“En una escena de esta briosa novela (tranquilos, sucede en el segundo capítulo), una jovencita lee un tebeo de terror y acaba perdida en el elíptico espacio entre viñetas mientras la realidad se altera a su alrededor. La historieta no se cita pero es un clásico tan reconocible como indiscutible: Jenifer de Bruce Jones y Bernie Wrighston, publicada en la páginas de un viejo Creepy de 1974. Treinta años más tarde otro maestro de lo macabro, Dario Argento, adaptaría ese mismo relato como parte del proyecto televisivo Masters of Horror. Una de las películas más fascinantes del director italiano es Suspiria, genuina catedral del terror puro e inexplicable cuya acción se localiza en un internado para estudiantes de ballet. Hablar de catedral no es gratuito porque Argento hace del edificio una verdadera arquitectura del Mal, una construcción maldita cuyas paredes se empapan de perversidad para escupir luego maldad a quienes la habitan. En Nigromancia en el reformatorio femenino también se alza una construcción maléfica sospechosa de alimentarse del mal rollo, sólo que no es una escuela para chicas con tutú sino un antiguo psiquiátrico reconvertido en prisión experimental para muchachas menores de edad que han paseado por el lado salvaje y deben pagar el precio de su aventura. Y no nos engañemos, las chicas de reformatorio son por definición carne de pulp y bajo instinto.”Lo que tienen arriba es el primer párrafo del prólogo que escribí para Nigromancia en el reformatorio femenino, la novela de John Tones con espíritu de bolsilibro publicada por Memento Mori hace pocos meses. Mi texto íntegro puede (y debe) leerse aquí. Por mi parte comentar que me sentí muy honrado por la propuesta, ya que su autor es una de las personas por la que más afinidad siento en estos mundos de subcultura de derribo por los que nos movemos unos cuantos. Además, la novela, es una buena muestra de literatura popular intuitiva y veloz, aunque supongo que eso ya lo escribí en el prologo.
El nacimiento de Memento Mori es una de las mejores iniciativas del año, y toda una alegría que merece continuidad, ya que la otra novela que inauguraba el sello me ha encantado y me ha regalado un estupendo rato de disfrute lector. Se titula Perros del desierto y está firmada por Francisco Serrano, más conocido por esas redes paganas como Frunkfunkhouser. Un western futurista ambientado en un planeta desértico dejado de la mano de Dios. Seco, áspero y directo, el uso de la frase corta es ejemplar y me ha parecido una pieza literaria muy destacable, toda una sorpresa. La recomiendo mucho, ya que es de lo mejor que he leído últimamente (y siempre puesta en su contexto de neopulp de bolsillo).
Perros del desierto y Nigromancia en el reformatorio femenino pueden adquirirse en la web de la editorial. Son baratas, honestas y regalan evasión de la buena. No sé a qué esperan, ciertamente.
1 comentario:
Dejo un detallito estético del que me percaté viendo Suspiria y que motivó una entrada en uno de mis blogs:
http://labobinadepandora.blogspot.com.es/2011/03/escher-en-35-mm-4-muestras.html
Fascinante blog el suyo señor Ausente.
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