Parque temático
Tiene el mismo nombre que el episodio, Rascapiquilandia, y es la enésima provocación a la Disney, tomando como blanco el modelo de ciudad de diversión que son las diversas Disneyland. No sólo el ambiente del parque tiene un tono oscuro y siniestro (en la línea de los episodios de Rasca y Pica incluidos en los Simpson), sino también los monstruos de juguete que lo pueblan y que acaban por rebelarse contra todos, como en la película Almas de metal de Michael Crichton; la despreocupación propia de estos lugares se transforma en caos. Pero es interesante sobre todo notar como se trastoca la dialéctica entre ficción y realidad: en los Simpson el laberinto de las apariencias se desmenuza casi al infinito.
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