Tradicionalmente, el lunes no festivo es un mal día. Aún así, supongo que mi lenta y progresiva rentré me llevará a ver algunas cosas. Por ejemplo, a las ocho de la mañana seguramente entraré a ver Four (Captivity). Es un poco pronto, sí, pero como no habré ido a Boxer's Omen esta madrugada (mierda mierda mierda). Y tampoco es que me seduzca este thriller del director de La Misión (glups), pero bueno, prefiero pensar que el guión de Larry Cohen tendrá sus puntos de interés.
Requiem es otra posibilidad de media mañana. Tono documental para una historia de epilépsias adolescentes y exorcismos inspirada en hechos reales. Ai. No sé. Seguramente mejor me guardo las fuerzas para Renaissance, que al menos desde el punto de vista estético visual parece muy muy prometedora. Luego hay una de bombas tóxicas y sociedad borderline, Right at Your Door. Igual y hasta está bien, pero coño, es a las tres de la tarde. En este festival la programación lo impide todo. TODO. Y yo tengo entrada para la Orient Express de media tarde, Dog Bite Dog, un thriller hongkonés con buenas críticas. Vamos, de las que me gustan.
Mañana es día de Sesión Sorpresa golfa. Tan sólo en una ocasión salió bien la idea (El Club de la Lucha). El resto de años es una decepción. No sé si acudiré, descartando de nuevo (snif) el Mondo Macabro dedicado a al última producción de Bollywood fantástico de los Ramsey Brothers y la argentina Sangre de Vírgenes (que al fin y al cabo tengo en casa aunque aún no la vi). Y es que el martes tengo visita en el otorrino...
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