para parecer un cromañón o elegido porque tiene esa pinta. Él es nuestra herencia evolutiva brutal, conduciendo al mundo al armagedón mientras todo el mundo discute. Todo es simbólico. Sólo mirad la cantidad de veces que se ve el número 23, está en todas las escenas. No es casualidad. Toda la película es un mensaje codificado. Y finalmente tras todo el viaje de amor tántrico en el metro del final, aparecen en la calle delante de un cine que proyecta 2001, Una odisea del espacio. (...) Bueno, podría seguir todo el día. Miraos Speed. La próxima vez que la veais recordad que el autobús es el mundo y ese gran hueco en la construcción de la autopista es el apocalipsis.
- Vale, pero... ¿Qué significa? ¿Cuál es la diferencia?
- Significa... No lo sé. Significa, básicamente, que algunas películas están siendo realizadas por Invisibles y que contienen mensajes para otros Invisibles. Invisibles hablando entre sí con su propio mensaje secreto. Las películas son señales. Nos hacen saber que hay otros ahí fuera...
- Mason, acabas de convertir los últimos diez minutos de nuestras vidas en una escena de tarantino.
- Yo a eso lo llamaría un triunfo del postmodernismo."
(Conversación extraída del primer número del volumen dos de Los Invisibles de Grant Morrison, aquí publicada en el álbum recopilatorio Infierno en América.)
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