Mostrando entradas con la etiqueta Interzona. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Interzona. Mostrar todas las entradas

23.4.08

B-ART : MANEELY URBANO

Recupero a Joe Maneely porque son varias cosas las que quedaron pendientes y luego pasa lo que pasa. Tras la galería de portadas de calaveras y espectros de hace unos meses les dejo otra que tiene como punto común su contexto urbano. Pasamos, pues, de lo opresivo y sepucral al aire libre para descubrir al Maneely que deja libre el sentido de la fantasía al más puro estilo de la Atlas pre-Marvel. No está de más comentarlo porque Maneely, considerado por Stan Lee su mano derecha y el mejor autor entre sus filas durante los primeros 50's, murió prematuramente, justo antes del despegue editorial, cosa que obligó a Stan Lee a fichar nuevos artistas, entre ellos Steve Ditko. Y yo no sé ustedes qué piensan, pero creo que es posible establecer a Maneely como una de las posibles influencias del gran Ditko.

Uncanny Tales 35 cov_WEB

Uncanny Tales 33 cov_WEB

Mystery Tales 27 cov_WEB

Marvel Tales 152 cov_WEB

Marvel Tales 138 cov_WEB

Journey into mystery 049 cover_WEB

World of Suspense 2 cov

World of Fantasy 11 cov

Uncanny Tales 38 cov

Uncanny Tales 2 cover

Strange Stories of Suspense 5 cov

Mystic 31 cov

Journey Into Mystery 22 cov

journey into mystery 20 cov

5.1.08

B-ART: MANEELY ENTRE TUMBAS, ESPECTROS Y ESQUELETOS

Retomo la vindicación de Joe Maneely con una primera selección de portadas de horror donde el muerto resucitado y su hábitat natural, el camposanto, tienen el protagonismo que le corresponde. De hecho, es una de las grandes temáticas de la ilustración pulp de los tebeos de los 50. Admírense con ese cadáver de la morgue que no deja huir a su víctima, con esa piel humana convertida en guante, con la danza a la que se obliga a una jamona morenaza, con el extraño aplastamiento, con el cadáver paciente y con el resto de impactante dibujos. Como propina una portada con una temática muy poco habitual en el comic book de la época: el espeiritismo. Todas juntas conforman una bellísima galería que demuestra las aptitudes de Maneely para el impacto del horror, su atmósfera siniestra, el humor negro, la podredumbre (no sólo de los muertos). Así como su entintado que es pulcro y nervioso al mismo tiempo.

Mystic 28 cov

Mystic 29 cov

Adventures Into Weird Worlds 25 cov

Adventures Into Weird Worlds 29 cov

Journey Into Unknown Worlds 19 cov

Mystery Tales 12 cov

Mystic 9 cov

Marvel Tales 120 cov_WEB

World of Suspense 1 cov

15.12.07

MANEELY Y EL HORROR PULP: LA SELECCIÓN

Como les prometí, continúo la reivindicación de Joe Maneely que tiene como punto de partida mi texto para el número cero de Interzona. Seleccioné diversas viñetas que me parecían bellas y definitorias del trabajo de este grandioso dibujante durante la edad de oro del tebeo de horror yanqui (1949-1954). Obviamente no todas podían aparecer en la revista, así que la mayoría ni siquiera las envié junto al texto y de las que envié sólo una lo decora (las otras dos ilustraciones que aparecen son las dos espectaculares portadas ya vistas por aquí). El resto las guardé pensando, precisamente, en hacer con ellas este post que, de hecho, tiene entidad propia más allá de su carácter complementario respecto al texto impreso. Así que no me demoro.

3 -cuando el vampiro llama_WEB

En la historieta de horror clásica la primera viñeta tiene una importancia vital. Normalmente ocupa media página y debe suponer un impacto introductorio. A menudo es una especie de resumen flashback que se guarda varias cosas bajo la manga. La que tienen aquí arriba procede de la edición española en Escalofrío Presenta (Vertice) de When The Vampire Calls, publicada originalmente en Adventures Into Terror #10 (1952) y luego recuperada en los 70 como complemento de la revista Marvel en blanco y negro Vampire Tales. En esta ocasión la introducción es bastante potente, con el cadáver desangrado en primer plano que sirve para una historieta narrada en primera persona.

4 - love story_WEB

Otra grandiosa viñeta inicial, en esta ocasión procedente de Love Story, publicada en Spellbound #14 (1953) y sacada de su publicación como complemento en un tebeo Vértice (no apunte cuál). La historieta narra el enfrentamiento conyugal a base de vudú de una pareja de exploradores y la viñeta es ideal para admirar muchas cosas, entre ellas ese nervioso e inquietante rayado de fondo o la aptitud de Maneely para dibujar seres humanos cargados de maldad, uno de sus rasgos más definitorios, que yo he bautizado como Rostros Aviesos.

The Little Black Box 1 w

Black Box p1

No deja de ser curioso que Maneely dibujara dos historias con el mismo título: The Little Black Box. Y en el mismo año, 1952. La primera apareció en el Mistery Tales #1 y la segunda, que es con la que yo me quedo, en Suspense #17

The Man Who Lived Again p1 w

Publicada en el segundo número de Suspense (1950), esta me parece muy divertida y llena de dinamismo, además de aparecer un platillo volante, que es objeto que embellece toda ficción pop de los 50's.

The Tough Guy p1 w

The Tough Guy, historieta sobre el exceso de esteroides y buena muestra para comprobar la carencia de bondad de los seres humanos que dibujaba Maneely en los tebeos de horror. La historieta se publicó en Journey Into Mystery #8 (1953).

Your Name is Frankenstein! p1 w

Para acabar con las viñetas introductorias, la visión clásica y canónica del monstruo de Frankenstein aparecida en Menace #7 (1953).

6 - Donde_WEB.

Si en la historieta de horror la viñeta inicial es importante, la final aún más. Una vuelta de tuerca sorpresiva que debe combinarse con una imagen que quede grabada a fuego en la mente del lector. Yo no sé ustedes, pero el final de When the Vampire Calls que tienen aquí arriba me parece una maravilla de iconografía vampírica.

Today i am a man - Beware 03 - reprint_WEB

En Today I Am a Man (en Beware #3, 1954) el cazador de androides protagonista descubre que él también es un androide. Me suena de algo.

Dead Man's Escape - Adventures into Terror 11

Y en caso de duda, pulpo gigante. El pulp de derribo no se anda con tonterías. La viñeta procede de Dead Man's Escape (Adventures into Terror #11, 1952).

The little black box - suspense 1_WEB

Entre la viñeta inicial y la final se desarrolla la historia (de cajón, vamos, menuda obviedad acabo de soltar). El panel narrativo de cuatro viñetas es muy habitaul en los tebeos de horror de la época. Probablemente formaba parte del libro de estilo de la Atlas. Aquí tenemos a la vieja bruja de The Little Black Box colándose en una habitación hacha en mano. Genial.

5 - the little black box - suspense 3_WEB

Otra genialidad procedente de la misma historieta. Un asesino se introduce en un dormitorio. Narrado bajo el punto de vista subjetivo del matarife, Maneely se adelanta en un par de décadas a una secuencia clásica del giallo y los slasher.

-the little black box - suspense 2_WEB

Sin movernos de The Little Black Box (que a estas alturas se descubre como una auténtica master piece), un panel de viñetas animal y descriptivo del inquietante ambiente nocturno de un cementerio. Les recomiendo que comparen con el inicio del clásico de la animacióm The Skeleton Dance.

the specimen v1

Brutal plasmación gráfica de un recuerdo en clave flashback. Procede de The Specimen (Mystery Tales #9, 1952).

specimen v1

Una de las cosas que más me gustan de The Specimen es que plantea una venganza a cargo de Sea Monkeys, los bichejos que se vendían por correo en esos mismos tebeos, en una variación de la clásica historia del humanoide anfibio con ánimo procreante.


The Room Without A Door - strange tales 5 - 08_WEB 7 - En la casa fantasma_WEB


Y para acabar, algunas viñetas sueltas que redondean este recorrido por el arte de Joe Maneely como dibujante de tebeos de miedo: criminales en fuga, ancianas brujas y espectros resucitados. Bonito ¿eh?.

If the shoe fits - strange tales 8_WEB

10.12.07

Y AQUÍ PUEDE VER UNA PARTICULARMENTE MISERABLE ILUSTRACIÓN DE UN ZOMBI

miserable zombi


Les hablaba el sábado de Raving Maniac, la historieta en la que Stan Lee arremetía contra la corriente de opinión generada por el psiquiatra Fredric Wertham, el verdadero maníaco delirante del título. Les dejé las dos últimas páginas (de cuatro), y en blanco y negro. Guzzi, pieza fundamental de Universo Marvel y una de las personas que conozco que más sabe sobre los monstruos de la Atlas y sus ediciones españolas (y cuya ayuda me ha sido básica no sólo en el texto publicado en Interzona, sino también en el extenso dossier sobre los héroes de la IPC que escribí para MondoBrutto), me envía la historieta entera y a color, lo cual está muy bien porque podemos ver un Maneely más cercano a la caricatura. Me encantan las cuatro viñetas de monstruos de la segunda página, muy del estilo Jack Davis (aunqeu inmediatamente anteriores a la explosión de éste) y demostrando el sanísimo humor con el que guionista y dibujante se tomaban, entonces, los delirios del psiquiatra (maníaco delirante).



8.12.07

LOS LECTORES NO SE COMEN LAS HISTORIAS: STAN LEE, LA SEDUCCIÓN DEL INOCENTE Y LAS VERDADES DEL BARQUERO



Mi artículo sobre Joe Maneely en el Interzona número cero ha supuesto reencontrarme, despues de muuuucho tiempo, con las restricciones de espacio. Me he acostumbrado a largar sin miramientos, así que hube de aplicar la tijera. Tampoco es una cosa que me preocupe: la síntesis es tan interesante como el vómito expositivo. Además, siempre se puede complementar y/o ampliar, que para algo tengo un Blog Ausente.

Una de las cosas que he dejado fuera es referirme a Raving Maniac (Maníaco Delirante), historieta dibujada por Maneely bajo guión de Stan Lee y publicada en abril de 1953 en el número 29 de Suspense, comic book de la Atlas generoso en el tipo de contenidos que tanto enervaban al reaccionario psiquiatra Fredric Wertham. Si nos ponemos en contexto, La Seducción del Inocente, el ensayo de Wertham que abría la caza de brujas contra los tebeos de la época, no sería publicado hasta un año más tarde, 1954, pero ya existía una pública corriente de opinión en contra de los contenidos de los cómics de la época. Wertham ya había publicado The Show of Violence (1949) y había declarado, en la tribuna pública del estado de Nueva York, la influencia perjudicial que tenían en las conductas criminales de muchos jóvenes urbanos. Raving Maniac es la respuesta de Stan Lee a las acusaciones, un sincero y arrebatado alegato en defensa no sólo de sus historias, sino también de todos los cuentacuentos.

Desgraciadamente sólo dispongo de las dos última páginas (de cuatro) de la historieta (escaneadas del número 29 de Alter Ego, el estupendo fanzine especializado editado por Roy Thomas), pero son suficientes para constatar la sencilla claridad de sus argumentos: el sentido común estaba de parte de Stan Lee, al fin y al cabo, un contador de historias que sabía cuál era su papel... y el de sus cuentos.


raving maniac p3
raving maniac p4


El protagonista es el propio Stan Lee, editor de tebeos de miedo y fantasía al que un buen día se le cuela en la oficina un energúmeno, el maníaco delirante del título.
"¡¿¿Piensa usted que sus lectores están tan enajenados que se tragarán todas esas historias de fantasmas, zombis y monstruos??!",
impeta el ignorante iracundo que se cree portavoz de ese abstracto y temible concepto llamado ciudanía.
"Claro que no. Mis lectores leen historias, no se las comen".
No se me ocurre mejor respuesta. El editor de cómics sólo debe mostrar la portada de un periódico de la época, con la bomba atómica en primera plana, para indicar cuáles son los miedos reales, cuál puede ser la razón de esa posible degeneración moral de los jóvenes que tanto asusta al psiquiatra moralista. ¿Qué se puede esperar de una sociedad atómica si el fin del mundo está a la vuelta de la esquina y se anuncia en primera plana? Ese es el caldo de cultivo de la revolución pOp, que fue la primera de todas. Hay cosas que nunca cambian. Es terrible constatar cómo ese argumento sigue plénamente vigente, sólo hay que observar los telediarios de Antena 3: entre cruentos atentados en Oriente Medio y la crónica de sucesos se nos recuerda el mal que ejercen los videojuegos.

El Dr. Michael J. Vassallo, uno de los grandes expertos en los tebeos de horror de los años 50, sintetiza muy bien los argumentos esgrimidos en esta historieta por Stan Lee ante el acoso de Wertham:

1- No se obliga a nadie a leer tebeos.
2- Es propio de los régimenes autoritarios indicar a la gente qué leer o qué no.
3- La ficción pOp es válvula de escape, pura y necesaria evasión ante la cruda realidad.

En un arrebato de inocencia y confianza, Stan Lee pone a la ley de su parte y las fuerzas del orden se llevan al verdadero maníaco delirante mientras este grita "¡Conspiración!", sin tener en cuenta que los poderes, casi siempre, se ponen del lado del paranoico imvestido de falsa moral. Pero lo mejor de todo es ese maravilloso final en el que el CuentaCuentos, el narrador de historias, regresa a casa y hace lo que mejor sabe hacer con su hija. La única diferencia es que el cuento de horror, por una vez, no tiene nada de ficción. E incluso diría más: en una estructura como la de las historietas de miedo de la época, donde en la última viñeta aguarda la peor de las sorpresas es la sociedad borderline a la que Fredric Wertham aspiraba la que estaba ahí, aguardando como el espectro final que da el susto de muerte. Y ahí sigue.