Mañana se cumplen dos años desde la inauguración de este Blog Ausente. Esta es la segunda ocasión, pues, en la que me obligo a reflexionar sobre qué pinto en la blogo-burro-nicho-esfera. Acabo de releer lo que dije el año pasado al respecto, más que nada para ver cómo puedo repetir las mismas pamplinas sin que se note demasiado. Lo primero que puede sorprenderles es que lo celebre hoy, la víspera, y no mañana, pero es que mañana va a ser difícil. De hecho, los próximos cinco días van a ser de complicada actualización. Ni siquiera la programación vacacional tiene asegurada su hasta ahora regular presencia. Por cierto, espero que esas frases enajenadas y ese repaso a la historia de la AIP a través de sus carteles esté siendo de su agrado. En estos momentos tengo muy difícil dar más de mí (sí) ya que las vacaciones playeras con absencito están resultando una dura prueba de resistencia física y síquica. De hecho, creo que debería ser un deporte olímpico.
Mirando en perspectiva los dos años de este Blog Ausente no puedo sino sentirme orgulloso. Hace bien poco mi muy querido Hijo Tonto preguntaba: "Porque el blog ausente va de curso de meditación ¿no?". Acertado, muy acertado. Yo pretendo que el Blog Ausente sea lugar de abracadabra pop y de reflexión intelectual. Para mí lo es. Procuro meditar de manera seria sobre las obras de arte borderline que aquí se diseccionan y procuro que todo lo que recorto y pego tenga un sentido. (Estamos) Construyendo la Biblioteca PoP de Alejandría. Un lugar donde sospechar que SPECTRA existe y quizás sea Putin quien controla mientras acaricia un gato de Chesire, donde los tebeos del Capitán América explican la verdadera historia del siglo XX o donde Godzilla es tan real como esa berruga que de vez en cuando se rascan inconscientemente. Lo dijo alguno de ustedes hace ya muucho tiempo, antes incluso de que yo me diera cuenta: “Nos recuerda constantemente que toda esa obsesiva (y subversiva) corriente de cine de saldo y subcultura de derribo, y su extraña mezcla de belleza y miseria, discurre simultanea a lo cotidiano.” El pulp sublima la realidad, pero lo que realmente perturba es que ésta se insipira sin demasiado rubor en el pulp de derribo. Y hay mucho trabajo por delante y el (mi) (nuestro) tiempo es escaso. Tanto que casi no puedo deterneme demasiado en el resto de blogs, cosa por la cual pido disculpas, al igual que a los ganadores del concurso del año pasado que aún no han recibido el lote de dividís prometidos. Les pido paciencia.
Yo, como les decía, estoy orgulloso y contento, no tanto por el número de visitas recibidas y sí más por el número de posteos alcanzados en estos 730 días. No tanto porque se me alabe y se me llame maestro sino porque yo estoy aprendiendo mucho mientras lo hago. Mi prosa dicharachera quizá les engañe y lo simule muy bien, pero yo avanzo al mismo ritmo que ustedes. Afortunadamente he llegado a un punto en el que me da bastante igual tener 400 visitas diarias, al fin y al cabo el 70 % son casuales. Lo que me gusta es que ustedes repitan, que me apunten y chiven tantas y tantas cosas sabias en sus comentarios y correos. Y luego está que me dediquen tanto de su tiempo, algo que alguien sin tiempo como yo aprecia sobremanera. Me llena de orgullo ver que datos como el que les dejo justo abajo se repitan a menudo. Fíjense: desde Burgos alguien dedica 93 minutos a recorrer 33 de mis textos al mismo tiempo que desde algún lugar desconocido (¿Subterránea?) otra persona o ente siga sus pasos. Así pues, yo sólo puedo que dar las gracias... hasta que la Muerte nos separe.
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