James Gunn es un tipo interesante. Educado en la factoría Troma, tiene una divertida novela aquí publicada por Random House – Mondadori (El coleccionista de juguetes) y guiones llenos de virtudes (Amanecer de los Muertos, Scooby Doo). Como director llega a Sitges con una de las películas de las que se está hablando: Super. El punto de partida es el mismo que Kick-Ass: un tipo desdichado y patético decide disfrazarse de superhéroe y salir a la calle para luchar contra el crimen. Supongo que en parte es parodia del cómic de Millar, pero lo que parece evidente es que en su salvajismo e incorrección es lo que la adaptación del tebeo no pudo ser por su condición de superproducción hollywoodiense. Super es otra cosa, una peli de factura indie o alternativa, con dirección plana, pero muy pasada de vueltas, muy divertida y un auténtico despiporre. Yo he disfrutado con ella. Y atentos a sus títulos de crédito animados.
1 comentario:
<span>¡PARECE EL CHAPULIN COLORADO!</span>
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