19.10.04

El Trío de Guanajuato


Conocida es ya por estos lares (y por otros) mi pasión por las películas de luchadores mexicanos. Así que era de prever que más pronto que tarde me lanzara a colgar reseñas de los títulos del subgénero que voy descubriendo o recuperando. Como de momento no tengo demasiado tiempo para ponerme con un repaso pormenorizado del subgénero, el título que he seleccionado para hoy pude revisarlo (por tercera vez) poco antes de la llegada de absencito. Mi memoria es frágil pero Las momias de Guanajuato bien merece el esfuerzo.

Las momias de Guanajuato es uno de los títulos clave del género. Los hay de mejores, sí (Santo y Blue Demon Contra los Monstruos, Operación 67) pero créanme si les digo que éste supera con mucho la media. De hecho, supone el primer encuentro fílmico de los tres luchadores enmascarados más famosos: Santo el Enmascarado de Plata, Blue Demon y el pintoresco Mil Máscaras. Realizada en 1972 (muy cercana, pues, a la frontera de la decadencia de éstas películas) por Federico Curiel, uno de los artesanos habituales, al amparo de Producciones Agrasánchez, la película no tiene desperdicio. La acción transcurre en Guanajuato, población célebre gracias a su macabro museo de momias. Una bizarra atracción turística, por lo que se cuenta. De hecho la momia es uno de los monstruos habituales del terror mexicano, en su versión de momia azteca. Aquí, pero, van en grupo y de hecho, el origen de las momias de esta localidad no es azteca sino producto del especial clima y localización de la zona que ayuda a la momificación de los cadáveres. En este enlace y en este otro explican un poco el tema.

La introducción nos explica velozmente que entre las momias expuestas está la de Satán, un luchador que perdió su titulo mundial 100 años antes a manos de un antepasado del Enmascarado de Plata (por cierto, en el flashback de eso suceso podemos ver un bonito y anacrónico logo de Pepsi en el cuadrilátero) y juró regresar para cobrarse venganza al cumplirse tan redonda fecha. Del aniversario se acuerda un enano, Pingüino, que hace de guía del museo. Y es acordarse y que resucite Satán y unas cuantas momias, asustando al grupo de turistas.

Al enano, claro, no le cree nadie. Ni la inepta policía local (en estas películas las fuerzas del orden destacan por su terrible idiotez, en todos los aspectos) ni Blue Demon y Mil Máscaras, que andan por la población para celebrar unos combates pugilísticos. Tan sólo las respectivas novias de los púgiles aventureros, que se ponen en plan de pizpiretas investigadoras acompañadas del enano Pinguino. Tras varios crímenes la policía sospecha que el asesino es un luchador profesional y a Blue Demon se le pone la mosca tras la oreja y llama al Santo pidiendo ayuda. Mientras el enmascarado de Plata está en camino (en su descapotable) las momias siguen profiriendo fechorías, secuestran a Blue Demon y lo suplantan por una de ellas y al final arrasan el pueblo aprovechando que toda la población se halla reunida asistiendo a la actuación de una tuna (sí, sí, con sus tunos, sus estandartes y sus “clavelitos”). Afortunadamente, cuando la situación es insostenible llega Santo que saca del maletero tres lanzallamas y Santas Pascuas.

Como dije, sin desperdicio. Blue Demon y Mil Máscaras quedan como perfectos inúteles. Santo llega a cinco minutos del final y lo arregla todo en un plis plas. Más elementos de interés son el desfile de caretas de Mil Máscaras (recordemos que se llama así porque cambia de modelo cada dos por tres) a cual más pop (no sé si era aquí o en Las Vampiras que luce una hermosa y psicodélica espiral decorando su máscara). De hecho, el tono sixties pop psicodélico es uno de los puntos fuertes del filme: los peinados y vestidos de las novias de los luchadores, la ambientación del par de números musicales (guateque en boite incluido), el sonido de órgano que acompaña buena parte de la banda sonora, los descapotables de los luchadores (boogie de Mil Máscaras incluido), los primeros planos en ojo de pez de las caras de las momias (máscaras recauchutadas que recuerdan, y mucho, al Caracuero de La matanza de Texas).

Uno de los momentos más descacharrantes es el diálogo entre Blue Demon y su hijo Julito que les reproduzco a continuación:
- En el colegio no quieren creer que eres mi papá.
- Es cierto, no lo soy. Eres adoptado.
- Pero... Si soy adoptado... Eres mi padre.
- No sabía que estabas tan versado en leyes.

La película, al reunir a tres figuras de la lucha libre, fue todo un éxito que generó una secuela al cabo de los años: El castillo de las momias de Guanajuato. Los protagonistas ya no eran los mismos sino ilustres desconocidos como Superzán, Blue Angel y Tinieblas y la película, pese a algún momento destacable, acababa siendo un tostón por su falta de ritmo.


Mil máscaras y Blue Demon

Actualización a 18/02/05 para evitar el borrado de los comments por parte de Haloscan

Ver pelis del Santo en compañía, en un festival o un cine (yo he visto varias en el CineMad de Madrid) es un descojone. Porque estas películas, ¿las hacían en serio o de coña? Ojo, que lo digo con todo el respeto, que me encantan (casi) todas las que he visto, pero esos diálogos, eso de llevar máscaras hasta en la cama, esa inocencia que lo impregna todo, ¿es por la cultura mexicana, o estaban hechas para hacer de reír? Oscar Alarcia 10.20.04 - 11:08 am #

Yo creo que las hacían en serio. Rápidas, baratas, inocentes, pero en serio. De hecho, los enmascarados se interpretaban a sí mismos. Por eso son irrepetibles: ahora no se las creería nadie. absence Homepage 10.20.04 - 11:19 am #

Recuerdo con emoción cuando se proyecto esta película (gracias a usted, absence y a un servidor), hace unos cuantos años, en el Brigadoon del Festival de Sitges. Fue un éxito increíble. Todo el mundo reía, aplaudía y se descojonaba con esos grandes superhéroes.Donde esté Santo que se quite Spiderman y compañía.¡Viva santo! Spaulding Homepage 10.20.04 - 10:27 pm #

Y yo sigo sin ver ninguna película de esa bestia de hombre. A ver si buscando, buscando, encuentro algo. Woed Homepage 10.21.04 - 1:50 am #

Y las hacías para niños, que ya se sabe como entienden algunos esas cosas. Viru Homepage 10.21.04 - 3:42 am #

Dios, conduciendo con máscaras de luchador, sin cinturón ni nada... Seguro que les quitan 7 u 8 puntos si les pillan!! Galahan Homepage 10.21.04 - 11:08 am #

Que conste que la foto, inédita en internet,la he escaneado de mi colección particular de memorabilia sobre el tema. absence Homepage 10.21.04 - 12:37 pm #

Ohh! eso tiene mérito. La guardaré junto con la que sale con su cuñado.He encontrado tres películas del Santo por inet. Santo contra la hija de Franskenstein, Santo en el tesoro de dracula y Santo en la Venganza de la Momia. Son de nocillatv.com. Cuando las vea me acordaré mucho de usted y ya postearé algo en ContraRutina. Woed Homepage 10.21.04 - 2:16 pm #

La duda ofende. Se hacían en serio, y se visionaban en los cines cual sesión galavisera de catch los domingos a la hora de la siesta, un producto de consumo sin más pretensión que entretener y bien que lo consigue. Sin ir más lejos, hablando del tema con un amigo de cuarentaypocos él recordaba haber visto en el cine películas de Santo en sesiones dobles.Bien pensado, es más sincero esto que muchos Gran Hermanos o Granjas. J Calduch 10.21.04 - 4:48 pm

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