1.10.09

CRÓNICAS DE SITGES '09 (III): BEST WORST MOVIE


En 1990 el italiano Claudio Fregasso se fue a los EEUU a rodar una peli de bajo presupuesto que se iba a llamar Goblin. Al final se quedó en Troll 2 para aprovechar el momentáneo tirón del Troll de la Empire, en la típica maniobra exploit italiana, aunque en esta ocasión el referente a explotar no era un gran éxito de taquilla. El argumento tiene sobradas dosis de delirio: una familia americana se instala en Bilbog (lean al reves), un pueblo en realidad habitados por unos duende feos que convierten a las personas en plantas para después comérselas pues son vgetarianos. El subproducto llegó a ser la película peor puntuda en la IMDB pero con el tiempo se descubrió como filme de culto. 20 años más tarde fans declarados llenaban salas donde se proyectaba, y disfrutaban de lo lindo. Carne de Trash entre amigos.

Best Worst Movie es un documental que recorre el fenómeno y está dirigido por el que fuera niño protagonista de Troll 2. Esa relación resta (no hay una perspectiva alejada) y suma (hay implicación emocional). Y sus 90 minutos son demasiados; pero sin duda es un filme muy interesante para los que vivimos fascinados por el fenómeno de las películas que de tan malas son buenas.

Como saben, con el tiempo he abandonado esa ley del círculo expresada arriba. Y la he abandonado porque me he dado cuenta de que muchas de ellas son tan divertidas (aunque sea por los motivos equivocados) que no pueden ser malas. Son otra cosa, por ejemplo, un desafío al canon cinéfilo. Y Best Worst Movie sirve muy bien para analizar ese curioso fenómeno en el que miles de personas de todo el mundo comulguen su entrega y pasión por una película que para muchos es Lo Peor.


El documental acierta al mostrar algunas claves del cine trash, y quizá el más importante sea el que tan bien explicaba Tim Burton en su Ed Wood. El buen cine de derribo está hecho en serio aunque la criatura salga desastrosa. No busca ser la peor película del mundo ni buscar la risa. Sale así y ya está. "Yo sólo quiero hacer buenas películas" dice el director italiano en el documental. Y ahí está la explicación a muchas cosas.

Tras Best Worst Movie uno comprende las causas del glorios fracaso. Un equipo italiano con problemas de comuniación, una guionista que pretendía críticar a los vegetarianos, un presupuesto escaso y unos actores sacados de cualquier sitio: tres que se pretendían promesas juveniles, una secundaria en decadencia y al borde de la depresión que pensaba rodar un filme a la altura de Casablanca, un dentista sacándose un sobresueldo haciendo de padre protagonista y un majara de permiso del manicomioque encima acudía fumado de hierba.

Para añadir más interés, también vemos como todos ellos viven el fenómeno de ver como Troll 2 se convierte en filme de culto en festivales como el de Austin. Los actores jóvenes (y que ya no lo son) conservan el odio hacia la películque hundió su carreras, la actriz en decadencia sigue comparándola a Casablanca y el dentista ve su ego colmado y se deja arrastrar a ferias de memorabilia con la esperanza de que alguien le pida el autógrafo que no llega. En definitiva, ninguno de ellos llega a comprender nada de nada. Ni siquiera el director, que se deja querer pero al que se le atisba decepción ante las risas del respetable en escenas que no pretendían el humor. "No habeis entendido nada" afirma en público cuando alguien le pregunta porqué no salen trolls en Troll 2.

Por cierto, el documental sólo aporta una visión yaqui de la película y prescinde de su carácter de eurobasura, y, por ejemplo, ni siquiera menciona que la encargada de diseñar los monstruos era Laura Gemser, la célebre Emanuelle Negra. Un olvido que demuestra que, efectivamente, no han entendido nada.

Best Worst Movie velve a proyectarse mañana viernes en una sesión golfa que irá acompañada. como no podñia ser de otra manera, de Troll 2. La sala, sin duda, será una fiesta.

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