"Lo de “que el séptimo arte es, de todas, la de más fácil digestión” no deja de ser un eufemismo de “el cine es para tontos”; y eso es algo que saben bien los dictadores. Stalin era fan de los musicales de Hollywood, Kim Jong Il secuestraba directores para hacer remakes de Godzilla en clave rojo coreano, Mussolini gustaba de compararse al Maciste del cine mudo, Hitler disfrutaba con Blancanieves y los siete enanitos y nuestro Franco hacía pinitos de guionista. Y de Goebbels no digo nada porque ya lo ha dicho Tarantino. Y a saber qué miraba Amin "Dada"."Está muy feo autocitarse, pero lo de arriba forma parte de mi aportación a Musslini saludaba de película. Respecto a la pregunta que me formulo al final, Hijo Tonto me trasladaba el siguiente mensaje:
"según Sánchez Piñol en Payasos y monstruos, cuando el ejército de Tanzania echó a Idi Amin del poder y entraron en su palacio, encontraron una misteriosa caja bajo la cama del dictador. ¿Su contenido? Granadas de mano y películas de Disney."Que Disney es la más perniciosa de las influencias ya lo sabíamos; y aún así saber que era del gusto de Idi Amin Dada, tremebundo sátrapa ugandés de los 70s, es casi una revelación divina. Para que se hagan una idea de la extravagante bizarrez del tipo:
Una de sus mujeres, Kay, abortó sin su permiso así que el ingenioso Amín la mandó asesinar, descuartizar y ordenó después que, en presencia de todos sus hijos, el cuerpo de Kay fuera cosido con los brazos y piernas cambiados de lugar —derecha por izquierda— para que sirviera de escarmiento.La cita procede de ¡Caníbales al poder! (Luz Tambascio, 1982). También es popular la sosprecha de la afición del dictador por la antropofagia. Se dice que guardaba sesos humanos en el frigorífico, y en El País de 28 de abril de 1977 podemos leer lo siguiente:
el profesor Kibukarnusoke aseguró que el presidente Amin comió parte del hígado del que fue su ministro de Asuntos Exteriores Michael Onadaga «para ahuyentar los malos espíritus».
Pero regresemos al cine. También es evidente que una de sus películas de cabecera era El punte sobre el río Kwai. Idi Amin se hacia portear por una cohorte de esclavos de raza blanca a los que oligaba a silbar la famosa tonadilla del filme de David Lean.
De vez en cuando también les obligaba a prestarle adoración, al fin y al cabo se había autoproclamado Señor de todas las bestias de la Tierra y de los peces del mar.
Pero la relación más estrecha del dictador con el cine fue General Idi Amin Dada - An Autoportrait, documental dirigido por Barbet Schroeder al que el gigantesto general se apuntó sin reparo. Les dejo a continuación algunos extractos al respecto sacados de una entrevista a Barbet Schroeder publicada en la Revista Número .
"A Idi Amín le gustó mucho la idea de que yo estuviera a su servicio y él fuera casi como el director. Estuve listo a grabar cualquiera de las cosas que propusiera, con la condición de que siempre apareciera frente a la cámara. Quería ponerme a filmar las fábricas e industrias de su país, a lo cual estuve dispuesto siempre y cuando fuera él quien las presentara. (...) Me dijo: «Ahora le voy a mostrar cómo deben tomarse las alturas israelíes del Golán». Y así organizó una toma muy ridícula de una pequeña colina, fuera de Kampala, con todo el ejército ugandés. Hubo momentos muy cómicos, como cuando se ve quele dice al camarógrafo Néstor Almendros que filme un helicóptero y la cámara hace un giro porque el dictador lo ordena.
Hay otra escena muy importante en la que Idi Amín les habla a los doctores de la Facultad de Medicina. Hace un gran discurso, aunque ridículo, en el que les explica que deben ser muy limpios y lavarse las manos antes de cada operación;(...) finalmente dice que si alguno de los presentes tiene problemas que exponer, lo puede hacer. Algunos lo halagan, pero hay uno que comienza a criticar un poco el régimen, en especial por la pobreza y los problemas que los aquejan. Yo me fijo entonces en la manera como el rostro del dictador se transforma. Se ven los ojos que van a matar y se oye su respiración agitada, muy agitada. Por último se ríe y dice que le gusta mucho ese tipo de discusión franca, pero el pobre que habló esa noche sirvió de alimento para los cocodrilos poco después. (...) Los saurios tenían exceso de alimento. Incluso en Kampala la electricidad se iba muchas veces porque las turbinas generadoras se atascaban con los cadáveres que los cocodrilos no se comían.
Lo que me contó sobre una reunión de ministros también es muy impresionante... Eso fue fantástico. Le insistí para que citara a un consejo de ministros, pues intuía que podría convertirse en una buena escena, y fue la mejor. Las cosas que decía eran increíbles, como ésta por ejemplo: «Tienen que enseñar al pueblo a amar a su líder, esto es lo más importante».
(...)
Un día que fuimos al Ministerio de Información para saber el itinerario de Amín y decidir qué hacer, encontramos un gran escándalo, gente en armas que corría por todas partes. Le preguntamos a alguien qué sucedía y nos contó que la noche anterior Amín se había visto por televisión saludando a un líder árabe con la mano izquierda, lo cual es una falta muy grave entre los musulmanes. Amín estaba furioso con el camarógrafo que había hecho esa toma. Cuando lo vi, horas más tarde, le dije que la culpa no era del camarógrafo, que era un problema en la sala de edición donde seguramente habían puesto la cinta al revés, y por eso parecía que saludara con la mano izquierda. Entonces él dijo: «¡Ajá, así que fue el editor!» y lo mandó llamar. Una hora antes había ordenado que mataran al camarógrafo..."
De todas formas, la aportación definitiva de Idi Amín a la Historia del Cine le tuvo de protagonista, interpretado por un actor y sin que él estuviera de por medio. Y no me refiero a El último rey de Escocia, la peli de 2006 que le valió el Oscar Forest Whitaker. No. Aquí estamos en los terrenos del cine de derribo y lo suyo es referirse a Triunfo y Caída de Idi Amin (Sharad Patel, 1981), auténtica joya exploit con forma de biopic zafio (todos lo son) dedicado a dar carnaza pseudo mondo al espectador, llenarse los bolsillos y salir por partas.3
"Triunfo y caída de Idi Amin encabeza la lista oficiosa de películas con mayor número de muertes mostradas en una pantalla de cine, fusilamientos en masa, decapitaciones, Torturas....."Lo escribe Ordel de Cine de Medianoche, que del tema sabe un rato largo, en esta reseña, así que yo mejor cierro la boca y me despido con una bonita tonada rigui.
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