26.1.11

EL FREAK SHOW TENÍA UN PRECIO


Escarbando en la Hemeroteca de La Vanguardia (uno de mis lugares preferidos de la red) doy con un documento muy interesante. Al menos para mí. Se trata de una relación de tasas municipales para los espectáculos ambulantes (en la época llamados en ambulancia) datada en 1882. Es interesante porque esa es la época de las ferias de monstruos, de los espectaculares panoramas, de museos de cera ambulantes y de atracciones más o menos extravagantes. La lista, al ser detallada, ofrece una visión bastante completa de lo que podía encontrarse en una feria ambulante de finales del siglo XIX. El extracto procede de un suplemento que acompañaba la edición de La Vanguardia del martes 29 de agosto de 1882.


Espectáculos y diversiones en ambulancia:

Columpios verticales, giratorios ó de cualquier otra clase. Se pagará por cada aparato... 23 pesetas.

Expositores de fieras y animales raros, sea cualquiera la temporada en un año y la población en que los manifiesten... 58 pesetas.

Expositores de figuras de cera, de cualquier otra materia, teatros mecánicos, panoramas y otras curiosidades, sea cualquiera la población y la temporada en un año en que se exhiban al pueblo. . 40 pesetas.

Funciones de cuadros vivos, sea cualquiera la población y temporada en que tengan lugar al año ... 58 pesetas.

Funciones de volatines, títeres y juegos de manos y demás que se les asemejen cuando no sean de los comprendidos en la tarifa 2.a, sea cualquiera la población y la temporada en que tengan lugar en el año... 40 pesetas.

Juegos de billar romano y demás que se le asemejen. . 25 pesetas.

Tiros de pistola y demás armas de fuego. . . . . 25 pesetas.

Fabricación de aguardiente en ambulancia. Por cada alambique portátil se pagará 35 pesetas.




24.1.11

VIÑETAS PRESENTES


Pablo Muñoz es Alvy Singer y anoche me leí su libro; en un plis plás por agrado y por tamaño: apenas sesenta páginas. Edita Alpha Decay en su colección de Cápsulas literarias portátiles de lectura inmediata. No mienten. Los libros pequeños como éste me gustan como objeto. También los gordos, pero ahora que tengo un eReader se me hará duro sacar de la estantería alguno de los tochos pendientes. Hablar de eReaders viene a cuento con un Alpha Mini en la mano por una cuestión de pulgadas: seis concretamente. Supongo que ese mimetismo entre electrónica y papel está ahí, como un camaleón. José María Beroy también comparaba el formato de Onírica, su antología integral de historietas editada por Glénat, con el iPad.

El libro de Alvy, digo Pablo, se lee con agrado en un plis plás y se llama Padres Ausentes. Yo, que soy padre y Ausente, doy mi beneplácito. El libro de Alvy, digo Pablo (perdón, es la costumbre) es un híbrido entre la memoria y el ensayo. 26 % autobiografía y 74% ensayo, por cuantificar con exactitud. Y habla de tebeos de superhéroes y el vínculo que algunos adolescentes establecimos con ellos. Y de cómo ese vínculo ha sido expresado por grandes escritores contemporáneos: Jonathan Lethem con La Fortaleza de la Soledad y Michael Chabon con Las Aventuras de Kavalier y Clay; y también por un guionista de cómics, Mark Millar, en el tebeo 1985, confiriendo a ese año del siglo pasado la misma carga mítica que a 1977 (el año del punk y de Star Wars).

Pablo Muñoz se busca, como lector de tebeos, en la obra de Chabon, Lethem y Millar. Es bueno buscarse como lector en las obras ajenas que uno disfruta. Se busca, y se encuentra, con la osadía que se espera de un escritor y ensayista de 22 años. Y cuenta con la baza de tener un último párrafo maravilloso, que es lo mejor que puede tener una lectura tan sencilla como esta, que se consume en media sentada y se clausura con alegría.

Tengo esta pequeña cápsula literaria portátil de lectura inmediata en la mano, la miro y también siento un poco de envidia. Yo quiero una. Así que comienzo a trazar un plan cuyo primer paso pasa por secuestrar a Alvy Singer. Exigiré como rescate la publicación de mi propio opúsculo con una edición tan bonita y sencilla como la de Alpha Decay. Mi opúsculo ya tiene título, por cierto: Django y Wang Yu se citan en Tokio.

PD: Le he pillado un gazapo a Padres Ausentes. Nada grave: este blog está lleno de ellos y ustedes me los apuntan con asiduidad; a veces los corrijo. Lo menciono para las futuras ediciones: las historietas de Spirit que recuperó en los 70 la Warren norteamericana las editó aquí Garbo Editorial y no Bruguera (afortunadamente).

22.1.11

CASOS DE ALARMA!

Casos de Alarma 39

Casos de Alarma 44

Casos de Alarma 64

Casos de Alarma 66

Casos de Alarma 67

Casos de Alarma 67

Casos de Alarma 69

Casos de Alarma 85

Casos de Alarma 93

Casos de Alarma 94

Casos de Alarma 97

Casos de Alarma 99

Casos de Alarma 102

Casos de Alarma 103

Casos de Alarma 104

Casos de Alarma 105

Casos de Alarma 39 contra

Casos de Alarma! es una mítica y bizarrísima colección de fotonovela mexicana editada durante la década de los 70s. Sus contenidos, bueno, ya pueden verlos: pura (y dura) explotación de derribo con la excusa de ser relatos moralistas donde el crimen (casi siempre violento y pasional) paga. En datajunkie han puesto un puñado de números en descarga directa. La mayoría de portadas procede de allí. Vigilen que el contenido, además de gratuito, puede revolver cerebros. Es mi caso: tenía tareas pendientes pero los he aparcado para leer algunos de los ejemplares. Hay momentos de antología así que supongo que iré subiendo algunas viñetas seleccionadas los próximos días.

ACTUALIZACIÓN: Como bien anota Manel F. en los comentarios, esta fotonovela adapta casos reales publicados en el mítico semanario mexicano de sucesos Alarma! y la misma fórmula se sigue editando con otros títulos (Casos Reales, por ejemplo). El semanario, nacido en 1963, también, aunque fue prohibido entre 1986-1991. Ha tenido numerosos imitadores, con cabeceras como Alerta, Custodia, El Arma, Angustia, Injusticia, Enlace Policiaco o Peligro (fuente).

CULTURA POPULAR Y VIOLENCIA DOMÉSTICA

violencia domestica

Nota: la viñeta procede de la fotonovela mexicana Casos de alarma #69 (1972)

GRAN GIÑOLESCA

El Gran Reginaldo Calviar ha estado subiedo a Facebook una serie de fotografías de los espectáculos del mítico Teatro del Gran Guiñol parisino. Proceden del volumen Le Grand Guignol: Le theatre des peurs de la Belle Epoque (Bouquins, 1995) y no puedo dejar de mostrarlas aquí también. El Grand Guignol lo creó Oscar Méténier en 1894 con la idea de representar obras que llevaran al extremo el naturalismo entonces en boga. La violencia y el humor salvaje llevaron consig un tremendo éxito popular, especialmente a partir de la entrada del escritor teatral André de Lorde, que entre 1903 y 1926 estrenó más de un centenar de obras generosas en su macabra y explícita violencia. El apogeo del Teatro de la Sangre como fenómeno de masas se produjo durate la década de los 20 del siglo pasado y languideció hasta 1962, año en que cerró sus puertas. Los efectos truculentos y la fórmula de su falsa sangre son hoy casi una leyenda. Siempre se habla del GrandGuignol como la antesala del gore y el terror explícito, y sin duda lo es, pero es mucho más que eso. Los surrealistas lo reivindicaron como influencia clave, por ejemplo; y tampoco puede decirse que fuera un fenómeno raro y aislado, sino que es un eslabón más (aunque importntísimo) en la tradición de la cultura pop como elemento de subversión y entretenimiento. Espectáculos sangrientos de éxito los hubo antes, y no es necesario acudir al circo romano o las ejecuciones públicas: Shakespeare también labró su fama con obras donde la sangre corría a raudales.

Gran guiñolesca III

Gran guiñolesca IV

Gran guiñolesca V

Gran guiñolesca II

Gran guiñolesca I

Gran guiñolesca VI

Gran guiñolesca VII

20.1.11

BUTANOS Y REPRONTOS

Ando tan escaso de tiempo que ni siquiera soy capaz de actualizar con agilidad Butanos y Reptontos. En fin.

1. BUTANOS

Hace un par de días se publico mi columna butanera quincenal: La Venganza de Visconti. Al final del post pueden deleitarse con un par de imágenes relacionadas con lo allí narrado: la portada del recomendable compilatorio punk We do'em our way (aquí lo encontré en descarga) y una foto que encontre en Facebook de los urinarios de mi colegio. Los de Austwitch eran menos siniestros seguro. Por otro lado, una curiosidad. Cuando redactaba La venganza de Visconti sabía que había un vínculo con una de mis escasas colaboraciones en los primeros días del primer Pegamín. Sabía que escribí sobre la importancia en mi adolescencia del primer ábum de Adam and the Ants pero no recordaba exactamente qué había escrito allí (era noviembre de 2005) y no lo releí hasta que la columna del Butano estuvo publicada. Ni siquiera recordaba su título: Yo fui una hormiga sexual adolescente. Pueden jugar a comparar lo escrito en uno y otro sitio.

2. REPRONTOS

Y desde el sábado que hay un nuevo capítulo de las Reflexiones de Repronto: Jaulas de lindo gatito, que demuestra qué tienen en común personajes tan dispares como Piolín e Ilsa, la Loba de las SS.

3. BOLA EXTRA BUTANERA




Anécdota infantil extra: un dia me puse al fondo y desde allí arranqué a toda velocidad mientras con un dedo de cada mano golpeaba todos los separadores de mármol. No me pregunten porqúé. Me fracturé el dedo.

17.1.11

GODZILLA EN CELTIBERIA



Hoy se cumplen 45 años del accidente aéreo norteamericano que acabó con una bomba atómica en las playas de Palomares (Almeria). Fraga Iribarne, por entonces ministro de de Información y Turismo, se bañaba públicamente para demostrar que no había contaminación radioactiva y conseguía no diremos que la inmortalidad pero sí una longevidad sobrehumana. Celtiberia, desde entonces, se llenaba de mutantes.

12.1.11

ABRACADABRA BANG BANG


"La herramienta básica para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras. Si puedes controlar el significado de las palabras, puedes controlar a la gente que debe usar las palabras."
Philip K. Dick

"No puedo confiar en el actual Gobierno de EEUU porque esta Administración está controlando las mentes y lavando cerebros mediante el control de la gramática"
Jared Lee Loughner, responsable de la reciente matanza de Tucson, Arizona.


En estos tiempos de corrección política, eufemismos y manipulaciones que adquieren el rango de verdad indiscutible, la frase del gran Philip K. Dick (cuya procedencia desconozco) resulta una de las premoniciones más brillantes sobre nuestro tiempo. Dick, como saben, también era paranoico, y eso conecta con la segunda cita, procedente de un mensaje subido a Youtube por el magnicida múltiple que arrasó hace un par de días un miting demócrata. Para el berserker de Tucson (Arizona), el clásico conspiranoico del control mental (que por otro lado no duden que sufrimos, aunque de otra manera) se lleva a cabo no mediante ondas y rayos electromagnéticos sino, como es tradicional, mediante palabras.

El tema es fascinante por demasiados motivos. No hace falta acudir a la Semántica General del Conde Korzybski, que (pese a su consideración de pseudociencia) postula, por resumir, que el uso del lenguaje conforma y perpetúa una realidad que podría ser falsa, incompleta o diferente porque “el mapa no es el territorio”. La palabra está ahí, como base para sortilegios (abracadabra) de ensueño, convicción o engaño. La palabra es poder, y no hace falta acudir a Jesse Custer, el Predicador de Garth Ennis, para demostrarlo.

La Palabra es medio directo para el poder desde la noche de los tiempos, en forma oral; se multiplicó de manera exponencial primero con la imprenta y hoy con las nuevas tecnologías, sin olvidar que la Palabra también puede tomar forma icónica y visual. El Necronomicón y el resto de libros malditos lo son, como los prohibidos, por la Palabra que contienen.

Estoy seguro que pueden mencionar un montón de citas sobre el poder de la Palabra. Y no deja de ser curioso que el sociópata amok de Tucson acuda al control mental del gobierno Obama a través de la gramática mientras se critica el lenguaje bélico usado por el Tea Party republicano. Unos y otros abusan del poder de la Palabra, aunque a mí me parece más peligroso el de los segundos, más que nada porque me parece que van ganando.

Elementos para considerar la Palabra como arma de control social los hay a espuertas. Podemos continuar con los memes, replicando y extendiendo información y desinformación al mismo tiempo que se calcifican en nuestros genes y cerebros. También es cierto que el meme a menudo cobra independiencia y anda suelto por ahí, ajeno a todo control posterior. En la seminal y estupenda Snow Crash de Neal Stephenson (aquí una vieja reseña) se acudía a la neurolinguística para fabular con la posibilidad de que los virus informáticos podían traspasar la barrera virtual e instalarse en el cerebro humano, y lo hacían, claro, a través de la Palabra.

En la excelente película canadiense Pontypool (Bruce McDonald, 2009) (aquí otra breve reseña) el poder de la palabra y su capacidad de propagación infecciosa se aunaba a otro de los temas de nuestro tiempo: lo zombi. Y no está de más añadir que uno de los componentes que son génesis del zombi moderno es, precisamente, la cultura pOp de las armas de fuego. Aunque presente en La Noche de los muertos vivientes (y su estupendo final), es en su gloriosa secuela Zombi (George A. Romero, 1978) donde queda claramente expresada, haciendo evidente que en caso de Apocalipsis Zombi nuestra Europa sin armas lo tiene fatal.

En Zombi, además, a la cultura de las armas se aúna el consumismo, encarnado en esa gran superficie con sección de armas de fuego incluida. El pistolero de Tucson también compró su pistola Glock 9mm en un supermercado. El consumismo fundamenta la publicidad, posiblemente el más diáfano de los medios de control a través de La Palabra.

PD: la Palabra tiene en los libros uno de sus principales medios de difusión. En Guerra Eterna se listan los libros de cabecera de Jared Lee Loughner. Como bien se apunta en el enlace, cualquiera persona que tenga como guía el cuarteto formado por el Manifiesto comunista, Mi lucha, Siddhartha y El mago de Oz está como un cencerro.

8.1.11

POP ART (Y BOTELLAS ROTAS)

3-D Disaster Doom Death (This Mag Is Haunted_17) 1

3-D Disaster Doom Death (This Mag Is Haunted_17) 2

3-D Disaster Doom Death (This Mag Is Haunted_17) 3


La secuencia de viñetas procede de la historieta 3-D Disaster Doom Death publicada en This Magazine Is Haunted #17 (Charlton, 1954). El arte es de Steve Ditko y es una de las que pueden leer en castellano en la antología Strange Suspense: Los Archivos de Steve Ditko vol.1 (Diábolo, 2010). En este rincón se venera a Ditko y se ha prestado mucha atención a los tebeos anteriores al Comic Code, así que este tomo bellamente editado y de aroma cautivador es, sin ninguna duda, uno de mis títulos imprescindibles del año.

6.1.11

LA ISLA DE LOS MUERTOS


Elias Corujedo y Reginaldo Caviar (dos de las razones para permanecer en Facebook) han estado localizando algunos de los homenajes fílmicos al cuadro Isle of the Dead del simbolista suizo Arnold Böcklin, del que el mismo artista pintó cinco versiones diferentes (una de las cuales habría sido adquirida por el mismísimo Adolf Hitler). El poder evocador y la potencia fantástica de la imagen la han convertido en fuente de inspiración y homenaje recurrente, la más reciente en la última temporada de Lost aunque su presencia es grata de reconecer en algunos clásicos del género, convirtiéndola así en una de esas obras que conforman el imaginario de la cultura pOp.

King Kong (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933)


I Walked with a Zombie (Jacques Tourneur, 1943)


Isle of the Dead (Val Lewton Mark Robson, 1945).


Mighty Joe Young (Ernest B. Schoedsack, 1949)

Actualización: Frunobulax me recuerda el homenaje de Suehiro Maruo en La extraña historia de la Isla Panorama (Glénat, 2009), que puede verse en Entrecomics, y de ahí salto a esta entrada en la que además de la historia del cuadro pueden verse más guiños tebeíles. El de Martin Mystere, conociendo al personaje, es de cajón.

5.1.11

ULTRACUERPOS Y EUCALIPTOS



La Mala Dona, novela sobre la siniestra Enriqueta Martí, me supuso entre otros goces el descubrimiento de Marc Pastor, un escritor de fuste absorbido por la pop culture sin que eso suponga una pérdida de estilo o, lo que sería peor, un dejarse llevar por el referente común generacional, que es un poco el mínimo común denominador que muchos dan por suficiente. Esto que digo suena raro pero se entiende con la lectura de L’any de la plaga (La Magrana 2010, RBA en la edición en castellano).

Esta, su nueva novela, no es otra cosa que un remake de La invasión de los ultracuerpos, segunda adaptación fílmica de la fundamental novela de Jack Finney (The Body Snatchers). Esto, que alguno leerá con rictus de desdén porque la originalidad está mal entendida y sobrevalorada, ya indica virtudes pOp a tener en cuenta. Marc Pastor toma ese argumento ya universal, el de la invasión de nuestra sociedad por copias vegetales de nosotros mismos, y lo lleva a su terreno mientras lo enmarca en nuestro contexto actual, a los tiempos de la gripe A, el Nuevo Orden Mundial post 11-S, la cultura del miedo y la conspiranoia o la percepción del Apocalipsis como algo que viviremos desde una perspectiva íntima e individual porque la de grupo o especie se la dejamos a la televisión.

El referente es total, y consciente, pero con el mérito de eludir lo autoconsciente como excusa. Los personajes mentan el filme de Philip Kaufman pero como elemento que les lleva a dudar de lo que está sucediendo. No es el único guiño a nuestro corpus de ficciones sólidas y generacionales. La lista es amplia pero nunca enturbia la función porque el autor tiene algo que contar y sabe como hacerlo. De hecho, se lista al final y no deja de ser curioso que el otro gran referente que le encuentro (salvando la siempre seminal e inexcusable Soy Leyenda) no aparezca en ella. Estoy pensando en la soberbia Shane of the Dead, donde la invasión zombie se expande en segundo plano sin que el protagonista se entere de lo que está sucediendo, perdido en sus problemas de pareja. Aquí sucede lo mismo y Marc Pastor se toma su tiempo en hacer que la trama estalle definitivamente en el capítulo 21, página 214, a partir de entonces única referencia a pié de página en un bucle de lectura imparable y febril. Hasta entonces Víctor Negro se debatía entre el recuerdo de su ex y la aparición de una nueva y futurible pareja, problemática de tensión sexual que se resuelve, una vez entrados en materia, por la vía del Reservoir Dogs tarantiniano. Dato que aporto porque deja claro intenciones, subtextos y virtudes, haciendo innecesario mayor abundamiento por mi parte.

Otra cosa diferente, que ya aplaudí al escribir sobre La Mala Dona, es ver como la ficción en lengua catalana es capaz de despojarse de altas culturas. El catalán no ha disfrutado de bolsilibros y sus folletines están olvidados, una carga pesada y enorme que Marc Pastor se sacude sin problemas, con estilo y fortaleza. De la edición en castellano no puedo opinar, claro. Y ahora les dejo porque me intrigan mis vecinos, que últimamente se comportan como raros. Y ese olor a eucalipto nauseabundo que emana del patio de luces no me deja concentrar y me provoca somnolencia.