BOLOGNESA SOBRE CARBONARA

Hará cosa de un par de meses la filmoteca de Barcelona programó un ciclo en el que varias filmotecas aportaban un filme recuperado. Había pioneros primitivos como Segundo de Chomón (la aportación local), cine más o menos experimental, obras perdidas de directores ignotos de la mano de teóricos suecos, daneses, franceses o británicos. Nada que objetar, claro. Pero en medio de todo ello y marcando diferencias estaban los italianos. Siempre he sentido gran reverencia, ya lo dije, por el cine pop italiano. En paralelo al neorrealismo cultivaron en abundancia (y en exceso) un cine de géneros que fue evolucionando. De los Macistes de finales de los 50 a los gores de Fulci hay todo un camino con cientos de títulos de lo más diverso. A lo que iba, que en medio de la muestra van los italianos y presentan un spaguetti western: Il Grande Silenzio.

Acabo de verla y, joder, menudo peliculón. Ya les avanzo que me ha parecido una jodida maravilla. A su director, Sergio Corbucci, le tenía mucho respeto por mi venerada Django. Pero desconocía si sus aciertos eran fruto de la casualidad. De hecho, que Corbucci acabara su carrera dirigiendo filmes del dúo Terence Hill – Bud Spencer era bastante sospechoso. Pobre hombre. Vista la maravilla de hoy seguro que lo hacía para ganarse las lentejas.

Il Grande Silenzio es un western extraño, como ya lo era la mentada Django. Pero sus virtudes son muchas. Por un lado el marco visual: transcurre en la nieve. No es la única película del oeste con frío, páramos helados y blanco intenso. Alguna más hay, sí. Pero no deja de ser un paisaje bastante atípico en el género. Además, yo es que soy criado en la playa y los blancos valles solitarios sometidos a nevadas y ventiscas siempre me han parecido muy siniestros y sobrecogedores. Ese ambiente gélido siempre me ha entregado un clima tenebroso que agradezco. Y Corbucci insiste aquí en algo que ya estaba presente en Django, un tono siniestro en el detalle. No es el único paralelismo: el sufrimiento del héroe, el arma diferencial.

La película se mueve en tono al tenso enfrentamiento entre Silencio y Triguero. Silencio es un pistolero mudo interpretado por Jean-Louis Trintignant, desde luego un actor del todo lejano al género. La actividad de Silenzio no deja de ser una interesante vuelta de tuerca: se dedica a la caza del cazarrecompensas. Triguero es Klaus Kinski en una de las mejores actuaciones que le he visto, se come la pantalla; y es, claro, un cazarrecompensas sádico, que entrega a sus víctimas siempre muertas y que trabaja en contubernio con el banquero-usurero de la zona, enriquecido a base de prestar al estado el dinero de las recompensas y cobrar enormes intereses por ello. Y si matar criminales da dinero, como más personas sean declaradas como tales mejor; además, los muertos no hablan. A la zona llega también un sheriff con el encargo de pacificar la zona, hacer una amnistia y liquidar la leyenda del salvaje oeste: donde reina la violencia debe mandar el orden. Alrededor de estos cuatro personajes avanza una historia que, a diferencia de muchos otros títulos del eurowestern va a más, entre el planteamiento y la resolución no sólo no hay paja sino que, en mi caso, me ha acabado dejando boquiabierto. Por no haber, no hay ni abuso del zoom.

Decía que los westerns de Corbucci son siniestros. Pueblos desolados, paisajes fantasmales, ancianas que se agarran a la cruz de una tumba, vagabundos que viven en la montaña, muertos de hambre que avanzan hacia el pueblo como si fueran muertos vivientes, o la Santa Compaña. De hecho, quien va delante es una harapienta mujer empuñando una guadaña (todo un anticipio de lo que ha de venir). Y sobre todo tenebrismo en la atmósfera, realzada en numerosos pasajes por una excelente banda sonora de Morricone. No es casualidad que Tarantino recuperara un track para el volumen uno de Kill Bill (precisamente en el duelo en la nieve con O-Ren).

También es violenta. Pero una violencia seca, nada épica. Sangre espesa en los rostros, en la nieve. Gusto por amputar pulgares a balazos. Triguero, por ejemplo, se dedica a matar delincuentes y enterrarlos en la nieve para que se conserven. Luego espera a la diligencia y la va haciendo parar para recoger sus piezas y cargarlas en el vehículo, que acaba más lleno de muertos que de vivos. La resolución de la historia, el final, es demoledor e inesperado. Agresivo. Desolador. Tanto que en muchos paises fue remontado. No me extraña.

Tampoco hay que olvidar que muchos spaguettis tienen lectura política. Éste es de entrada antiautoritario, va en contra del criminal paramilitar (el cazarrecompensas) y quien lo financia (el banquero), pero se mueve dentro de unas normas: las del cómo matar para que sea legal hacerlo y las que quiere imponer el nuevo (y humanista) sheriff.

Así que sólo resta decirle a la filmoteca italiana que olé sus cojones. A ver cuando las nuestras recuperan y miman nuestras pequeñas joyas populares. Que las hay.



El cruel Triguero


Actualización 10/02/05 para evitar el borrado de comments por parte de Haloscan

Pues esta no llegó a estrenarse en España en su momento, seguramente por el final, difícil de alterar (no como otras que si nos llegaron modificadas). Tampoco me consta edición vhs. Yo la obtuve con procedimientos de estos modernos, subtítulos incluidos.absence Email Homepage 10.12.04 - 10:09 am #

Me dicen que la peli de Wellman es El rostro de la pantera. No la he visto. Hablan muy bien.absence Email Homepage 10.13.04 - 12:51 pm #

Eso. Es el rastro de la Pantera. Por un módico precio, le puedo dejar verla en vídeo. Una buena copia. Y una pelí fantástica. Con Mitchum y Teresa Wright.Spaulding Email Homepage 10.13.04 - 2:24 pm #

Ya suponía yo que Spaulding estaría al tanto. Absence, ¿es fácil conseguir esta de El gran silencio? Me ha despertado usted la curiosidad. C. Rancio Email 10.13.04 - 2:58 pm #

Hum, señor rancio. Tenemos paella brutta el sábado, ¿no? pues le paso la copia que obtuve informáticamente. absence Email Homepage 10.13.04 - 8:02 pm #

Eso de la paella brutta... ¿es una paella sucia?Es que son ustedes muy raritos....!!!Spaulding Email Homepage 10.14.04 - 8:16 am #

Muchas gracias, don Absence, pero la paella es el sábado 23. Le tomo la palabra.Spaulding, se puede decir que los bruttos son los comensales, más que la comida, pero su cuñado le explicaráC. Rancio Email 10.14.04 - 8:45 am #

Obra maestra la de Corbucci. Eastwood se la miró bastante.Trashi Homepage 10.14.04 - 8:24 pm #