Coproducción entre Chile y EEUU, lo cierto es que entro alpase de las 8:30 de la mañana con escasa voluntad y bajas expectativas. Es bueno indicar este tipo de detalles de predisposición porque en un atracón de cine como éste es un factor influyente porque al final Magic Magic acaba gustándome bastante. La historia narra como un grupo de 5 universitarios se va de fin de semana a un paraje nataural de la costa chilena. Allí, las habituales tensiones que todos conocemos cuando un grupo va a pasar las vacaciones juntos (antipatías, putaditas, rechazos) acaban afectando la estabilidad emocional de uno de ellos. La película es un viaje a la locura primero individual y luego grupal, y a mí me mantuvo bastante interesado, entre otras cosas porque pienso que los actores lo hacen muy bien, en especial un Michael Cera que borda el papel de gilipollas con enorme naturalidad y una Juno Temple sobre la que recae la responsabilidad de que la película funcione.
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