De nuevo uno de esos maravillosos textos procedentes de "Jóvenes", gloriosa revista católica de los años 50. En esta ocasión la carrera espacial, los adelantos científicos y la guerra fría se dan cita en "Empieza la Guerra Interplanetaria". El resultado es una visión pop y retrofuturista plagada de perlas: satélites que lo dominarán todo, el nacimiento de la comunidad espiritual de la Vía Láctea, un ejército fuertemente armado en el interior de un enorme aparato de naylon, una conferencia de Von Braun, monstruos que nos esperan en lejanas tierras, el terrible Moldeoe 103 soviético (que seguro inspiró La Estrella de la Muerte) y un final tan apocalíptico como paranoico. Una nueva obra maestra de Mateu Taquillé, a quien ya desde aquí reivindico como uno de los genios más desconocidos de nuestras letras del siglo XX.
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