Explotación algo tardía de The Wild One y su mítico Marlon Brando, lo realmente importante de este filme es que supone el primer intento del subgénero de motoristas por parte de la AIP. Un subgénero que explotaría la década siguiente y que acabaría genrando otro mito: Easy Rider (Buscando mi destino). Y es que yo ya lo dije y no sé si ustedes son conscientes: los Z. Arkoff, J. Nicholson, Corman, Herman Cohen y, por qué no, Cahn fueron los verdaderos visionarios para la inminente Generación que Cambió Hollywood, y no tanto porque los responsables de futuros tiburones asesinos, capos mafiosos, taxistas enajenados, motoristas en viaje iniciático o dinastías jedi se cobijaran bajo sus sobacos, no, sino porque intuyeron que el futuro estaba en un autocine repleto de público con déficit de atención. Por cierto, el trailer lo encontrarán en este reciente pack de tutubos.
En anteriores entregas de esta serie...
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